A inicios del mes de noviembre, una granjera canadiense llamada Liezel Kennedy se llevó un terrible susto cuando llegó a un terreno de su propiedad muy por la mañana: la escena con la que se encontró fue más o menos parecida a la de la siguiente fotografía.
Por lo general, en lugar de un campo vacío con una cobertura de nieve encima, la mujer acostumbra a encontrarse con sus 550 ovejas pastando con toda tranquilidad en los pastizales de su granja en la comunidad de Shamrock, en la provincia de Saskatchewan, Canadá.
¿A dónde diablos pudo haber ido el medio millar de animales? Era todo lo que Liezel podía pensar mientras se dirigía a buscar las ovejas. No fue sino hasta que se aproximó a unos 15 metros de donde estaban que la mujer pudo verlas, camufladas entre la nieve.
¿Puedes creerlo? Lo más extraño es que parece que usan el mismo truco durante el verano.
Vía PilgrimFarms
y aquí yo pensando que las ovejas estaban escondidas en la nieve y resulta que eran lo que yo pensaba era tierra
Jaaja ches ovejas