Conducir con poco sueño es tan peligroso como hacerlo ebrio

El peligro de conducir con poco sueño es equiparable al de operar un automóvil bajo los efectos del alcohol. Al menos es la conclusión a la que llegó un grupo de investigadores australianos. En 2021, una investigación estimó que por lo menos 1 de cada 10 accidentes de tráfico fueron causados, al menos parcialmente, por falta de descanso.

Conducir con poco sueno1

Con el objetivo de reducir este porcentaje, los investigadores australianos evaluaron la evidencia científica. Se apoyaron tanto en estudios de laboratorio como de campo para determinar cuántas horas de sueño se requieren para conducir con seguridad. Los hallazgos, publicados en la revista Nature and Science of Sleep, son reveladores.

Los efectos del sueño (y el alcohol) en la conducción.

Resulta que dormir menos de 4 o 5 horas en las 24 horas previas a la conducción prácticamente duplica el riesgo de sufrir un accidente. El peligro es tan alto que se equipara al observado en las personas que conducen con un 0.05% de alcohol en la sangre. Recordemos que, en muchos países, el límite legal permitido de alcohol en la sangre oscila entre 0.08 y 0.10%.

Cuando la concentración de alcohol en la sangre (BAC) oscila entre 0.01% y 0.05%, la persona experimenta una sensación de bienestar y alegría. Los músculos se relajan y siente la necesidad de socializar. De ahí para arriba, el alcohol afecta la capacidad para tomar decisiones y disminuye el nivel de atención.

Cuando la BAC supera el 0.08%, la persona ya experimenta dificultad para concentrarse y pierde velocidad de reacción.

Tras analizar 61 estudios, los investigadores determinaron que conducir con menos de cinco horas de sueño es tan peligroso como manejar bajo los efectos del alcohol. Por si fuera poco, observaron que el riesgo de sufrir un accidente aumenta significativamente con cada hora de sueño perdida una noche antes.

¿Se puede regular la conducción con falta de sueño?

La situación es tan delicada que algunos estudios sugieren que el riesgo de tener un accidente de tránsito se incrementa hasta 15 veces cuando el conductor duerme entre cero y cuatro horas. A diferencia de una ida al bar con los colegas, en este caso las personas no eligen dormir menos antes de conducir.

A menudo, la falta de descanso afecta a individuos con trastornos del sueño, trabajadores nocturnos o padres con hijos recién nacidos que no logran descansar lo suficiente por las noches. Y evaluar el nivel de somnolencia de un conductor sería complicado, principalmente porque no existe un dispositivo portátil para medir la fatiga, el tiempo de sueño acumulado o el estado de alerta.

En ciertas jurisdicciones de algunos países, como en el estado de Nueva Jersey, en Estados Unidos, a un individuo se le puede considerar legalmente no apto para conducir si no ha dormido en las últimas 24 horas. Quizá la medida es muy estricta, pero por algo se empieza. En México, no existe regulación de tránsito alguna que aborde el tema del cansancio por falta sueño como un impedimento para operar un vehículo.

Más vale prevenir que lamentar.

Toda vez que las regulaciones vigentes no abordan de manera adecuada el tema, lo más prudente es seguir algunos consejos prácticos para determinar si se está demasiado cansado para conducir. Los bostezos frecuentes, visión borrosa, parpadeos prolongados y la dificultad para mantener la cabeza erguida son algunos de los síntomas físicos de la falta de sueño.

En la conducción también se incluye la velocidad constante o los desvíos entre carriles. Si experimentas esto, lo más sensato es ceder el volante a otro conductor. Además, si dormiste menos de cinco horas, lo más conveniente es no operar el automóvil para no correr riesgos innecesarios.

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