Josh Hader, un ciudadano estadounidense de 28 años, decidió hacer algunos estiramientos rápidos para “tronarse” el cuello pues experimentaba cierta molestia en la zona. Al poco tiempo, sintió que el lado izquierdo de su cuerpo se entumecía. Intentó ir al refrigerador para tomar una bolsa de hielo pero fue imposible pues su cuerpo, involuntariamente, se desplazaba hacia el lado izquierdo. Su suegro logró llevarlo a urgencias, donde los médicos le diagnosticaron una ruptura traumática de la arteria vertebral, esto le provocó un coágulo y un serio derrame.
Las consecuencias de un inocente estiramiento de cuello.
El peculiar accidente ocurrió el pasado mes de marzo en la localidad de Guthrie, Oklahoma, donde Hader fue ingresado durante cuatro días a la unidad de cuidados intensivos. Después, algo tan simple como volver a caminar le tomaría varias semanas y múltiples sesiones de fisioterapia.
Vance McCollom, un médico del Mercy Hospital que atendió a Hader, explicó durante una entrevista para CNN que “al tronarse el cuello, terminó rompiendo arterías que atraviesan paralelamente el hueso del cuello, precisamente donde se une con el cráneo en la base del cerebro. La forma en que se torció el cuello terminó provocando un corte”.
Hader dice que ya le es posible caminar sin andadera o bastón, pero termina cansándose muy rápido. Asegura que le falta equilibrio, aunque no es algo terrible. Otra secuela del derrame cerebral para el joven es que la parte izquierda de su cuerpo perdió agilidad motora.
Natalie Kuniciki: la inglesa que también se cortó la arteria vertebral.
Otro caso similar, y casi simultáneo, fue el de una paramédica inglesa de 23 años llamada Natalie Kuniciki, residente de Londres. La joven también quedó parcialmente paralizada cuando la arteria vertebral se le rompió. Sin embargo, la mujer no intentaba estirarse o tronarse el cuello y sucedió al ejecutar un movimiento completamente natural mientras veía una película en casa. Escuchó un “crack” en el cuello pero, como no sintió dolor, no le dio mucha importancia.
Pocos minutos después, se levantó para ir al baño y terminó desplomada en el piso. Kuniciki supo actuar y llamó a emergencias. Los médicos le practicaron una cirugía de tres horas para reparar el daño que presentaba. Ella también terminó perdiendo coordinación en la parte izquierda del cuerpo y tuvo que pasar por fisioterapia para recuperar parte de su destreza motora. Ya puede caminar pequeñas distancias, pero se le dificulta mucho.
“Me volví muy torpe. No puedo abrocharme las camisas, se me complica mucho. Ya puedo sentir frío o calor, pero todavía está un poco adormecido”, mencionó en una entrevista para el portal Daily Mail. “Cuando me dijeron que había pasado por un derrame cerebral, quedé sin palabras. Después, los médicos me explicaron que al mover el cuello me causé una ruptura en la arteria vertebral. Es algo tan raro que sólo hay una probabilidad en un millón de que suceda. No consumo alcohol, ni tabaco y en mi familia no hay historia de derrames cerebrales, por lo que es muy extraño que me haya sucedido cuando me moví en la cama”.
El Síndrome de Derrame Cerebral en Salón de Belleza.
Los desafortunados episodios de Hader y Kuniciki también son conocidos como Síndrome de Derrame Cerebral en Salón de Belleza. En estos casos, un inocente movimiento en el cuello termina rompiendo la arteria vertebral, y recibió este nombre debido a que las mujeres suelen pasar mucho tiempo con el cuello extendido hacia atrás mientras se lavaban el pelo en los salones de belleza.
Extender el cuello hacia atrás sobre el borde de la tina genera presión, y cualquier movimiento de látigo brusco puede terminar rompiendo la arteria. Tras la ruptura de la arteria, la sangre deja de fluir libremente y empieza a coagularse, y cuando estos coágulos se desplazan hacia arriba, al cerebro, terminan en un derrame.
Sin embargo, este movimiento de latigazo en el cuello también puede generarse durante un estornudo o incluso al levantarse de la cama de forma incorrecta. Pero, es importante aclarar que los casos son tan raros que resulta una autentica pérdida de tiempo preocuparse por morir en cualquier instante.
Siempre que estires tu cuello hazlo lentamente y hacía los lados, tu arteria vertebral estará protegida. Evita torcerlo cuando tengas la necesidad de estirarlo. Además, puedes lavar tu cabello en casa, bajo la regadera, antes de acudir al salón de belleza o buscar establecimientos en los que el cliente se recuesta en lugar de sentarse.
Los tipos de derrames.
La medicina divide los derrames en dos tipos: hemorrágico e isquémico. El primero es el más inusual, y sucede cuando un vaso sanguíneo llega a romperse, drenando sangre a una región del cerebro mientras otra se ve privada del flujo sanguíneo, es el más peligroso y mortal. Mientras tanto, el segundo sucede en el 80% de los casos, y se presenta cuando se produce un bloqueo en los vasos sanguíneos que transportan sangre a ciertas regiones del cerebro.
Entre los factores de riesgo se consideran la obesidad, sedentarismo, edad, diabetes, presión sanguínea, tabaquismo y el historial de derrames en la familia. Entre los principales síntomas figura el entumecimiento del rostro, el brazo o la pierna, especialmente en un solo lado del cuerpo. Dificultad para hablar o comprender las cosas. También puede aparecer visión borrosa en uno o ambos ojos, dificultad para caminar, mareo, perdida de equilibrio o falta de coordinación.
Demoniooos! Siendo fisio, no me había enterado de ese síndrome y que interesante puesto que en la carrera nunca te enseñan a dar estiramiento en extensión o extensión y rotación de cuello, y creo que ahora lo entiendo.
justo estaba leyendo la nota de un tipo en Peru , de 27 años que murio por beber agua muy helada luego de un partido de futbol….sin duda los millenials son re blanditos , ni aguantan nada
:v
El agua fría contrae el diafragma y dificulta la respiración. El tipo murió por asfixia…