Sé que la mayoría creerá que mi relato se trata de una sarta de mentiras, por lo que voy a dejar las cosas claras desde ahora: soy un demonio. Bueno, al menos eso es lo que la mayoría de los humanos diría que soy. La verdad sobre lo que soy y de donde vengo va más allá de la comprensión que pueden alcanzar los seres corpóreos. Suficiente con que entiendan que el cuerpo donde me encuentro no es mío. Este frágil disfraz de carne y huesos pertenece a una joven de 19 años llamada Cindy. Como puedes imaginar, la dueña de esta carcasa solía gastar su tiempo en cosas sin gracia y sentido.
Creepypasta
¿Disfrutas de las historias de terror? En Creepypasta encontrarás toda clase de relatos que van desde el terror psicológico hasta esa clase de pesadillas que se quedan con nosotros para toda la vida. Las historias aquí contadas emanan de aquellos temores más profundos que poseen los usuarios de Internet. La única característica en común entre todos estos relatos es que son ficticios… o quizá no.
Ingresé al agujero más profundo cavado en Rusia – Creepypasta
En mayo de 1970 la extinta Unión Soviética dio inicio a un proyecto bajo el nombre clave de “Pozo profundo de Kola” (Кольская сверхглубокая скважина). Aunque han transcurrido casi cuatro décadas desde que el proyecto fuera abandonado, la excavación se mantiene intacta hasta nuestros días, un pozo cuya profundidad supera los 2200 metros.
Mi esposo está perdido
Hace días que no veo a mi esposo. A últimas fechas su agenda se ha vuelto terrible, los turnos en el trabajo son de 12 y 13 horas. Sin contar el tiempo que le toma conducir hasta su lugar de trabajo, un recorrido que agrega entre una hora y media y dos horas en cada recorrido. Para cuando llega por las noches, ya estoy dormida, y se va antes de que salga el sol. La compañía tiene una política muy estricta de no permitir llamadas telefónicas, por lo que me resulta imposible comunicarme con él durante el día. La Navidad pasada le obsequié un manos libres Bluetooth para que pudiéramos conversar mientras manejaba, pero hace casi un mes que dejó de funcionar.
El último secreto de un viejo
Mi abuelo tiene 95 años y su existencia en este mundo se ha vuelto algo complicada. Aquel hombre quedó reducido a un montón de tubos y cables que lo atan a seguir con nosotros. Se le dificulta el habla, pero cada uno de sus ásperos susurros tiene un peso tan severo que lo hace imposible interrumpir. A la familia no le gusta hablar de temas relacionados con la muerte, por lo que cada vez que voy de visita con mi padre solemos pasar la mayor parte del tiempo en silencio.
Encontré a Dios en un restaurante de Las Vegas
La primera vez que me encontré con Dios fue tras una noche de mala suerte en Las Vegas, para entonces apenas me quedaba dinero suficiente para una taza de café y unos huevos fritos en un restaurante 24/7 que los lugareños solían llamar “el restaurante de la intoxicación alimentaria”.
Un mensaje del más allá
Las vacaciones de verano en 2006 llegaban a su fin y me preparaba para otro año escolar. Mi familia tomó la decisión de ir a la playa poco antes que las vacaciones terminaran. Sin embargo, en el último día sucedió algo lamentable. Era de noche cuando mi familia fue a bañarse al hotel. A mí me tocaba hacerlo después de papá. Pero él jamás salió de ese lugar. Cuando abrí la puerta me encontré con su cuerpo mutilado, completamente bañado en sangre. Sí, papá se suicidó el 28 de agosto de 2006. Nadie supo sus motivos. Y, varios días después, tuve que regresar a la escuela aún traumatizado por lo sucedido. Ese año sería tan insignificante como el resto, estaba seguro.