La válvula de Tesla es una de las creaciones menos populares del inventor serbio Nikola Tesla. Para muchos, este genio loco e incomprendido contribuyó sobremanera a convertirnos en una sociedad tecnológica. Por ejemplo, las redes eléctricas de corriente alterna, que hoy abastecen a cada residencia del planeta, las idealizó Tesla.
También registró un número considerable de patentes, mismas que le hicieron ganar una fortuna considerable. Tristemente, Tesla partió de este mundo lleno de deudas y en la completa soledad de su habitación de hotel en Nueva York.
La válvula de Tesla.
Para términos prácticos, se define como “válvula” al dispositivo que bloquea o permite el flujo de un gas o líquido. Uno de los diseños más simples que existe se denomina válvula «check” o antiretorno. No es otra cosa que una trampilla que permite el flujo de líquido cuando proviene de cierta dirección, y se bloquea por la propia fuerza del líquido cuando proviene de la dirección contraria.
Es probable que en las tuberías de tu casa exista esta clase de válvula. Pero, también al interior cuerpo, específicamente en tus venas. Cuando el corazón bombea sangre a presión por las arterias hacia todo el cuerpo, este fluido debe completar un ciclo. Y lo hace cuando llega a los pulmones donde se elimina el dióxido de carbono.
Para ese momento, la sangre en las piernas y los pies ya perdió gran parte del impulso inicial. Aun así, debe superar la gravedad y regresar. La forma más práctica de evitar que se acumule en los miembros inferiores del cuerpo es impidiendo su retroceso. ¿Sabes cómo? Con una válvula.
A diferencia de los dispositivos que acabas de ver, la válvula de Tesla no posee partes móviles. Y es una genialidad porque funciona exclusivamente a base de geometría. Échale un vistazo a la siguiente imagen. Si el fluido recorre la válvula de derecha a izquierda, tendrías corriente ingresando a los bucles dando un giro de 180°. Ese flujo revolvente choca contra el que corre por el centro y retrasa el movimiento. Pero, cuando el fluido va de izquierda a derecha, atraviesa la válvula sin mayor dificultad.
No es una válvula perfecta, pues posibilita el flujo en ambas direcciones. Pero cuenta con aplicaciones específicas, sobre todo donde se requiere cierta resistencia al movimiento en determinada dirección. Ahora que comprendes su funcionamiento, debes saber que lo más importante es la idea. Pues la válvula de Tesla no suele romperse y es extremadamente resistente al desgaste.
Válvula de Tesla en el estomago de los tiburones.
Cualquiera pensaría que algo así sólo puede surgir del intelecto humano. Pero no podemos estar más equivocados. Recientemente, un equipo de biólogos estadounidenses practicó tomografías computarizadas de alta resolución al intestino de los tiburones. Y encontraron en el sistema digestivo de estos animales algo parecido a la válvula de Tesla. En efecto, la selección natural propició el surgimiento de un dispositivo así de avanzado.
Los tiburones suelen pasar días, incluso semanas, sin alimentarse. Y los investigadores creen que un intestino con esta configuración desacelera el flujo de la comida por el órgano. Así, cada vez que se alimentan las paredes intestinales absorben la mayor cantidad de nutrientes.
Con el objetivo de probar el flujo de diversas sustancias, ahora los investigadores pretenden reproducir en tercera dimensión versiones artificiales del sistema digestivo de estos animales. “Las tomografías computarizadas son una de las pocas formas de observar la forma del intestino de los tiburones”, señaló Andy Summers, de la Universidad de Washington. “Son órganos tan complejos, con tantas capas sobrepuestas, que la disección destruye el contexto y la conectividad de los tejidos. Sería como intentar leer un periódico tras cortarlo enrollado”.
Creo que algun gringo llevara un poco de democracia yanqui a los tiburones