A finales del año pasado, se detectó el primer objeto interestelar en visitar el Sistema Solar. Desde que Oumuamua atravesó nuestro vecindario cósmico el pasado mes de octubre, los astrónomos han intentado develar algunos de sus misterios. Inicialmente se pensó que se trataba de un cometa, poco tiempo después se le clasificó como asteroide. Pero, hace apoco los investigadores lo describieron como un objeto de cuerpo helado, como un cometa, pero con una cubierta rocosa, como un asteroide.
Como si esto no fuera ya lo suficientemente extraño, los científicos encontraron que Oumuamua, el misterioso objeto en el espacio que puede alcanzar fácilmente los 400 metros, probablemente tenga una historia bastante dramática.
Los nuevos datos.
Un equipo de la Queen’s University Belfast, en Irlanda del Norte, analizó los cambios en el brillo del objeto y encontró que no gira de forma regular, como lo hacen la mayoría de los asteroides y cuerpos pequeños conocidos en el Sistema Solar. En lugar de esto, Oumuamua cae de una forma caótica.
Se cree que este movimiento errático puede ser resultado de una colisión con otro asteroide. Es más, dicho impacto pudo haber sido la causa por la que Oumuamua terminó saliendo de su sistema planetario original, en una trayectoria con dirección a nuestro Sol.
«Aunque no sabemos lo que provocó esta caída, probablemente se debió a un impacto con otro disco planetesimal en su sistema, antes de ser expulsado al espacio interestelar. Los modelos apuntan a que esta caída se extenderá durante varios miles de millones de años antes que las tensiones en el interior logren que vuelva a girar de forma normal», menciona Wes Fraser, uno de los investigadores de este estudio.
Otras sorpresas.
Además, los investigadores creen que este objeto posee una composición mucho más compleja que aquella que puede encontrarse en cuerpos de tamaño similar conocidos en nuestro Sistema Solar. Cuando el equipo analizó los índices de luz que se reflejan en la superficie de Oumuamua (o asteroide 1I/2017), encontró que presentaban una variación de color en un patrón que ningún astrónomo supo explicar.
El equipo de Irlanda concluyó que, mientras una gran porción de la superficie de Oumuamua posee una tonalidad grisácea, el objeto tiene una gran mancha roja en su lado más alargado. Dicho patrón sugiere una amplia variación en la composición, lo que es algo muy inusual para un cuerpo de este tamaño.
La historia se vuelve complicada.
Pero estos últimos hallazgos no hacen más que empeorar el misterio en torno a este visitante interestelar. Desde que fue descubierto, hace aproximadamente 4 meses, el equipo de la Queen’s University Belfast ha publicado tres artículos sobre Oumuamua. En aquel entonces el objeto se ubicaba aproximadamente a 33 millones de kilómetros de la Tierra y se alejaba rápidamente de nosotros. Debido a la trayectoria que seguía, se concluyó que no pudo haberse originado en nuestro Sistema Solar.
Los científicos esperaban que el primer visitante interestelar detectado por la humanidad fuera un cometa, pues esta clase de objetos son mucho más comunes en los sistemas planetarios, aunque Oumuamua nos ha revelado que las cosas son mucho más complicadas allá afuera.
Probablemente jamás se logren responder todas las preguntas sobre este objeto, pues se fue y jamás lo volveremos a encontrar. Pero se cree que muchos otros objetos interestelares podrán ser observados en los próximos años, a medida que telescopios más poderosos y avanzados sean inaugurados.
Kaya mangina xD………..