La vista es algo tan maravilloso que siempre ha fascinado a las culturas y civilizaciones de todo el mundo. El ojo es utilizado como símbolo de percepción de las cosas, entendido como el enlace entre el mundo exterior e interior, por lo que también ha sido fuertemente relacionado con la clarividencia.
Muchas doctrinas postulan que el ojo es capaz de liberar y transmitir energías tanto positivas como negativas, creencias como el “mal de ojo” en la cultura mexicana son un claro ejemplo de estas ideas. Estos son cuatro de los símbolos místicos más populares que evocan a los ojos.
4 – El ojo de Horus.
Este ojo perfectamente delineado con una ceja en la parte superior y un arabesco en el párpado inferior es una representación de la visión omnipresente atribuida a Horus, el dios solar. Es un símbolo que los antiguos egipcios empleaban para saludar a esta deidad, y en la actualidad se ha convertido en uno de los símbolos más recurridos en diversas áreas del arte, como en el mundo del tatuaje.
En el ámbito de las ceremonias mágicas, el Ojo de Horus representaba el acceso a la sabiduría oculta. En la mitología egipcia y en otras culturas el ojo izquierdo está relacionado con la Luna, y el derecho con el Sol. Cuando es pintado en los laterales de las urnas funerarias egipcias, esperan que a través de este el alma del difunto pueda ver su camino hacia el más allá. Los antiguos navegantes de Oriente adornaban sus barcos con el Ojo de Horus para solicitar seguridad en los vastos y desconocidos mares.
3 – El ojo de la Providencia.
“El ojo que todo lo ve” posee referencias egipcias, pero adquirió esa forma en el siglo XVII. Es una representación del ojo de Dios, que observa a la humanidad en todo momento: el triángulo es un simbolismo de la Santísima Trinidad y los rayos que emanan de él hacen referencia a la gloria divina.
Como uno de los íconos más famosos de la masonería, el Ojo de la Providencia es un recordatorio constante para los masones de que el Gran Arquitecto del Universo siempre está vigilante. Aunque lo han empleado desde 1782 como el reverso del Gran Sello de los Estados Unidos, no fue sino hasta 1935 que empezó a imprimirse en los billetes de $ 1 dólar, que revela los orígenes masónicos de esa sociedad.
2 – Ojos de Buda.
Generalmente apreciados en las paredes de las estupas budistas (una especie de monumento edificado sobre la tumba de algún budista importante), este símbolo representa la omnisciencia del dios. La imagen es pintada por todos lados en la construcción, mostrando que Buda lo ve todo, pero “no dice nada”.
El tercer ojo remarca dicho significado y los establece como los “ojos de la sabiduría”, como también se le conoce al símbolo. El trazo debajo de los ojos que parece una espiral es el carácter en sanscrito para el número 1, simbolizando la unidad de todo lo que existe.
1 – El ojo turco.
En Turquía y en naciones cercanas como Bulgaria, Rumania y Grecia, es un amuleto muy popular también conocido como Nazar, producido en cristales circulares azul-oscuro y en detalles blancos, azul celeste y negro. Se utiliza para alejar las malas miradas, y generalmente lo cuelgan en las puertas o ventanas, aunque también puede ser visto en automóviles, vestimenta de niños o como una joya.
En Turquía, es muy fácil encontrar este símbolo en las tiendas de suvenires (es uno de los artículos más populares entre los turistas). El Nazar también se utiliza en situaciones cotidianas en esa nación, como en la pintura de los aviones de la aerolínea Fly Air y en el logotipo de la Copa Mundial de Fútbol Sub-20 de la que fue sede Turquía en el año 2013.
Cabe mencionar que en México tenemos a los Huicholes que usan los ojos de venado como amuletos.
Puedo confirmarlo, El ojo del payaso es la posecion mas preciada de un Mexicano.
…por desgracia, no es de esto de lo que tengo que hablar ahora, sino de la que me dio a luz, por el ojo del c*lo si mal no recuerdo…
TAMBIEN EN MEXICO RENDIMOS HOMENAJE Y CUIDAMOS MUY CELOSAMENTE DEL FAMOSISIMO OJO DEL PAYASO, TODO UN PILAR CULTURAL.
En efecto para la cultura mexicana es un símbolo de años de historia y a menudo ignorado por investigadores y en representaciones internacionales.