Una chica estadounidense, que sufre de un síndrome poco frecuente y no diagnosticado que le impide subir de peso, tiene que comer cada 15 minutos para seguir con vida. Lizzie Velásquez, de 21 años, originaria de Texas, quien es una estudiante de comunicaciones, pesa sólo 25,4 kg y tiene casi cero por ciento de grasa corporal, pero no es anoréxica.
Esto, a pesar de 60 pequeñas comidas al día, que constan de entre 5.000 y 8.000 calorías diarias. Velásquez había nacido cuatro semanas antes de tiempo y los médicos encontraron un mínimo de líquido amniótico en el útero. Expertos en genética no han podido diagnosticar su enfermedad, y su caso ha fascinado a médicos de todo el mundo.
Ahora es parte de un estudio dirigido por el profesor Abhimanyu Garg en Dallas. Garg cree que Velásquez puede tener síndrome progeroide neonatal que causa el envejecimiento acelerado, la pérdida de grasa de la cara y el cuerpo. Las personas con este padecimiento a menudo tienen caras triangulares y un envejecido prematuro con la nariz puntiaguda.
Lizzie dijo: «Yo me peso regularmente y si gano incluso una libra, estoy totalmente emocionada. Yo como cada 15-20 minutos para mantener mis niveles de energía. Como pequeñas porciones de patatas fritas, dulces, chocolate, pizza, pollo, pasteles, rosquillas, helados, pastas y tartas durante todo el día, así que me molesta cuando la gente me acusa de ser anoréxica. Cuando me encuentro con gente nueva tengo que decir: ‘Hola, soy Lizzie y tengo este síndrome raro, no soy anoréxica«.
Lizzie tiene un hermano, Chris, de 12 años, y una hermana, Marina, de 15 años, que son totalmente normales. Ella nació cuatro semanas antes de tiempo con un peso de sólo 2 libras.
Los padres de Lizzie, dijeron: «Nos dijeron que no tenían idea de cómo podría haber sobrevivido. Que ella nunca sería capaz de caminar, hablar o tener una vida normal. Tuvimos que comprar ropa de muñecas en la tienda de juguetes porque la ropa de bebé eran demasiado grande«.
A pesar de lo que su apariencia podría sugerir, el cerebro de Lizzie, huesos y órganos internos se desarrollaron normalmente, pero a punto estuvo de morir dos veces: la primera durante una ruptura del apéndice a los 16 años y otra vez a los 19, porque sus células sanguíneas no fueron multiplicadas adecuadamente (debido a una anemia crítica). Lizzie nació con dos ojos marrones, pero cuando tenía cuatro años, su ojo derecho empezó a cambiar de color y ella se quedó ciega de ese ojo.
Se parece a Amy Winehouse
debe ser difícil aprender a vivir con una enfermedad de ese tipo, sin embargo se le nota el ánimo por vivir pese a todo
me da gusto ver fotos donde ella a pesar de su enfermedad sonrie, mientras que hay gente supuestamente sana, que de verdad da lástima el daño que el provocan a su cuerpo sano
ya ando debrayando
oye si es cierto esta flaca pero con unos bustos enormes pára su peso,
este comentario no lo hago con animos de critica destructiva afirmo.
ese tipo de arriba esta enfemro jajaja
no mams esta hecha un hueso pero tiene buen atribusto wtf?