Frase más antigua del primer alfabeto escrita en peine para piojos

La frase más antigua del primer alfabeto conocido quedó grabada en un peine de marfil que alguien de la antigüedad usó para sacarse los piojos. “Que estos dientes arranquen los piojos del cabello y la barba”, es la oración grabada en el objeto localizado en la ciudad de Laquis, una antigua ciudad de Judá, en el actual Israel. Según los resultados de los análisis, la frase sobre el peine se plasmó en proto-cananeo, un alfabeto que surgió hace 3,800 años.

Frase más antigua del primer alfabeto escrita en peine para piojos
Imagen: Dafna Gazit, fotógrafa sénior de la Autoridad de Antigüedades de Israel.

Muchos expertos la consideran la frase más antigua escrita en el primer alfabeto. El peculiar peine se desenterró en este sitio arqueológico ubicado a unos 40 kilómetros al suroeste de Jerusalén. Y, a juzgar por la inscripción, los piojos son una auténtica pesadilla para los humanos desde hace milenios. En aquellas épocas, ni siquiera los más ricos estaban exentos de su aparición.

La frase más antigua escrita en el primer alfabeto.

Yosef Garfinkel, arqueólogo de la Universidad Hebrea de Jerusalén que participó en las excavaciones, dice que “la frase es muy humana”. “Con ese peine externaron sus ganas de poner fin a los piojos en el pelo y la barba. Actualmente disponemos de medicamentos, aerosoles y venenos modernos. Ellos carecían de estas cosas”.

Este peine de marfil tiene apenas 3.5 cm de largo y 2.5 cm de ancho. Lo descubrieron en 2017, pero el grabado en su superficie solo se detectó hasta diciembre de 2021. Tras un riguroso análisis, confirmaron que la escritura provenía de los cananeos. Aunque todavía no se determina la edad del objeto, los arqueólogos estiman que se elaboró alrededor del 1700 a.C.

En lo que queda del peine, por un lado, se observan seis dientes muy espaciados para desenredar el cabello. Pero, en el otro extremo cuenta con 14 dientes muy juntos que servían para barrer los piojos. En el análisis microscópico, los investigadores encontraron rastros de la cabeza de una ninfa de medio milímetro. Este hallazgo resultó crucial para comprender la utilidad del objeto.

Frase más antigua del primer alfabeto

En la antigüedad, los peines se fabricaban de hueso, madera y marfil, siendo este último un material exclusivo que solo se podían permitir los más ricos.

Alfabeto primitivo.

Los primeros sistemas de escritura surgieron alrededor del 3200 a.C. en Mesopotamia y Egipto. Consistían en colecciones de cientos de signos que representaban palabras o sílabas. Y alrededor del 1800 a.C. surgió el primer alfabeto conocido entre los hablantes de lenguas semíticas, pueblos familiarizados con el sistema de escritura egipcio.

Este alfabeto primitivo se usó durante siglos en el Levante, hasta su estandarización por los fenicios en Líbano. Eventualmente, el sistema evolucionó para convertirse en la base del griego antiguo, el latín y la mayoría de las lenguas que se hablan actualmente en Europa. “Que esta inscripción haga referencia a un aspecto de la vida cotidiana es particularmente fascinante”, señala Christopher Rollston, investigador de lenguas semíticas del noroeste de la George Washington University.

“En la historia humana, los piojos destacan como un problema perenne. Y esta inscripción es la prueba de que ni siquiera los ricos de la antigüedad estaban libres de esta clase de problemas. Ojalá que el peine haya resultado útil para lo que dice que debe hacer: arrancar del pelo y la barba algunos de estos molestos insectos”.

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