Sofisticada estafa telefónica está sembrando el pánico

En los Estados Unidos, recientemente surgió un nuevo tipo de estafa telefónica que ha dejado a las personas en estado de pánico durante largas y angustiosas horas. Una víctima de esta cruel artimaña es Valéria Haedo, una reconocida arquitecta y artista visual argentina radicada en Nueva York. Haedo relató su experiencia a NPR, revelando la astucia y originalidad con la que casi la engañan.

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Todo comenzó cuando Valéria contestó una llamada proveniente de un número desconocido, sin imaginar el calvario que le esperaba. Del otro lado de la línea se encontraba alguien haciéndose pasar por “Robert Daniels”, un supuesto agente de Aduanas y Protección de Fronteras de los Estados Unidos. El impostor afirmaba tener una orden de arresto en su contra. Durante más de tres horas, Valéria pasó por una intensa manipulación psicológica, llegando al extremo de llorar debido a la angustia generada por el estafador.

La estafa del agente impostor.

La astuta estrategia utilizada por el falso agente hizo que Valéria cayera en la trampa. Para respaldar su supuesta identidad, le sugirió que buscara su nombre en Google, confirmando así su existencia. La artista corroboró la información en el buscador y, al encontrar coincidencias con el número de teléfono desde donde le llamaban, empezó a creer que se trataba de una situación autentica.

Según la versión del impostor, la orden de arresto se generó por un paquete interceptado procedente de México y vinculado al nombre de Valéria Haedo. Dicho paquete habría contenido narcóticos, dinero en efectivo, licencias de conducir y números de Seguridad Social falsos, lo que sumió a la arquitecta en un estado de incredulidad. Además, el nivel de las acusaciones se intensificó cuando le hicieron saber que también detectaron propiedades ilegales y cuentas bancarias a su nombre en Texas. A pesar de que ella residía en Nueva York y no tenía relación alguna con estos sitios.

La situación escaló a un nuevo nivel cuando el supuesto agente “Robert Daniels” transfirió la llamada a otro individuo, el oficial “Thomas Michael O’Connor” del Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos en Texas. Nuevamente, Valéria investigó la identidad de esta persona y encontró información verificable que respaldaba su aparente autenticidad. Tales como su biografía y el número de teléfono, que coincidían con los proporcionados durante la llamada.

Sin embargo, en un giro inesperado, el agente O’Connor cambió de postura y expresó su creencia en la versión de Valéria. Le informó que probablemente era víctima de robo de identidad y que debían proteger tanto su identidad como su cuenta bancaria urgentemente. La llamada pasó por una nueva transferencia, esta vez al Departamento de Policía de Nueva York, donde Valéria es residente.

La estafa del momento en Estados Unidos.

La sofisticación de la estafa radica en que los estafadores emplean técnicas de intimidación y manipulación, aprovechándose de las vulnerabilidades de las personas. Además, la credibilidad de la llamada se refuerza por el uso de nombres y números reales, lo que dificulta para la víctima distinguir entre lo real y lo falso.

En la actualidad, los estafadores tienen acceso a una gran cantidad de información sobre sus víctimas. Además, emplean tecnologías como la falsificación de identificadores de llamadas y la clonación de voces para simular que son otros individuos. La complejidad de estas estafas dificulta aún más la capacidad de discernir la verdad en medio de una situación tan angustiante.

Las autoridades, como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y el FBI, constantemente emiten advertencias, enfatizando que nunca llamarían para solicitar dinero. Brady McCarron, del verdadero Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos, admite que desde septiembre de 2022 están recibiendo informes de este tipo de estafas. Este esquema se ha extendido por todo el territorio estadounidense, afectando a personas de todas las categorías sociales, sin discriminación alguna. Y el desfalco reportado por las víctimas va de los US$ 30,000 a US$ 10,000.

Después de más de tres horas de angustia y lágrimas, Valeria finalmente pudo librarse de la trampa. Aunque el falso agente la instó a retirar una gran suma de dinero de su cuenta bancaria para evitar el congelamiento de sus activos, Valéria no cumplió con las demandas. Al despertar al día siguiente, se dio cuenta de que su cuenta no estaba congelada y todo su dinero seguía allí. En ese momento comprendió que había escapado de una estafa meticulosamente planificada.

La creciente sofisticación de las estafas telefónicas representa un desafío para las autoridades y una amenaza constante para la seguridad y bienestar de los ciudadanos. Estos engaños explotan las vulnerabilidades humanas y aprovechan la información personal disponible en el mundo digital. Es crucial que nos mantengamos alerta y eduquemos sobre las tácticas utilizadas por los estafadores, para evitar convertirnos en víctimas de este tipo de delitos.

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2 comentarios en «Sofisticada estafa telefónica está sembrando el pánico»

  1. No entendi muy bien , osea que el estafador “Robert Daniels” la transfirió con el agente O’Connor y este ultimo si es un agente de verdad? Al menos asi lo entendi, lo que no entiendo es porque el estafador la transfirió con un agente real?

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    • Todas las “transferencias” con supuestos agentes eran parte de la estafa. Ningún agente era real. Estaban empleando una táctica parecida al policía bueno, policía malo para que la mujer les cediera el control de su cuenta bancaria.

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