Descubren el mecanismo por el que la “luz azul” genera daño en los ojos

Hace varios años que se viene advirtiendo sobre lo perjudicial que puede resultar para nuestros ojos la excesiva exposición a la luz azul, un mal hábito que contribuye a la pérdida paulatina de la visión a lo largo de la vida. Sin embargo, en esta ocasión un grupo de científicos de la Universidad de Toledo, en Ohio, Estados Unidos, encontró el mecanismo de dicho efecto tóxico. A continuación, te presentamos una razón más para que consideres seriamente limitar la exposición de tus ojos al brillo de las pantallas, como las de los teléfonos celulares, durante mucho tiempo una vez que la luz solar desaparece.

Hombre telefono celular atardece

“Para nadie es un secreto que la luz azul perjudica nuestra visión dañando la retina del ojo. Nuestros experimentos explican cómo sucede, y esperamos que esto lleve a terapias que retarden la degeneración macular, como un nuevo tipo de colirio”, explicó el químico Ajith Karunarathne, investigador senior que encabezó el estudio.

Una degeneración macular relacionada con la edad implica un rompimiento lento de las células que se ubican atrás del tejido sensible a la luz en el interior del glóbulo ocular, dificultando que se transfieran nutrientes y se eliminen los residuos. De forma paulatina, la retina muere y deja un punto ciego en aumento que eventualmente lleva a la pérdida total de la visión.

La enfermedad es responsable por aproximadamente el 50% de los casos de deficiencia visual, por lo que aprender más de los mecanismos que la activan y sus influencias podría ayudar a muchas personas a conservar la salud de un órgano tan importante como el ojo, al menos durante algunos años.

 

El estudio.

Los científicos ya sospechaban que las longitudes de onda de luz en el extremo azul podían empeorar la degeneración macular. Para comprender la extensión de este efecto, Karunarathne y su equipo se enfocaron en una sustancia química presente en la retina conocida como retinaldehído, una forma de vitamina A que reacciona a la luz.

Una buena visión requiere de un suministro continuo de moléculas retínales. Los investigadores ya tenían conocimiento de que una forma tergiversada de molécula retinaldehído, llamada all-trans (ATR), podría considerarse tóxica en cantidades suficientes. Esto se debe a que la ATR presenta una tendencia a transformarse en lipofuscina, una molécula que tiene potencial para afectar estructuras celulares. ¿Pero, qué es lo que causa dicho efecto? Aparentemente la lipofuscina en sí no es el problema, el problema es la luz azul.

Con el telefono en la cama luz azul

 

El papel de la luz azul.

Los investigadores agregaron retinaldehído a varias estructuras de células y analizaron los resultados a medida que eran expuestas a diferentes longitudes de onda azul. Cuando cualquier forma de retinaldehído era expuesta a longitudes de onda azul, la molécula en la membrana de la célula se distorsionaba. Esto era seguido por la aparición de calcio que cambiaba la forma de la célula, una alteración que eventualmente se convertía en responsable de su muerte.

El mismo efecto no fue observado cuando el retinaldehído fue expuesto a otros colores. Solamente aquellas longitudes de onda azul parecían excitar a la molécula de tal forma que asumía una característica tóxica. Sin embargo, lo peor es que el daño no se limita a las células foto-receptoras del ojo. El equipo puso a prueba sus resultados en diversas clases de tejidos, incluidas células cardíacas, neuronas y células cancerígenas y descubrió que todas podían ser afectadas por la luz azul.

Dado que el retinaldehído puede desplazarse a través del cuerpo, se genera una auténtica preocupación sobre la difusión que tendría dicho efecto tóxico.

 

Aléjate de las pantallas.

Generalmente, se dispone de una especie de antídoto para este tipo de daño celular: un derivado de la vitamina E conocido como alfa-tocoferol capaz de regular los efectos oxidantes de aquellas células que se vuelven tóxicas. Desafortunadamente, a medida que envejecemos se hace más difícil trasladar dicho compuesto a las células, donde más se necesita. Por ahora, no está claro si las terapias que incrementan los niveles de vitamina E puedan desempeñar algún papel en reducir los riesgos de padecer enfermedades oculares.

Telefono celular filmando un concierto

Hasta ahora, el nuevo estudio nos ofrece una razón más para tener cuidado y alejarnos de los smartphones durante la noche, o encontrar una forma de disminuir nuestra exposición a la luz de los monitores.

Es imposible evitar la luz azul totalmente, especialmente durante el día. Después de todo, es responsable por la regulación de nuestro ritmo circadiano, el reloj interno que posee nuestro cuerpo. Pero a medida que nuestras noches se van haciendo cada vez más iluminadas con tecnología LED, también nos vamos exponiendo a la luz azul aún más de lo que deberíamos, confundiendo a nuestros ritmos circadianos.

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