Dormir con tu perro durante el invierno parece un hábito inofensivo. Sin embargo, una veterinaria advierte que puede ser más peligroso de lo que imaginas. Representando un riesgo tanto para ti, como para ese lomito que tanto quieres. Algunas personas tienen una relación tan cercana con sus mascotas que tienden a tratarlos como personas.
No es nada raro que duerman en la misma cama, especialmente durante los meses más fríos del invierno. Si eres uno de esos amantes de los animales, debes saber que dormir con tu perro en estas épocas invernales representa un peligro. Entre los principales inconvenientes destaca el sobrecalentamiento del animal.
Lee también: 5 razones para permitir que tus perros duerman en la cama
Cuando el frío arrecia, algunas razas de perros tienden a buscar la comodidad de las sábanas calientes en la cama. El problema surge cuando usas cobertores o edredones gruesos, situación en la que el animal puede experimentar un exceso de calor y presentar dificultad para salir de la cama.
“A las razas pequeñas, cachorros, perros ancianos y con artritis u otros problemas de movilidad puede dificultárseles algo tan simple como encontrar una salida segura cuando experimentan mucho calor”, señaló en una entrevista la veterinaria Katy Alexander. Además de la tradicional ropa de cama pesada, la experta advierte sobre los cobertores eléctricos.
Estos últimos representan un peligro todavía mayor debido al riesgo de quemaduras o electrocución si los cables llegan a ser masticados. En lo que respecta al humano, es probable que dormir con perros puede afectar la calidad del sueño. En 2018, un estudio concluyó que este hábito tiende a aumentar el movimiento de las personas por las noches.
La otra cara de la moneda.
Aunque, cabe aclarar que en estudios previos no se encontró una relación negativa entre la calidad del sueño y el hábito de dormir con una mascota. Y tampoco es que todo sea malo. Por ejemplo, en 2018 un estudio encontró que las mujeres que duermen junto a sus perros manifiestan “sentimientos más fuertes de comodidad y seguridad por las noches”.
En la misma investigación, cuando se les preguntó a los dueños de gatos la mayoría respondió que los michis representan una perturbación para el sueño.