La tecnología de paneles solares está por atravesar una profunda innovación. Y es que un nuevo método permite obtener hasta mil veces más energía si se comparan con el actual. La novedosa técnica consiste en sustituir el silicio por cristales ferroeléctricos. El hallazgo es de un grupo de investigadores de la Universidad Martín Lutero de Halle-Wittenberg (MLU), en Alemania.
La Esfera de Dyson es una hipotética megaestructura cuya existencia es motivo de debate entre científicos. Básicamente, es un dispositivo que rodea por completo una estrella, capturando una porción significativa de la energía que libera. En esencia, una Esfera de Dyson cubriría holgadamente las necesidades energéticas de una civilización y posibilitaría la colonización del espacio.
Algunos científicos parecen empeñados en demostrar que nuestro mundo es una simulación computacional. Es un tema que hemos tratado desde hace años en Marcianos. Ahora, un físico desarrolló un algoritmo de inteligencia artificial que demostraría la simulación de la realidad. Pero, más allá de ese aspecto ficticio, la herramienta podría arrojar hallazgos revolucionarios en materia energética.
Una forma efectiva de detectar extraterrestres, según los científicos, es la capacidad de estos seres para extraer energía de los agujeros negros. En teoría, dicha tecnología de extracción dejaría rastros fuera del horizonte de eventos en un agujero negro. Esta sería la razón de la existencia de las llamaradas de plasma, estructuras gaseosas calientes que los científicos ya han detectado cerca de estos poderoso fenómenos cósmicos.
Cada año, la minería de Bitcoin exige más electricidad que naciones enteras. Al menos es lo que concluye un estudio de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido. Y es que la criptomoneda depende directamente de un proceso que involucra una enorme cantidad de cálculos computacionales para verificar las transacciones. Los investigadores ingleses estimaron que la actividad global de minería de Bitcoin consume alrededor de 121.36 teravatios-hora (TWh) al año.
Un investigador inglés propuso que la conciencia humana se produce en ondas electromagnéticas emitidas por neuronas al activar cargas eléctricas. La inusual idea en el ámbito neurológico supone que la conciencia se genera a medida que esas ondas se propagan por nuestro cerebro. Un complejo proceso que orquesta toda nuestra experiencia consciente.
