Desde hace algún tiempo grupos de acción social vienen promoviendo, principalmente en la CDMX, la norma de dejar libre la vía izquierda en las escaleras del Metro con el fin de agilizar el desplazamiento de aquellas personas que llevan prisa. Esto aplica principalmente en escaleras eléctricas y parece algo bastante lógico y cívico. Sin embargo, el Metro de Londres está haciendo lo contrario, a pesar de que es toda una norma de etiqueta en el transporte público.
La regla de la izquierda se usa para todo en Inglaterra: trenes, aeropuertos y hasta en las calles. Desacelerar el paso en el lado equivocado es la receta perfecta para llevarse un insulto con acento inglés. En el Metro de Londres empezó a ser obligatorio formar doble fila en las escaleras eléctricas.
The Tube, como se le conoce coloquialmente al metro londinense, es un ejemplo internacional de transporte público eficiente, pero algunas de sus estaciones están igual o más abarrotadas que las del Metro en la Ciudad de México – la red opera próxima a su límite máximo de pasajeros.
Para intentar reducir las filas que se forman en los ingresos a las escaleras mientras el flujo de personas se estrecha, el departamento de transporte ha realizado acciones para evitar que los pasajeros suban caminando. Pintaron huellas en los escalones y crearon un holograma, proyectado sobre un trozo de cartón, solicitando a los pasajeros que se distribuyan a ambos lados en las escaleras automáticas. La asistente digital cuenta chistes sobre estar de pie (stand, en inglés) y canta “Stand by Me», de Ben E. King, «I’m Still Standing» de Elton John, además de hacer pucheros.
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Estas pruebas están aconteciendo en la estación de Holborn, una de las más abarrotadas de la ciudad durante las horas pico. Hasta ahora, el departamento notó una reducción del 30% en las filas. La idea es estimular la doble fila, sin dejar espacio libre para los rebases, en todas las estaciones con más de 18 metros de profundidad.
La medida impide que los pasajeros apresurados lleguen más rápido a la cima, pero todo esto tiene un sentido para el beneficio colectivo. En Holborn, el pasajero enfrenta 23.41 metros de escalera hasta la superficie, por eso es que la mayoría de las personas no elige subir caminando. Resultando en que mucha más gente se quede abajo, esperando para subir del lado derecho, mientras una minoría pasa a toda velocidad por el otro lado.
El cálculo hecho por el departamento de transporte fue como sigue: cuando las personas caminan por la izquierda, la escalera acomoda a 81.25 personas por minuto. Cuando todo mundo ocupa los dos lados, la capacidad aumenta a 112.5 – y este aumento hace toda la diferencia en las filas de abajo.
Lo que los técnicos ingleses calcularon el mexicano ya lo hacía por instinto. En la estación Pantitlán del Metro de la Ciudad de México, una de las más saturadas de la red, intentar caminar por las escaleras en horas pico un día de quincena es una tarea imposible. Aunque, probablemente, la inercia atiende más a motivos de desánimo que de eficiencia. Ante la amenaza del gobierno de subir el costo del boleto del Metro por la creciente demanda (provocada por las constantes contingencias ambientales), creo que no está de más ir tomando el ejemplo para hace eficiente el tránsito de pasajeros.
solo un detalle eso no es un holograma, es una proyeccion sobre un carton
Lo importante es hacer conciencia en hacer mas eficiente el uso de la escalera eléctrica, ya que al contrario cuando no son horas picos por ejemplo una pareja de enamorados ocupando ambos lados, obstaculiza el paso escalones arriba desocupados que permitieran un flujo de personas mas rápido.
Punto para el caballero
Y si porque ellos están terminando de destruir su país, en la cárcel es donde deberían estar.