La sospechosa noticia sobre el descifrado del Manuscrito Voynich

Desde hace décadas, el misterioso Manuscrito Voynich ha figurado entre los documentos más intrigantes de la historia. Y ahora, el Dr. Gerard Cheshire, académico de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, afirma que finalmente logró descifrarlo. Suponían que el texto se escribió en una especie de código complejo, y durante décadas venció a toda clase de eruditos lingüistas, criptógrafos e incluso programas computacionales que intentaron descifrarlo.

manuscrito voynich

Supuestamente, Cheshire logró “resolver” el enigma en dos semanas, después que el documento frustrara a toda clase de estudiosos durante más de un siglo, recurriendo al pensamiento lateral e ingenio para lograr identificar el lenguaje y sistema de escritura en que se basó el popular documento.

¿El fin del misterio?

Cheshire dice que tuvo varios momentos “eureka” mientras intentaba descifrar el código, mismos que se acompañaron con sentimientos de emoción y temor al comprender la magnitud de su conquista, tanto por la importancia lingüística del documento como por su origen y contenido.

“El documento revela algo mucho más sorprendente que todos los mitos y fantasías que se formaron a su alrededor. Por ejemplo, el manuscrito sería una compilación de monjas dominicanas que serviría como fuente de consulta para María de Castilla, esposa del rey Alfonso V de Aragón y tía-abuela de Catalina de Aragón”, señala el catedrático. Catalina de Aragón fue reina consorte de Inglaterra entre 1509 y 1533, y la primera esposa del rey Enrique VIII.

Por si fuera poco, el Manuscrito Voynich sería una de las obras más importantes en el desarrollo de la lingüística románica. Y es que el documento, según Cheshire, se escribió en un “proto-romance” que antecedió a las modernas lenguas románicas como el francés, español, italiano, portugués, etc.

“El lenguaje que emplearon en el manuscrito se diseminó por todo el Mediterráneo durante la Edad Media, aunque muy pocas veces lo utilizaban en documentos importantes u oficiales, pues tanto la realeza, como el gobierno y la Iglesia empleaban latín. Por ello, los registros de documentos escritos en proto-romance estaban perdidos, hasta ahora”, anota Chesire.

¿Qué es el “proto-romance”?

La ilustración muestra a cinco pequeños dándose un baño bajo el cuidado de dos mujeres. Las palabras son una descripción de diversos comportamientos y sentimientos. “Oelios” es algo parecido a “escurridizo”, “tolora” sería el equivalente de “tonto”, “tozosr” es “ruido excesivo”, “orla la” significa “perder la paciencia”, “noror” es “triste” y “aus” quiere decir “bien portado”). De hecho, varias palabras todavía se utilizan en lenguas modernas, como “tozos” y “aus” en catalán, “orla” y “oleio” en portugués o “noros” en rumano.

voynich codigo revelado

La verdad es que el “proto-romance” no existe y, de hecho, lo más próximo a lo que propone Cheshire es el latín vulgar, que estuvo vigente siglos antes de que se escribiera el Manuscrito Voynich. Se supone que el documento resulta tan inusual debido a que se escribió en una lengua extinta. Un alfabeto que emplea una combinación de símbolos desconocidos y varios familiares.

La noticia sobre los hallazgos de Chesire corrió como reguero de pólvora en sitios especializados y revistas científicas. Sin embargo, a medida que especialistas en el área como Lisa Fagin, directora ejecutiva de la Academia Medieval de América, empezaran a manifestarse abiertamente en contra de esta información, las publicaciones fueron dadas de baja sin ningún tipo de explicación. Aunque el estudio todavía puede consultarse en la revista Romance Studies.

No sabemos si se trata de un engaño directamente, pero la comunidad científica, más que escéptica, ha dado la espalda a los supuestos hallazgos de Gerard Cheshire. Tendremos que ver los resultados de una revisión por pares pero, por ahora y de forma oficial, el enigmático Manuscrito Voynich sigue siendo un misterio.

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