Nuestro único satélite natural, la Luna, realiza un movimiento de rotación (una vuelta sobre sí misma) exactamente en el mismo tiempo que ejecuta su movimiento de traslación (la vuelta alrededor de la Tierra). En resumen, si vivieras en la Luna, un día equivaldría a 27 días terrestres y un año a ese mismo tiempo.
El acoplamiento de marea o rotación sincrónica tiene como principal consecuencia que la Luna siempre muestra la misma cara hacia la Tierra. Para comprender mejor este concepto, échale un vistazo a la siguiente animación. La parte izquierda del GIF ejemplifica exactamente lo que sucede con la Luna. La región oscura está permanentemente orientada hacia el círculo blanco, que en este caso sería la Tierra.
En la derecha tenemos un ejemplo, completamente ficticio, para fines comparativos: si no existiera sincronía entre los periodos de rotación y traslación de la Luna, básicamente haría el mismo recorrido que un pollo rostizado, y entonces seríamos capaces de observarla en su totalidad, un lado por vez.
China al “lado oscuro de la Luna”.
El pasado jueves 3 de enero, la sonda espacial china Chang’e 4 (nombrada así en honor a la diosa de la Luna en la mitología china) realizó una hazaña que el mismísimo Júlio Verne hubiera estado encantado de atestiguar: se posó sobre ese lado oscuro de la Luna que resulta imposible observar desde nuestro planeta. Es un hemisferio de nuestro satélite natural que suele ser referido como “el lado oscuro de la Luna”, un término influenciado por la cultura pop y el disco Dark Side of the Moon, que la banda Pink Floyd lazara en 1973.
Pese a todas las teorías de conspiración y relatos misteriosos en torno a ese lado de la Luna, cabe aclarar que no es precisamente una región oscura. De hecho, ese hemisferio recibe exactamente la misma cantidad de luz solar que el “lado claro”. Las fases son lo único que modifica la cantidad de luz solar que incide sobre la Luna. Cuando se encuentra en fase Nueva (es decir, cuando el disco aparece oscuro desde la perspectiva de una persona en la Tierra), se debe a que la parte trasera está recibiendo toda la luz. Irónicamente, dejando el lado frontal en penumbras. Lo contrario sucede durante una Luna llena: la parte trasera se oscurece y la frontal se ilumina.
Pero, además de estar completamente iluminado, el “lado oscuro” tampoco es hogar de extraterrestres inteligentes, y mucho menos de ciudades medievales en ruinas. No, tampoco hay dinosaurios. Vamos, no existe ninguna otra figura de la conspiración habitando esos lugares. A decir verdad, en el lado oscuro de la Luna no hay absolutamente nada. La única diferencia con el lado contrario es el terreno, pues la superficie de éste es considerablemente más irregular (aunque igual de gris).
La misión de la sonda Chang’e 4.
Llevar una sonda y alunizar en esa región es la primera hazaña del programa espacial chino, algo que jamás realizó la NASA, ni la Agencia Espacial Europea y mucho menos la extinta Unión Soviética durante la carrera espacial contra los Estados Unidos. Sin embargo, la información sobre esta misión es limitada pues a diferencia de la NASA, que prácticamente transmite todo el proceso desde el despegue hasta el aterrizaje y ofrece información detallada a la prensa, la Administración Espacial Nacional China solamente divulga lo esencial, sin hacer mucho arguende.
Congratulations to China’s Chang’e-4 team for what appears to be a successful landing on the far side of the Moon. This is a first for humanity and an impressive accomplishment! pic.twitter.com/JfcBVsjRC8
— Jim Bridenstine (@JimBridenstine) January 3, 2019
Según una publicación del New York Times, la sonda Chang’e 4 habría despegado el pasado 8 de diciembre durante la madrugada en el continente americano. Se dirigía a Von Kármán, un cráter de impacto de 186 km de diámetro ubicado en el polo sur de la Luna. Esta zona, además de contener valiosos recursos minerales, figura como un punto de interés científico pues las rocas presentes podrían confirmar o desmentir las hipótesis sobre la formación de la Luna, cuando nuestro Sistema Solar era un jovenzuelo.
En el hemisferio visible de la Luna también existen numerosos cráteres antiguos con rocas cuya composición podría refutar o reforzar las teorías sobre la formación del satélite. Sin embargo, buena parte de estas rocas fue cubierta por flujos de lava que terminaron solidificándose. Resulta mucho más viable recolectar muestras en un cráter expuesto que emprender una complicada excavación de este lado.
Completamente equipada.
Y los chinos van en serio con esta sonda que transporta un vehículo terrestre de seis ruedas a control remoto que tendrá la misión de explorar el cráter. Además, un radiotelescopio se encargará de captar ondas de radio, en lugar de la luz en el espectro visible. Multitud de acontecimientos cósmicos emiten ondas de radio que, al alcanzar la Tierra, terminan perdiéndose en el mar de ondas de radio producidas por el hombre. Por eso, el lado oscuro de la Luna es un auténtico paraíso para los astrónomos: dado que allí no existe una fuente de emisión que pueda contaminar las muestras, el equipo solo debe enfocarse en aquellas emisiones que vienen desde regiones muy lejanas.
El tercer componente de la sonda es un cilindro con brotes de papa, huevecillos de gusanos de la seda y semillas de Arabidopsis thaliana. La thaliana resulta relevante pues es una de las plantas favoritas en los experimentos botánicos, el equivalente a un ratón blanco de laboratorio. Las papas podrían servir como alimento para futuras misiones tripuladas (algunos están hablando de colonización lunar definitiva). Y los gusanos de la seda estarían allí para respirar el oxígeno producido por las plantas, integrando una especie de invernadero en miniatura.
China no está jugando, y tiene un profundo interés tanto en los recursos minerales como en el uso de vegetales que podrían ser una fuente de nutrición y oxígeno en el espacio. Por si fuera poco, la misión cuenta con una satélite de apoyo (lanzado en mayo) que se ubica a medio camino entre la Tierra y la Luna, encargado de transmitir los datos enviados por la Chang’e 4 al centro de control en China. Y es que sería imposible hacer una transmisión de datos en línea recta pues, como explicamos antes, la Luna está constantemente posicionada entre nosotros y la nave.
Y AY GENTE TONTA QUE SE CREE ESTE NUEVO MONTAJE, EL GANADO HUMANO HOY DIA ES MAS INGENUO QUE EN LOS 60 CON LA MISION APOLO,
La Luna es artificial, y está hueca por dentro.
Es muy interesante, algunos dicen que es un satélite artificial y que esa parte es un escudo que ha detenido mucho meteorito, por eso tan irregular su superficie, pero la verdad que si es o no, lo interesante es el inmenso catalogo de muestras que ha de haber, ojalá y se de más información.
Sardino déjalo es todo lo que nos debe xD
Hola Hery.
Sabes, esta parte no me quedo muy clara: En resumen, si vivieras en la Luna, un día equivaldría a 27 días terrestres y un año a ese mismo tiempo.
podrias por favor explicarla mejor?
Un año en la luna es igual a 27 dias terrestres?
Evidentemente está mal usar la palabra año en la frase:
«En resumen, si vivieras en la Luna, un día equivaldría a 27 días terrestres y un año a ese mismo tiempo.»
Pero si lees bien las líneas anteriores te quedará claro el contexto:
«…realiza un movimiento de rotación (una vuelta sobre sí misma) exactamente en el mismo tiempo que ejecuta su movimiento de traslación (la vuelta alrededor de la Tierra)»
Parece ser que usaron la palabra «año» para referirse a un ciclo completo de traslación de la Luna alrededor de la Tierra. Ya que en no menciona que se refiera a un año terrestre u otro en particular.
Yo entendí que como «no se mueve» osea, no gira en si misma, si no que siempre muestra la misma cara a la tierra, un año sería un giro de la tierra, el mismo en las dos, o algo asi. V:
Oye, tranquilo Hery
que rapido subes articulos