Un reciente estudio culminó con la recreación del posible rostro de Zlatý kůň, el ser humano moderno más antiguo secuenciado genéticamente. Esta misteriosa mujer, que vivió hace aproximadamente 45 mil años, intriga a la comunidad científica desde hace décadas. Y finalmente avanzan en el propósito de develar su apariencia gracias a una meticulosa reconstrucción facial.
Los orígenes de Zlatý kůň se remontan a 1950, cuando un equipo de arqueólogos encontró un cráneo fragmentado al interior de un sistema de cavernas en la República Checa. Inicialmente, se pensó que este cráneo pertenecía a dos individuos diferentes debido a su singular naturaleza bifurcada. Sin embargo, un minucioso análisis posterior demostró que la pieza pertenecía en realidad a una única mujer.
Con cariño, la apodaron Zlatý kůň, cuya traducción literal del checo es “caballo dorado”, una referencia a la colina que domina majestuosamente el sistema de cavernas. Posteriormente, la revelación del genoma, el más antiguo de su tipo en secuenciarse arrojó fascinantes detalles sobre sus orígenes ancestrales. Adentrándose en el análisis del genoma, los científicos descubrieron que la mujer Zlatý kůň tenía aproximadamente 3% de ascendencia Neandertal.
Este intrigante hallazgo indica posibles cruces entre los primeros humanos modernos y nuestros enigmáticos parientes neandertales. Así, el genoma de Zlatý kůň abrió una ventana al pasado, brindando nuevas perspectivas sobre la compleja evolución humana. No obstante, uno de los mayores misterios en torno a esta enigmática figura histórica era su apariencia física. Finalmente, en un nuevo artículo publicado el mes pasado, se presenta una cautivadora aproximación del rostro de Zlatý kůň.
Reconstruyendo el rostro de Zlatý kůň.
Para reconstruir las características faciales de esta humana de la antigüedad, los investigadores se basaron en datos estadísticos derivados de reconstrucciones previas del cráneo. Además, tomaron en cuenta radiografías modernas de un hombre y una mujer contemporáneos, utilizándolas para crear una representación digital detallada del rostro de Zlatý kůň. Los resultados de esta aproximación facial son realmente intrigantes, destacando, por ejemplo, una mandíbula robusta que evoca la presencia de los neandertales, sugiriendo una posible conexión con nuestros ancestros extintos.
Asimismo, el volumen endocraneal, es decir, el espacio donde residía su cerebro, resultó mayor que el de los individuos modernos. Este hallazgo llevó a los investigadores a especular sobre una potencial afinidad estructural con los neandertales, en lugar de los humanos modernos. La imagen realista obtenida del estudio muestra a una mujer con cabello oscuro y rizado, y expresivos ojos castaños. Es importante destacar que esta recreación es, hasta cierto punto, especulativa, pues los detalles específicos de su apariencia, como el tono de piel, color del cabello y de los ojos, se desconocen por los científicos.
El arqueólogo Cosimo Posth, quien estudia a Zlatý kůň desde hace décadas, enfatiza que, aunque los datos morfológicos proporcionaron una apariencia razonable de su estructura facial, la representación exacta de los tejidos blandos sigue siendo elusiva. Esto deja espacio para futuras investigaciones y especulaciones sobre la apariencia completa de esta fascinante figura de nuestro pasado ancestral.
La impresionante reconstrucción facial de Zlatý kůň nos acerca un poco más a comprender la historia y la compleja evolución de los primeros humanos modernos. Esta enigmática mujer, que habitó nuestro planeta hace decenas de miles de años, desafía nuestra curiosidad y estimula la investigación científica en busca de respuestas sobre nuestros ancestros y las conexiones con nuestros antepasados extintos.