Mark Haub imparte cátedra de nutrición en la Universidad Estatal de Kansas, en los Estados unidos, y fue responsable por un experimento en el año 2010 en el cual solo ingirió comida chatarra – alimentos industrializados con escaso valor nutricional – durante un periodo de diez semanas. Como resultado de esta prueba, Haub perdió 12 kg. Su objetivo era demostrar que para adelgazar, lo que importa es la cantidad de calorías que se ingieren, y no necesariamente el tipo de alimento consumido.
Una dieta chatarra.
En lugar de comidas, Mark comía cosas como magdalenas azucaradas cada tres horas. Para agregar variedad a su suministro constante de magdalenas industrializadas, también consumió totopos tipo Doritos, cereales azucarados y galletas rellenas.
Dos tercios de la ingesta diaria de alimentos de Mark provenían de la comida chatarra. También consumió un comprimido multivitamínico y bebió un licuado de proteína diariamente. Además, algunas veces comía legumbres, una lata judías verdes o tres cuartos del tallo de un apio.
Mark vigiló su composición corporal, presión arterial, colesterol y glucosa. Para tener bajo control las calorías evitó carnes, cereales integrales y frutas. Se limitó a consumir por debajo de las 1,800 calorías al día. Un hombre de su tamaño por lo general consume en torno a las 2,600 calorías diarias. Entonces, siguió un principio básico de pérdida de peso: ingerir significativamente menos calorías de las que quemaba.
Al final del experimento, su índice de masa corporal fue de 28.8, considerado sobrepeso, a 24.9, que está dentro del rango normal.
Consecuencias a la salud.
Era de esperarse que diversos indicadores de salud del profesor hubieran caído. Pero tal cosa no sucedió. Su colesterol “malo”, o LDL, se redujo en un 20% mientras que su colesterol bueno, o HDL, aumentó en 20%. Mark también redujo sus niveles de triglicéridos, una forma de grasa, en 39%.
“Es aquí donde viene la parte en que nos rascamos la cabeza”, dice. “¿Qué significa? ¿Qué estoy saludable? ¿O quizá signifique, de la forma en que definimos la salud desde el punto de vista de la biología, que alguna cosa está mal?”
A pesar de su éxito temporal, Mark no recomienda a las personas hacer esta dieta. Perder peso es una cosa, pero hay mucho que no se sabe sobre la forma en que la dieta puede perjudicar otros aspectos en la vida de la persona. “Con esto no quiero decir que sea una buena idea llevarla a cabo”, explica. “No puedo ofrecer una respuesta concreta. No existe suficiente información para hacerlo”.
Las calorías son lo que importa.
Tras el experimento, la grasa corporal de Mark disminuyó de 33.4 a 24.9%. Su éxito probablemente fue el resultado de la reducción calórica. “Es un gran recordatorio para la pérdida de peso: lo que cuenta son las calorías”, dice Dawn Jackson Blatner, un nutriólogo de Chicago, Illinois. “¿Qué si es saludable? Eso ya es otra historia”.
Blatner no se mostró sorprendido al saber que los indicadores de salud de Mark mejoraron incluso a base de comida chatarra. El exceso de peso es el problema central que conduce a complicaciones como presión arterial elevada, diabetes y colesterol alto. “Cuando pierdes peso, independientemente de cómo lo hagas, generalmente ves que estos marcadores mejoran”, afirmó.
El problema es que es difícil predecir a largo plazo qué tanto resultará perjudicada la salud de la persona que sigue una dieta con poco valor nutricional.
“Hay cosas que no podemos medir”, dice Blatner, cuestionando la forma en que la falta de frutas y legumbres podría afectar la salud a largo plazo. “¿Qué tanto afecta eso al riesgo de padecer cáncer? No podemos medir la forma en que los cambios en nuestra dieta afectan la salud”.
Aun así, el resultado de este experimento puede animar a la sociedad, dado que en la realidad muchas personas consumen – bastante – el mismo tipo de alimento que Mark consumió en su dieta.
“Estos alimentos son consumidos por muchas personas”, dice el profesor. “Puede ser cuestión del tamaño de la porción y moderación en lugar de una prohibición total. Creo que es algo irreal esperar que las personas dejen de consumir estos alimentos y los cambien por frutas y verduras. Quizá sea saludable, pero no realista”. Con información de CNN
Entonces voy por mi malteada de «yebalaif» y regreso por unas chatarritas.
ahora vuelvo voy por mis sabritas.
Tibu Sanchez, así tengo un amigo que decía que no adelgazaba y en la noche se chingaba un litro de yogur jajaja
JEjeejje recuerdo a un primo que se quejaba de no adelgazar y eso que había dejado de consumir hamburguesas y tacos antes de dormir como era su costumbre, claro, los pedidos eran familiares pero solo para el (3 hamburguesas o 10 tacos por ejemplo), eso lo había sustituido por yogur y Granola pero seguía aumentando de peso… un día fui a su casa y a la hora de la cena vi como se servia 1 lt de yogur y casi medio kilo de granola XD y ahí entendí todo.
que rico es comer