En medio de la era digital y las redes sociales, la policía de Cali, en Colombia, es objeto de críticas por la controvertida decisión de reclutar a una influencer e integrarla a sus filas. Se trata de Alexa Narváez, cuya presencia en la institución policial ha generado opiniones encontradas entre los colombianos.
Con miles de seguidores en sus perfiles de redes sociales, Narváez ha destacado por su personalidad y atributos físicos. Recibiendo numerosos “me gusta” y halagos de admiradores, especialmente de hombres que la ven con ojos complacientes y poco convencionales para el rol de una oficial. Sin embargo, es precisamente esta imagen fuera de lo común la que desató la polémica entre quienes cuestionan su presencia en las fuerzas del orden.
Mientras algunos ven en Narváez a una oficial que, en lugar de imponer autoridad, parece deleitarse en la pasarela con su uniforme. Otros la defienden argumentando que la policía tiene derecho a reflejar una personalidad propia y auténtica. Con más de un millón de seguidores en Instagram, el polémico personaje no ha dudado en compartir fotos de contenido más subido de tono. Situación que abona aún más a la controversia sobre el papel que debería asumir un miembro de la fuerza policial en las redes sociales.
Percepción pública.
Recientemente, una de sus publicaciones captó la atención, mostrándola posando con su uniforme de tono oliva y compartiendo una frase: “Sólo se vive una vez. Sé feliz, disfruta de todo y de cada persona como si no hubiera un mañana“. Esta declaración, lejos de aplacar las críticas, avivó el debate entre quienes cuestionan si una oficial de policía debería utilizar sus plataformas en línea para este tipo de contenido.
Desde las redes sociales, voces de protesta se lanzaron con una mirada crítica hacia las decisiones de la Policía Nacional al reclutar a influencers y lo que esto puede representar en términos de la percepción y el respeto hacia la institución. Un usuario llamado Andrés Jaramillo expresó enérgicamente en una red social: “Es lamentable que la Policía Nacional esté reclutando a individuos que parecen más interesados en la fama y el estilo que en mantener la autoridad y el orden”. Estas opiniones reflejan la preocupación de algunos sectores sobre la posible pérdida de respeto hacia la fuerza policial si se prioriza la imagen pública sobre la seriedad y el cumplimiento del deber.
A pesar de las críticas, también existen defensores de la presencia de Narváez en la policía, argumentando que su estilo y personalidad no deberían interferir con su capacidad para desempeñar sus funciones con profesionalismo. Algunos de sus seguidores elogian su autenticidad y hacen comentarios jocosos respecto a la aplicación de multas de tránsito por exceso de velocidad. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿es adecuado mezclar la autoridad y el atractivo visual en una figura representativa de la ley?