Grabaciones de papá: Ellos no comen

Hola de nuevo. Soy Sam. O Sammy, como solía llamarme papá. Hammy Sammy. Nunca me llamó por mi verdadero nombre. Conmigo todo fueron apodos. Hammy. Timmy, Johnny. Algunas personas me han preguntado si las cintas de papá son en video o solo audio. Desafortunadamente solo se trata de audio, todas son cintas de casete. Supongo que la dependencia donde trabajó no le llevaba el ritmo a la tecnología. O quizá simplemente a papá le gustaba el sonido granulado de los casetes. Y es algo incómodo, uno tarda siglos en reproducirlos y después hacer las transcripciones. Es mucho trabajo de pausa y rebobinado.

Pero me siento comprometido con esto, por eso invierto el tiempo aquí. Creo que papá estaría orgulloso de mí. Me hubiera gustado que pudiera ver esto mientras aún estaba con vida. Quizá me hubiera dicho que estaba orgulloso. En voz alta. Algunos de ustedes me han preguntado cómo murió mi padre. No sé por qué eso debería importarles…

Dudo que tenga que recordárselos, pero el nombre de mi padre fue Danny, y así es como aparece a continuación.

Danny: ¿cómo te sientes, Brianna? (el sonido desaparece durante aproximadamente un minuto) ¿Puedes hablar conmigo? (otra pausa) Brianna, tienes que hablar conmigo para que podamos avanzar en todo este problema.

Briana: ya sabes lo que tienes que hacer.

Danny: sabes que no puedo hacerlo (a continuación hay una pausa larga. La cronometré y dura casi tres minutos). ¿Está bien si solo bebo un poco de agua?

Brianna: eso no sirve. Tienes que comer.

Danny: Bueno. (Puede escucharse mucho movimiento, pasos, una puerta que se abre y cierra. Después le siguen varios minutos de silencio. Entonces la puerta se abre de nuevo, se escuchan unos pasos aproximándose y nuevamente silencio.) Es una barra de granola. ¿Crees que sea suficiente?

Brianna: sí. Pero tienes que comértela toda.

Danny: (hay sonidos de una envoltura plástica y después de masticación) tengo que decirlo, nunca antes me habían solicitado que comiera frente a alguien.

Brianna: muéstrame la boca. Quiero ver si la masticaste. (Más masticación, y después el sonido de la envoltura siendo desechada. Ella da un profundo suspiro de alivio) Estoy tan contenta. No he visto a ninguna persona real en semanas.

Danny: ¿semanas? ¿Dónde has estado?

Brianna: en ningún lugar en particular. Intento no estar entre la multitud. Están por todos lados… caminando, conduciendo… me oculto la mayor parte del día

Danny: ¿dónde vives?

Brianna: en muchos sitios. Me gustan los callejones por qué ellos los evitan. Me gustan los espacios oscuros. Pero a veces me encuentran.

Danny: ¿quiénes?

Brianna: ellos.

Danny: ¿me puedes contar un poco más de ellos?

Brianna: no lo sé…

Danny: recuerda, me comí la barra de granola completa.

Brianna: lo recuerdo… ellos no comen. No pueden comer. Ellos. Las copias.

Danny: ¿copias de qué?

Brianna: de todos. (Inhala profundamente) Creo que tú también puedes verlos.

Danny: lo hago. (Se mostró completamente sincero) ¿Cuándo empezó para ti?

Brianna: fue en mis quince años. Estaba completamente ciega antes de ese día. Y recuerdo ese día perfectamente bien. Todos mis amigos asistieron, pero no eran mis amigos. Eran copias. Se veían exactamente iguales, sonaban iguales – pero yo sabía. Yo sabía que no eran reales.

Mis padres me dijeron que estaba delirando. No me percaté entonces, pero ellos también eran copias. Me llevaron a un médico que dijo que estaba demente. Pero eso es lo que quieren que crea. Ellos quieren que me quede callada. Alguien, o algo, está reemplazando a todos en la Tierra con copias idénticas.

Pero cometieron un error fatal. Las copias no pueden comer. Solo ponen la comida frente a sus rostros pero no pueden masticar. No pueden ponerse nada dentro de la boca. Sólo fingen los movimientos aunque en realidad no digieran nada. Es la única manera en que se puede saber quién es real.

No regreso a casa desde… bueno, ya deben ser más de diez años. No voy a vivir con esas cosas. Prefiero probar suerte en las calles.

Danny: (hay un silencio calmo, como si ambos estuvieran en sintonía) Sin embargo, las calles no son seguras.

Brianna: ningún sitio es seguro. Hay copias en todas partes. Ellos tratan de actuar normal, pero puedo ver a través de ellos. Como sucedió el año pasado con ese doctor…

Danny: ¿el Dr. Stevens?

Brianna: ja. Creyeron que encerrándome me harían hablar con eso… esa cosa… que iba a dejar de pelear contra ellos. Pero no era más que otra copia.

Danny: ¿cómo lo sabes?

Briana: no podía comer comer. Me animé a hacerlo, le dije que si en verdad era real no habría ningún problema. Pero se negó. Se justificó diciendo que no caería en el juego de mi delirio. (Su voz adquiere un tono agudo distinto) Las copias, creen que son más inteligentes que yo. Pero sé cómo lidiar con ellas.

Danny: ¿Cómo?

Brianna: de la misma forma que tú lo harías con cualquier intruso. Se les termina. (Se escucha por primera vez el sonido de un puño golpeando la mesa) Las copias no sienten dolor. Ellos no sienten nada. No pueden. Oh, gritan y fingen que pueden, pero es una completa mentira. (Ella empieza a reír) Pero sí sangran. Ellos sangran mucho.

Danny: (Pausa) ¿Por qué no me terminaste, Brianna?

Brianna: (Su voz vuelve a la normalidad) Porque eso sería asesinato. Tú comiste – me probaste que eres real. Nunca le haría daño a una persona real.

Danny: ¿A cuántas copias has… terminado?

Brianna: Treinta y una. Jamás salgo a buscarlas, lo hago cuando vienen a mí. No me gusta verlos sangrar. Aunque tengo que admitir que hay un placer enfermizo en saber que estás eliminando a una de esas cosas del planeta. No sé de dónde vengan, pero estoy segura de que son una plaga.

Danny: ¿No te da miedo que hagan una copia de ti?

Brianna: (tos) Oh, no. No pueden hacer una copia de mí.

Danny: ¿Por qué?

Brianna: Porque no pueden copiar a los muertos.

Tengo que aceptarlo, la claridad con la que dijo la última sentencia me tomó por sorpresa. Esta mujer estaba realmente demente. Aparentemente padecía dos enfermedades mentales – el síndrome de Capgras y el síndrome de Cotard. El de Capgras es realmente espeluznante. Hace creer al enfermo que otra persona ha sido reemplazada o disfrazada de forma idéntica. Generalmente solo sucede con los individuos cercanos a ellos, pero para Brianna sucedía con todo el mundo. Al final terminaron sentenciándola por nueve homicidios, pero ella afirmó que llevó a cabo 31.

Tengo otra teoría para todo ese asunto de la comida. Investigando en los registros de mi padre me encontré con que la hospitalizaron cuando asistía a la secundaria por desnutrición extrema debido trastornos alimenticios. Apuesto a que eso se convirtió en una especie de fijación en sus delirios.

Pero si el primer síndrome es espeluznante, el de Cotard es aterrador. Aquí los enfermos creen que están muertos. Simplemente son cadáveres andantes. Y estoy seguro de que su delgada figura no le ayudaba mucho a parecer alguien con vida.

Esta mujer es espeluznante, pero eso no fue lo que más me incomodó. No puedo creer lo que mi padre le respondió… cuando le dijo que también veía las copias. Sé que era inteligente y que era una táctica para hacerla hablar más, pero la forma en que lo dijo… parecía verdad. No sé. Simplemente no me gusta lo que eso me hace sentir.

Texto original por EZmisery, traducción y adaptación por Marcianosmx.com

La serie Grabaciones de papa es una serie de creepypastas, los capítulos tienen el siguiente orden:

Grabaciones de papá: La estrella infantil
Grabaciones de papá: Los incendios
Grabaciones de papá: Ellos no comen
Grabaciones de papá: nunca digas sí
Grabaciones de papá: leche con chocolate
Grabaciones de papá: para cuando muera
Grabaciones de papá: sin cinta
Grabaciones de papá: Alejandra
Grabaciones de papá: mi favorita
Grabaciones de papá: somos esas cosas violentas