¿Por qué te enojas tanto cuando tienes hambre?

Tranquilos, que no vamos a hacer ningún comercial de chocolates. La información de hoy quizá te haga sentir un poco mejor la próxima vez que pases por un episodio de enojo debido a tu estómago hambriento – no eres un ser irracional, es solo ciencia.

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El concepto de “enojambre” – enojo por qué tienes hambre – surge entre todos nosotros más frecuentemente de lo que deseamos admitir. Pero no hay nada malo con ser un enojambriento, de hecho, hay una razón científica por la que los niveles bajos de azúcar en la sangre pueden desatar la agresividad en las personas.

Según una investigación publicada a inicios de año, el nivel de azúcar en la sangre está directamente relacionado con la forma en que una pareja casada se trata el uno al otro. En una serie de experimentos con 107 matrimonios a lo largo de tres semanas, el equipo liderado por el psicólogo Brad Bushman, de la Universidad Estatal de Ohio (EE.UU.), se descubrió que a medida que los sujetos experimentaban disminuciones en los niveles habituales de azúcar en la sangre, se hacían progresivamente más agresivos y volcaban esa agresividad en sus parejas.

Este asunto no fue al estilo Chris Brown, la medición se hizo de una forma menos dolorosa empleando el viejo muñeco de vudú – a cada uno de los voluntarios se le proporcionó un muñeco junto con 51 alfileres, que representaba al cónyuge. Los impulsos agresivos de cada participante se midieron según la cantidad de alfileres que habían incrustado en el muñeco cada noche durante todo el tiempo que duró el experimento.

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La agresión, por otra parte, fue medida por voluntarios bombardeando al cónyuge con un sonido molesto en unos auriculares que tenían que portar. Piensa en las uñas sobre un pizarrón, o el sonido del taladro de un dentista.

El resultado fue que los sujetos voluntarios que experimentaban niveles bajos de azúcar pincharon más a los muñecos vudú de sus parejas, y también lanzaron sonidos más fuertes y duraderos que aquellos que tenían un montón de glucosa en su sistema.

“Las personas frecuentemente son más agresivas con los individuos que están más cerca – sus parejas” concluyen los investigadores. “La violencia en la relación puede deberse en parte a un mal autocontrol. Dicho autocontrol de los impulsos agresivos requiere que se emplee energía, y gran parte de esa energía proviene de la glucosa derivada de los alimentos que ingerimos”.

Como lo explica Susannah Locke en Vox, la glucosa es la única molécula que nuestro cerebro acepta como un combustible. Eso quiere decir, básicamente, que cuando dejamos de producir suficiente glucosa, nuestro cerebro tiende a dejar de funcionar correctamente. También se traduce en un déficit de la energía necesaria para mantener el autocontrol, motivo por el que nos volvemos más propensos a estallar de ira cuando no hemos comido durante un largo tiempo.

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Pero la “enojambre” no nos afecta a todos por igual. La investigación también revela que los niveles bajos de azúcar en la sangre no afectan a todos de la misma forma.

“Un estudio clave de largo plazo llevado a cabo en 1984 demostró que dichas variaciones pueden utilizarse para predecir futuros episodios violentos en el 84% de los criminales. (Sin embargo, este tipo de investigación puede complicarse bastante, ya que la oscilación en los niveles de glucosa podrían verse influenciados por otros aspectos.)”, dice Locke.

En otro estudio científico realizado en el año 2011 por el fisiólogo C. Nathan DeWall, de la Universidad de Kentucky en los Estados Unidos, y sus colegas, se observó una relación entre comportamientos violentos y agresivos y los niveles bajos de azúcar aunados a un metabolismo lento de la glucosa a través de cuatro investigaciones diferentes.

Las conclusiones de dichos estudios se presentaron en una bien titulada publicación: “Aggressive Behaviour”.

  • El estudio número 1 encontró que los sujetos que consumieron bebidas ricas en azúcar se comportaron de formas menos agresivas que aquellos participantes que ingirieron una bebida placebo.
  • El estudio número 2 concluyó una relación directa entre la diabetes (una enfermedad caracterizada por bajos niveles de glucosa y un metabolismo pobre de la misma) y la agresividad a través de un pobre autocontrol.
  • El estudio número 3 encontró que los estados (de los Estados Unidos) con altos índices de diabetes también poseen altos porcentajes en crímenes violentos.
  • El estudio número 4 concluyó que las naciones con altos índices de deficiencia de glucosa-6-fosfato (un desorden metabólico relacionado con los bajos niveles de glucosa) también poseen indicies más altos de homicidios, tanto aquellos inmiscuidos en temas bélicos como los que no.

Estos estudios sugieren que una simple cucharada de azúcar podría ayudar en la reducción de los comportamientos violentos y agresivos.

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Lo que podemos digerir de esta investigación es que algo dulce puede prevenir los estallidos de enojo cuando se está pasando por un episodio de enojambre. En Vox, la autora relata otro estudio donde se dividieron a los sujetos en dos grupos – los que bebieron limonada y los que recibieron un placebo – y se les pidió que bombardearan a otros participantes con ruidos molestos cuando se les diera la gana. Pues sí, aquellos que habían tomado limonada eran más agradables que sus contrapartes antojambrientos placebados.

Que alguien, por el amor de Dios, me pase una paleta. Es por el bien de la humanidad.

5 comentarios en “¿Por qué te enojas tanto cuando tienes hambre?”

  1. Cuanta sabiduría veo en este post, jajaja yo me enojo mucho cuando tengo hambre y tengo problemas con la baja de azúcar, es decir que se me baja muy seguido por eso amo los chocolates y cuando no puedo comerlos me deprimo, que mal plan.

  2. Henry Que pases una feliz navidad y gracias por todos los aportes que subiste a esta extraordinaria página. Nunca te escribo pero te sigo desde hace ya un ratote.
    Un abrazo muy sincero.

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