¿Porqué todos los seres vivos usan la misma fuente de energía?

Todos los seres vivos, desde las bacterias hasta los especímenes más grandes del reino animal, pasando por plantas y protozoarios, emplean la misma molécula transportadora de energía. Es un combustible celular universal llamado adenosín trifosfato (ATP). Y ahora, un reciente estudio finalmente explica cómo esta molécula se convirtió en la moneda de energía para la vida.

Porqué todos los seres vivos usan la misma fuente de energía(1)

Esta molécula orgánica tiene la capacidad de almacenar grandes cantidades de energía generada a través de la respiración celular y fotosíntesis. Durante dichos procesos, una molécula de fosfato se une a otra de adenosín difosfato (ADP) produciendo una reacción denominada fosforilación. Y cuando hay que liberar esa energía almacenada, el proceso se invierte: la ATP se descompone en fosfato y ADP.

El ascenso del adenosín trifosfato (ATP).

Durante mucho tiempo, resultó un auténtico misterio cómo fue que la ATP dominó este proceso existiendo tantas otras moléculas con potencial. De acuerdo con un estudio realizado por investigadores de la University College London, el ascenso de la molécula como “moneda de energía para la vida” estuvo impulsado por la química prebiótica. Es decir, por condiciones ambientales específicas que existieron en la Tierra primitiva, cuando la vida todavía no surgía.

Mitocondria
Esquema de una mitocondria, el orgánulo responsable de la síntesis de ATP en nuestras células (Imagen: Mariana Ruiz – Wikimedia Commons).

Los investigadores analizaron otras moléculas que participan en la fosforilación, como el AcP (acetil-fosfato). Encontraron que el AcP tiene capacidad para impulsar la fosforilación, que transforma ADP en ATP, pero solo bajo condiciones muy específicas. La reacción solo se produce en agua dulce y con la presencia de iones de hierro. Al alterar el medio, la molécula de fosforilación o los iones, la reacción simplemente no sucede.

Es un hallazgo interesante, pues las condiciones en que se produjo esta fosforilación asemejan al ambiente en que habrían surgido las primeras formas de vida en la Tierra. Probablemente, las condiciones medioambientales de esa época facilitaron esta clase de reacción. Y así se produjo un escenario donde las moléculas de ATP adquirieron la capacidad de empezar a formar aminoácidos hasta producir ARN y ADN.

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