Tras cumplir una pena de tres años en prisión por crear a los primeros bebés genéticamente modificados, el científico chino He Jiankui vuelve a generar polémica. En esta ocasión, prometió que en los próximos tres años daría con la cura para una rara enfermedad. Muchos ya lo olvidaron, pero en noviembre de 2018 este hombre género una auténtica tormenta en la comunidad científica.
En aquella época, a través de un video subido a YouTube, divulgó que había editado genéticamente a dos bebés en China. “Corresponde a la sociedad decidir qué hará a continuación”, sentenció He Jiankui durante el anuncio hecho desde Hong Kong. A grandes rasgos, el investigador proporcionó detalles sobre cómo “creó” a dos gemelas resistentes al VIH.
Lulu y Nana pasaron por una edición de su genoma para desactivar un gen que codifica una proteína responsable por la presencia del virus en las células. Jiankui también señaló que las pequeñas nacieron “normales” y que gozaban de “buena salud”.
El polémico He Jiankui.
El científico reveló que la alteración de los embriones se produjo durante los tratamientos de fertilidad de siete parejas, logrando sacar adelante un solo embarazo. Además, agregó que su objetivo no era curar o prevenir una enfermedad hereditaria, si no buscar crear resistencia a una potencial infección futura de VIH.
Cuando la comunidad científica escuchó tal desfachatez, inmediatamente condenó las acciones del científico chino. A los expertos les pareció “inconcebible” y “demasiado prematuro” hacer esta clase de experimentos directamente en humanos. Tras la tormenta mediática que se le vino encima, He Jiankui simplemente desapareció.
Hoy, se sabe que se encontraba cumpliendo una pena de tres años en prisión y que recuperó su libertad en abril de 2022. Y, tras una pausa forzada en la investigación, He Jiankui finalmente retomó su carrera. En una entrevista para el periódico El País, el chino reveló que dirige el Instituto de Investigación de Enfermedades Raras, bautizado por él mismo como Laboratorio He Jiankui.
Today, I moved in my new office in Beijing. This is the first day for Jiankui He Lab. pic.twitter.com/j86jKuC62M
— Jiankui He (@Jiankui_He) November 10, 2022
El objetivo de esta institución es investigar y desarrollar tratamientos contra enfermedades de índole genético en “niños y adultos, más no en embriones”.
Reivindicación del científico que creó bebés genéticamente modificados.
“Entendí que estaba haciendo las cosas muy rápido. Las próximas investigaciones a mi cargo serán transparentes y públicas. Los avances se publicarán en redes sociales y existirá un equipo internacional de científicos revisando nuestro trabajo”, señala Jiankui en lo que respecta al trabajo con embriones.
Además de la polémica, el revuelo por la noticia de los primeros bebés genéticamente modificados afectó gravemente su reputación. De hecho, algunos lo apodaron el “Frankenstein chino”. Al considerar que traspasó una barrera ética inaceptable, la comunidad científica lo criticó arduamente.
En aquel mismo comunicado donde presentó a las gemelas Lulu y Nana, He Jiankui agregó que existía un tercer bebé que podía venir al mundo con el genoma modificado. Se desconoce lo que sucedió con este pequeño o si el embarazo llegó a término. Tras fundar su nuevo laboratorio, el polémico científico chino pretende recaudar 137 millones de euros entre multimillonarios.
Con este dinero busca financiar su investigación para tratamientos de enfermedades raras, mismos que, asegura, serán accesibles para todo mundo. He Jiankui incluso aseguró que curará una enfermedad rara en tres años, solo requiere del financiamiento de algunos de los hombres más ricos del planeta.
Evidentemente, muchos se toman con cautela el regreso de este científico. El documental Make People Better gira en torno a la figura de He Jiankui. En él se cuenta la historia del chino, analizando su etapa como estudiante y su ascenso hasta la fama.
Las decisiones dificiles requieren voluntades fuertes, hay que tener los huevos muy grandes para hacer lo que hizo, solo hay que esperar que el beneficio sea mayor que lo que se sacrificó que en este caso es la pura etica