Por primera vez objeto interestelar es visto en el Sistema Solar

El pasado mes de octubre el telescopio Pan-STARRS 1, ubicado en Hawái, fue capaz de detectar algo nuevo: la visita de un objeto interestelar a nuestro Sistema Solar. Esta detección fue corroborada en un nuevo estudio publicado en el periódico científico Nature, donde los científicos señalan que el descubrimiento es el primero de su clase.

“Durante décadas habíamos especulado sobre la existencia de objetos interestelares y ahora, por primera vez, tenemos evidencia de su existencia”, aseguró Thomas Zurbuchen, de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, en un comunicado de prensa. “Este descubrimiento histórico abre una nueva ventana al estudio de la formación de sistemas solares más allá del nuestro”.

Un visitante de otro sistema planetario.

Según las estimaciones de los investigadores, el asteroide completó una vuelta en torno al Sol el 19 de septiembre, alcanzando la menor distancia respecto a la Tierra el 14 de octubre. Así, el día 19 de octubre los astrónomos emplearon el telescopio Pan-STARRS 1 para llevar a cabo la primera observación.

Con observaciones adicionales realizadas por otros telescopios alrededor del mundo, se hizo posible descubrir nueva información sobre el objeto: se trata de un asteroide al que llamaron de forma oficial 1l / 2017 U1 apodado “Oumuamua” – en hawaiano, el término se traduce como “mensajero distante primero en llegar”. La hipótesis actual es que el objeto pasó millones de años recorriendo la Vía Láctea hasta que finalmente llegó a nuestro vecindario cósmico.

De acuerdo con la investigación se trata de un objeto rocoso, con tonos rojizos y una forma alargada de aproximadamente 400 metros – más grande que cualquier otro cometa o asteroide detectado en nuestro Sistema Solar. La forma de Oumuamua ha levantado el interés de los científicos, pues es muy diferente a lo que se conoce y puede ofrecernos pistas adicionales sobre cómo se forman otros sistemas planetarios similares al nuestro.

Un asteroide poco común.

En base a las imágenes capturadas por los telescopios, astrónomos del Instituto de Astronomía de Hawái encontraron que el brillo del asteroide es variable y que gira en torno a su eje cada 7.3 horas. “Estas oscilaciones de brillo fuera de lo común significan que el objeto es bastante alargado: aproximadamente diez veces más largo que ancho, con una forma compleja e intrincada”, aseguró la astrónoma Karen Meech, que estuvo al frente del análisis.

Estas propiedades dan a entender que Oumuamua es extenso y, probablemente, compuesto por metales, además de ser rocoso. Los científicos creen que no posee agua o hielo, y que su superficie se hizo roja debido a los rayos cósmicos que lo han impactado durante millones de años.

Diversos equipos de astrónomos darán continuidad al estudio del fascinante objeto, que viaja a una velocidad aproximada de 38.3 kilómetros por segundo respecto al Sol y se ubica a unos 200 millones de kilómetros de la Tierra. Todavía resta mucho por hacer, pero los cálculos preliminares han estimado que el asteroide provino del mismo sitio donde se encuentra la estrella Vega, en la constelación de Lira.

“Es un descubrimiento fascinante. Se trata de un extraño visitante de un Sistema Solar distante, con una forma que nunca hemos atestiguado en nuestro propio sistema planetario”, celebró Paul Chodas, administrador del Centro de Estudios de Objetos Próximos a la Tierra de la NASA, en los Estados Unidos.

Referencia: Nature