Los científicos detectaron una eyección de masa coronal (CME) “caníbal” dirigiéndose a la Tierra. En el transcurso de los próximos días, el fenómeno podría generar serias interferencias en las frecuencias de radio. Esto se une al inesperado viento solar que impactó contra el planeta hace algunos días. Parte natural de un ciclo de actividad de 11 años que atraviesa nuestra estrella madre.
Alerta de tormenta geomagnética.
Las CME no son otra cosa que cúmulos de plasma y campo magnético que se desprenden de la corona del Sol durante el máximo solar. “Tienen capacidad para expulsar miles de millones de toneladas de material coronal y transportar un campo magnético incrustado mucho más potente que el campo magnético interplanetario (FMI) visto en el típico viento solar”, especifican en la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Por eso, la NOAA levantó una alerta de tormenta geomagnética que tendrá vigencia entre el 17 y 18 de agosto de 2022. “Es probable que la corriente de alta velocidad de un agujero coronal de polaridad negativa genere una tormenta geomagnética G1 (baja) el 17 de agosto”, agregan. “Adicionalmente, se estima que una eyección de masa coronal que se despegó del Sol el 14 de agosto golpee la Tierra de refilón el día 18”.
“Este fenómeno podría desatar una respuesta geomagnética de alta intensidad, alcanzando niveles de tormenta G2 (moderada)”. El pasado 14 de agosto, la NOAA pronosticaba que los efectos de este fenómeno serían de bajos a moderados. “Cuando la CME se aproxime a la Tierra, el satélite DSCOVR será uno de los primeros dispositivos espaciales en detectar en tiempo real los cambios del viento solar. Momento en que el Space Weather Prediction Center emitirá las advertencias apropiadas”, explican.
La organización específica que el impacto de una tormenta G2 en su tecnología es, generalmente, seguro. Pero, advierten que el fenómeno tiene potencial para distanciar la aurora de su sitio normal de polaridad. Aunado a otros factores, las auroras podrían verse desde el extremo noreste del territorio estadounidense, hasta la parte superior del Medio Oeste.
Eyección de masa coronal caníbal.
El Dr. Tony Phillips, ex astrónomo de la NASA, mencionó que esta CME podría ser un evento “caníbal”. Y es que cuando esa segunda eyección de masa coronal alcance la Tierra, podría engullir a la primera creando una mezcolanza. “Las CME caníbales presentan campos magnéticos enredados y plasmas comprimidos que ocasionalmente provocan fuertes tormentas geomagnéticas”.
Phillips advierte que las auroras también podrían verse en los cielos de Nueva York e Idaho. “Cualquier explosión será capaz de generar una perturbación geomagnética en la Tierra. Principalmente porque la mancha solar que la originó está casi directamente frente a nuestro planeta”, señala.