Cuando el reportero holandés Jop de Vrieze conoció sobre las bacterias que habitaban en casa, decidió aprender a administrar su propio organismo para mantenerlas felices – mientras se hacía más saludable en el proceso. A continuación te presentamos una informe de su experiencia.
Me percaté de que tenía que comenzar a cuidad de las multitudes que viven dentro de mí – desde mi intestino, el centro de la ciudad microbiana, hasta los suburbios de mi piel. Una mala administración podría causar problemas (desequilibrios en la flora microbiana relacionados con diversas enfermedades – desde inflamaciones intestinales y diabetes tipo 2 hasta cáncer, enfermedades cardiacas y depresivas). Si empiezo a molestar a los microorganismos bueno, corro el riesgo de que los malvados invadan mi cuerpo. Entonces, ¿qué debo hacer exactamente para mantenerlos felices?