En 2020, un rayo estableció un nuevo récord mundial al destello más largo de la historia. El 29 de abril de 2020, el poderoso rayo atravesó los estados de Misisipi, Luisiana y Texas en los Estados Unidos. En total, este fenómeno alcanzó una longitud de 768 km, superando por mucho los 100 kilómetros requeridos para que se le considere un “mega rayo”.
Con información provista por los satélites, la Organización Meteorológica Mundial (WMO, por sus siglas en inglés) certificó la semana pasada que este rayo rompió el récord mundial al destello con la longitud más larga jamás registrada. El título lo ostentaba un rayo de 709 km que impactó en Brasil en 2018.
“Durante una tormenta, la mayoría de los rayos viajan unos cuantos kilómetros”, señaló Randall Cerveny, relator de la WMO, en una entrevista para CNN. “Sin embargo, un mega rayo se extiende por cientos de kilómetros”. Un par de meses después, otro rayo estableció un segundo récord de duración. Destelló durante 17.1 segundos sobre el cielo de Uruguay y el norte de Argentina.
Anteriormente, el rayo más duradero registrado aconteció en marzo de 2009 en los cielos de Argentina, con una duración de 16.7 segundos. ¿Has visto lo poco que duran los rayos? Por eso es que un fenómeno de esta magnitud resulta tan impresionante.
Zona de rayos.
Según la WMO, ambos récords se establecieron en zonas “notorias” por la clase de eventos climáticos extremos que generan estos mega rayos. Todas esas tormentas pertenecen a los Sistemas Convectivos de Mesoescala (SCM), desarrolladas en zonas críticas como las Grandes Llanuras de Norteamérica y la Cuenca del Plata en Sudamérica, justo donde se generaron los fenómenos meteorológicos que establecieron ambos récords.
A partir de la tecnología de mapeo basada en el espacio, la WMO espera registrar y analizar fenómenos naturales más complejos. Con instrumentos en órbita como los introducidos por China y Europa, los científicos tendrán una cobertura global de los destellos intra nube y nube a tierra que componen a los rayos.
“Los rayos representan un riesgo potencial que cobra muchas vidas año con año”, señaló Petteri Taalas, secretario general de la WMO. “Cada hallazgo pone en el centro del debate importantes preocupaciones sobre seguridad pública, especialmente cuando se trata de nubes electrificadas donde los rayos pueden viajar largas distancias”.