Britney Spears quizá no sea un ejemplo de virtud y sabiduría para la juventud del mundo. Sin embargo, cuando se analiza la trayectoria de esta estrella estadunidense que despegó como celebridad nabokoviana, es posible aprender algunas cosas.
A Britney se le puede acusar de siempre usar playback y de depender del autotune para tener éxito con los discos, pero, si hay una cosa que esta mujer de mirada distraída comprende muy bien, es de física. Puede que no tenga conciencia de ello, pero los postulados hechos en 1687 por Sir Isaac Newton, en el libro “Principia”, le vienen como un tinte rubio claro a la cantante. En el libro, el científico inglés describe el comportamiento estático y en movimiento de los cuerpos materiales. Sí, se trata de las tres leyes de Newton, un concepto que soporta los estudios de la mecánica.
Primera ley de Spears.
Esencialmente, la primera ley de Newton señala que los objetos en movimiento tienden a permanecer en movimiento, mientras que los que están estáticos tienden a quedarse estáticos. Es lo que los físicos o las madres de los niños berrinchudos conocen como ley de la Inercia. Pese a que comenzó su carrera artística muy joven en The Michey Mouse Club, se puede decir que Britney saltó a la fama en el año de 1999, cuando estrenó el sencillo “…Baby One More Time”. Así, como una bola de nieve rodando por una ladera infinita, la entonces joven jamás se detuvo. Hasta 2007, tuvo cuatro discos de inéditos, giras, colaboraciones en películas – incluido un papel estelar en Crossroads – y hasta una presentación (un poco patética) en Rock in Rio, en 2001. Sin tiempo para tomarse un descanso, la interprete se hizo de una carrera espectacular a costa de mucho trabajo, dedicación y golpeando paparazis.
James Clear, un especialista en comportamiento y columnista de Huffington Post, revela en un artículo que el principio de inercia no es un mérito de los personajes famosos. Y también puede aplicarse en nuestro cotidiano para acabar con la procrastinación. Una recomendación muy sencilla para salir de las fauces del Facebook es comenzar a trabajar en la Ley de los Dos Minutos. Es decir, si estás bloqueado o estancado con la red social, busca una forma de comenzar una tarea en dos minutos. No importa cómo. Si necesitas hacer una presentación, abre Power Point y empieza con la información básica. Si necesitas escribir un texto, abre Word y escribe algunas frases sueltas. Si lo que quieres es dar inicio a una carrera de diva pop internacional, lanza una canción pegajosa de adolescente con tendencia sexual. Y deja que la inercia haga el resto.
Segunda Ley de Spears.
Dice la segunda ley de Newton que la fuerza es igual a la masa por la aceleración (F=m.a). Al tratarse de un vector, la fuerza implica una velocidad y una dirección. Así, cuando Britney quiso hace a un lado su fama de inocente, requirió de trabajo duro (intensidad) y de un nuevo enfoque (dirección). Fue entonces que, en 2003, impactó a la sociedad al no entregar su “sensualidad” y dar un rumbo más provocativo a su carrera. Y no resultó nada fácil. Para cambiar su imagen, Britney bailó con serpientes, rompió con su novio Justin Timberlake, besó a Madonna y Christina Aguilera, se lesionó una rodilla durante la grabación de un videoclip y, finalmente, se “rompió”. Si eso fue o no saludable, es otra historia, pero por lo menos logró borrar su fama de virgen angelical. Para Clear, saber dónde aplicar la fuerza de trabajo es tan importante como el trabajo mismo. Por eso, ser productivo requiere tomar decisiones. Y si estas son las correctas, mejor aún.
Tercera ley de Spears.
Newton en su tercera ley propone que, cuando un cuerpo ejerce determinada fuerza sobre otro, ese cuerpo ejerce una fuerza de igual intensidad solo que en sentido opuesto. Basados en este principio, el consultor James Clear advierte que, a la hora del trabajo, nos vemos influenciados por dos tipos de fuerza: las productivas e improductivas. Mientras una se relaciona con el enfoque, positividad y motivación, la otra tiene que ver más con el estrés y la falta de sueño, por ejemplo. En el caso de Britney, las fuerzas improductivas tenían que ver con su relación amistosa con Lindsay Lohan y Paris Hilton, sus apariciones sin ropa interior, la cabeza rapada tras una crisis nerviosa, su paso por prisión, la perdida de custodia de sus hijos y (la comidilla de Internet) agresión a un paparazzi con un paraguas… aquello no fue un año fácil. Tanto, que existe una ley de la física que dice que si Britney Spears sobrevivió al 2007, entonces tú puedes sobrevivir hasta el día de hoy. Finalmente, después de la desastrosa presentación de “Gimme More” en los VMA de 2007, en que Britney se presentó sin un rumbo a seguir en la vida, la cantante logró contrarrestar la balanza y hacer que pendiera hacia las fuerzas productivas. Así, con diferentes condiciones de temperatura y presión, ella regresó al guateque e hizo a la ley de la inercia trabajar a su favor nuevamente.
Referencia: The Physics of Productivity
Ahora hace shows en las Vegas por que es lo unico que puede llenar, se le aplico la gravedad de las artistas de plastico «Todo lo que sube tiene que bajar «