Speed Project: una misteriosa y exigente ultramaratón

El Speed Project es una ultramaratón de relevos única en su tipo. Una competencia que se distingue por su estilo y desafío incomparables. Hablamos de una carrera no oficial, para la cual los corredores deben recibir una invitación, que cuenta con una sola regla: está prohibido correr en autopistas. Muy probablemente jamás escuchaste hablar de ella, pero en la escena de las ultramaratones, participar en el Speed Project es todo un sueño.

Correr por el Valle de la Muerte, desde el muelle de Santa Mónica hasta el letrero de bienvenida de Las Vegas, abarcando aproximadamente 547 kilómetros en una ultramaratón sin reglas y sin una ruta definida, cautiva de forma excepcional a los corredores que buscan nuevas experiencias. Algunos en el mundo de las maratones compararan al Speed Project con el “Club de la Pelea”. Principalmente por el secretismo y misterio que rodean a la competencia.

Sin embargo, son precisamente estas características las que vienen impulsando su popularidad en los últimos años. Y pese al deseo de las grandes marcas de que se les asocie con el Speed Project, la carrera es exclusiva para aquellos participantes seleccionados por los fundadores de la ultramaratón.

Orígenes del Speed Project.

En 2013, Nils Arend y cinco intrépidos amigos (tres hombres y dos mujeres) organizaron una carrera desde Santa Mónica hasta Las Vegas. Pero, jamás imaginaron en lo que se convertiría su recorrido en apenas una década. Desde entonces, el concepto atípico de una carrera sin reglas, sin puntos de descanso predeterminados y sin equipo de apoyo ha ganado mucha fama. De hecho, en el Speed Project ya han participado alguno de los corredores más talentosos del mundo y la lista de solicitantes no deja de crecer año con año.

El Speed Project inicia en el muelle de Santa Mónica, donde los valientes participantes se congregan a las 4:00 de la madrugada. El recorrido original, conocido como “OG Route” y trazado por Arend y sus amigos en 2013, incluye lugares emblemáticos como Hollywood y Antelope Valley. También rodea un cementerio de aviones en las inmediaciones del desierto de Mojave, atraviesa la ciudad de Barstow y el remoto pueblo de Baker. Pero, el tramo más complicado inicia en el Parque Nacional del Valle de la Muerte, recorriendo una sección del Antiguo Sendero Histórico Nacional Español​ hasta finalmente tomar la Ruta 160 y finalizar en Las Vegas.

Para los corredores, el aspecto más fascinante del Speed Project es que no existe un recorrido establecido. Aunque la ruta que acabamos de mencionar es la más conocida, el corredor tiene la opción de elegir la que mejor le parezca. Siempre y cuando empiece en el muelle de Santa Mónica y llegue al letrero de bienvenida de Las Vegas. La única regla del Speed Project es evitar correr sobre las autopistas.

Carrera “secreta”.

En sus inicios, esta ultramaratón no era más que una carrera de relevos con seis participantes (cuatro hombres y dos mujeres). Sin embargo, eventualmente se abrió una sección exclusiva para mujeres, así como una desafiante sección individual. En esta última sección destaca el nombre de James Poole, un corredor británico que completó el Speed Project en dos ocasiones. Solo imagina el reto que supone correr 547 kilómetros a solas. A menudo atravesando territorios inhóspitos, sin apoyo ni refugio.

“En estos tiempos, todo es sencillo, ¿cierto? Vivimos en un mundo de comodidades, especialmente en el Reino Unido y Estados Unidos”, comentó James Poole en una entrevista para la BBC. “Incluso recibes comida en la puerta de tu casa gracias a una aplicación. Esto es todo lo opuesto. Nadie te proporciona nada. Para tener cualquier cosa debes conseguirla. Y si el lugar está cerrado, no hay más que hacer”.

Como el Speed Project no cuenta con un sitio web oficial para registrarse, la única forma de participar es recibiendo una invitación. Aun así, los fundadores tienen la última palabra a la hora de aprobar las solicitudes para la competencia. Sin embargo, es precisamente esta exclusividad lo que confiere a esta misteriosa carrera su atractivo. Por supuesto, la naturaleza extrema de la competencia también contribuye a ello.

La única forma de mantenerse al tanto del Speed Project es a través de Instagram. Los fundadores transmiten la carrera cada año, actualizando en tiempo real quién lidera la competencia, quién toma atajos y entrevistando a los atletas desde su lujosa limusina Lincoln de la década de 1990.