Geli Raubal, el único gran amor de Hitler

Geli Raubal murió el 19 de septiembre de 1931 al interior de un apartamento en Múnich, Alemania. La encontraron recostada en una cama, sobre un charco de su propia sangre. Un disparo en el pecho le había arrebatado la vida, mientras una pistola yacía en el suelo justo al lado del cadáver. Algunos dicen que este trágico evento abonó las semillas de crueldad que llegarían a enraizar tan profundo en Adolf Hitler.

Geli raubal y hitler durante una comida familiar

Si alguien busca el momento preciso en que Hitler reveló su lado más perverso, probablemente sea este. La trágica muerte de su sobrina, supuestamente por suicidio, lo afligió profundamente. Hermann Goring destacó, durante los Juicios de Núremberg, este episodio como uno de los puntos de inflexión en la vida del Führer.

“La muerte de Geli tuvo un efecto devastador en Hitler”, mencionó Goring. “Alteró su forma de relacionarse con todas las demás personas”.

 

Geli Raubal, el punto débil de Hitler.

Aunque a nadie le queda duda que Adolf Hitler fue un líder inhumano, depravado e insensible, aparentemente tuvo una gran debilidad: una media sobrina llamada Geli Raubal, hija de su media hermana Angela. En los últimos años antes de su muerte, Geli se fue convirtiendo en una auténtica obsesión para Hitler al punto que la hizo su prisionera, de acuerdo con algunos testimonios.

En 1925, Hitler invitó a su media hermana, Angela, a trabajar como ama de llaves en su casa. Angela aceptó la invitación y fue junto con sus dos hijos: Elfriede y Geli, que para esa época era apenas una adolescente de 17 años. Geli rápidamente encantó a Hitler, que llegó a describirla como dueña de una “belleza inusual”. A partir de entonces, jamás se separaría de ella.

Geli raubal y adolf hitler

La naturaleza real de la relación que sostuvo Adolf Hitler con su sobrina Geli Raubal es un completo misterio. Las historias y los rumores que rondan a esta pareja abarcan desde una aventura amorosa prohibida, escandalosos encuentros sexuales y una tormentosa relación gobernada por los celos.

Aunque estas historias tal vez no pasaban de simples rumores, no existe duda de que algunas asoman un poco de verdad. Por lo menos, no hay duda de que Hitler amaba ciegamente a su sobrina. Aunque no se puede afirmar con absoluta certeza que este amor fuera correspondido.

 

La tormentosa relación de Adolf Hitler y Geli Raubal en Múnich.

Tras dos años trabajando como su ama de llaves, Hitler solicitó a Angela que se mudara a una residencia de mayor tamaño que tenía en la villa Berghof, en la localidad de Berchtesgaden. Sin embargo, le pidió a Geli que se quedara. Además, le propuso que, si era de su agrado, podía ir a vivirse con él a su apartamento en Múnich.

Adolf hitler y su media hermana angela hitler
Adolf Hitler y su media hermana, Angela Hitler.

La versión histórica oficial es que Geli aceptó, aunque muchos escépticos creen que no le quedó de otra a la joven. Independientemente de los motivos, se mantuvo al lado de Adolf Hitler y durante los próximos cuatro años, sólo fueron él y ella en el apartamento de Múnich.

Y para esta tormentosa relación, hay historias que son más o menos verdaderas. Por ejemplo, los que conocieron a la pareja aseguraban que constantemente se percibía una atmósfera de celos entre los dos. Hitler celaba la belleza de Geli y los numerosos pretendientes con los que coqueteaba, mientras que Geli tenía celos de Eva Braun, una joven modelo que había contratado el fotógrafo personal del Führer y que le pareció, su tío adulaba en exceso.

Geli raubal y su tio adolf hitler sobre el pasto
Hitler en compañía de su media sobrina Geli Raubal descansando sobre la hierba al exterior de su residencia.

Muchos creen que precisamente estos celos llevaron a Hitler a volverse más posesivo con Geli. En el tiempo en que vivieron juntos, él se encargó de controlar su vida social autorizando cuándo y a quién podía ver, también le impidió que presentara una solicitud de ingreso a una escuela de música en Viena. Cuando Hitler descubrió a Gali viendo a su chofer, la reprendió y despidió inmediatamente al trabajador.

 

La trágica muerte de la sobrina favorita de Hitler.

Todo ese control y posesividad que Hitler ejerció sobre Geli, terminaron orillándola a quitarse la vida con la pistola de Hitler al interior del apartamento en Múnich. ¿O no?

Aunque Geli Raubal murió en la residencia del canciller alemán, jamás se llevó a cabo investigación alguna por su aparente suicidio. A pesar que el disparo no coincidía con una lesión auto infligida, nadie realizó una autopsia al cadáver.

Geli raubal collage

Mientras la noticia sobre la muerte de la amada sobrina de Hitler empezó a diseminarse, una cantidad absurda de rumores empezó a emerger. Algunos decían que le habían fracturado la nariz, otros que estaba embarazada. Y el hecho de que no se presentara un reporte oficial sobre la muerte no hizo más que avivar la intensidad de estos rumores.

Finalmente llegamos al punto de inflexión en la vida de Hitler, el momento en que cambió todo. Se dice que se encontraba fuera de Múnich cuando Geli murió, y habría recibido la noticia un día después. De acuerdo con Rudolf Hess, que se convertiría en uno de los más destacados líderes del nazismo, cuando recibió la noticia, Hitler se sumió en una profunda depresión. Durante varios días se quedó en cama y no hacía otra cosa que hablar sobre ponerle fin a su vida. Se convirtió en vegetariano pues ni siquiera soportaba la idea de ver carne que le recordara la muerte.

Geli raubal en la juventud fotografia en una playa
Geli Raubal en la juventud.

 

Germinación de la crueldad hitleriana.

Eventualmente terminó superando su depresión, pero Hitler se había convertido en una persona totalmente diferente. Aunque nunca fue del tipo amable, empezó a comportarse de manera cruel incluso con su propia familia.

Geli raubal con su mascota

Angela, madre de Geli, dejó el trabajo que le ofrecía Hitler, y varios de sus familiares jamás volvieron a dirigirle la palabra. Mantuvo aquella habitación donde se había desangrado Geli como una especie de altar para su amada, llenándolo con flores dos veces al año para celebrar el nacimiento y muerte de su sobrina.

Geli Raubal murió en circunstancias misteriosas, un trágico episodio que figura como uno de los más oscuros en la vida personal de Hitler. Desde entonces, el canciller alemán se convertiría en un monstruo carente de cualquier rastro de humanidad, un terror al que llamaban Führer. Desde el punto de vista del fotógrafo de Hitler, si Geli no hubiera muerto, la historia hubiera seguido un camino muy distinto. Su muerte marcó “el momento en que las semillas de inhumanidad empezaron a crecer dentro de Hitler”.

6 comentarios en “Geli Raubal, el único gran amor de Hitler”

  1. ¡Vaya historia! No tenía ni idea de esto. Jamás hubiera esperado que uno de las personas más abominables de la historia, alguna vez tuviera corazón y se haya enamorado tan perdidamente. Ahora no puedo dejar de pensar qué camino hubiera seguido la historia si Geli Raubal no hubiera muerto. SIn duda, alguno interesante de pensar.

  2. Puedes respaldar tus datos o te basas solo en un reportaje donde con un dron se eliminaron en 3 años a 2400 personas aproximadamente y luego hiciste el calculo rapido con los 2143 drones de ataque (por que tiene 11000 pero la mayoria son del tipo vigilancia) que tiene estados unidos (fuente : Raul Reyes)

  3. Ah, pero Barak Obama, que durante su mandato asesinó más gente que Hitler, con sus incontables incursiones al medio oriente, y sus ataques de drones. ¡Ah! ¡Pero él ganó un premio Nobel de la paz! ¡Él no es un monstruo! Sionistas….

    1. ¡Ah! pero ¿el hecho de que Obama haya matado más gente que Hitler hace que Hitler sea una hermanita de la caridad a la que haya que adorar y alabar como el mejor ser humano? No ¿verdad? Si quieres que digamos que Obama, Bush, Trump, Stalin, Castro y etc. eran asesinos, entonces sí: Todos ellos fueron asesinos. ¿Quieres reunir firmas para que a Obama le quiten su Nóbel?, bien, te ayudo si quieres. Pero de ahí a poner al uno como «el bueno» cuando en realidad en esta historia no hay un «bueno» hay un trecho. Hitler era quien daba las órdenes, Hitler provocó una guerra bien haya querido o bien no, Hitler estaba al tanto de todo lo que sucedía en su Reich, por tanto Hitler fue un genocida y el hecho de que existan otros genocidas peores o mejores no le quita la culpa, y el hecho de que «la historia la escriban los vencedores» tampoco.

      Toda esta estúpida moda del revisionismo y negacionismo del holocausto y el neonazismo se me hace de lo más estúpida y venida de parte de gente limitada y resentida.

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