De forma general, muchas de las extrañas vellosidades que se esparcen por nuestro cuerpo tienen la función de protegernos. Especialmente aquellas que se encuentran cerca de los orificios naturales, como las situadas en las narices, en los oídos y en la región púbica de las mujeres.
Algunas de estas extrañas vellosidades sólo aparecen en la pubertad, esto como consecuencia de la acción de hormonas sexuales. Es el caso del pelaje que aparece en la región del pubis y bajo el brazo, en las axilas. Pero, de la misma forma que aparecen en la adolescencia, empiezan a menguar cuando la producción de hormonas desciende.
Por ello, las mujeres en la menopausia y los hombres en la andropausia presentan menor cantidad de vello. Además, tenemos una anomalía congénita conocida como atriquia (o alopecia total aislada), donde la persona pierde todos los vellos del cuerpo.
Otro dato interesante es que existen regiones, como la palma de las manos y la planta de los pies, donde no hay forma de que aparezca vello. Esto se debe a que estas zonas tienen pocos folículos pilosos – las minúsculas cavidades presentes en la piel donde nace el pelo.
Los orificios naturales de nuestro cuerpo quedarían desprotegidos ante la falta de estas vellosidades.
Las axilas.
Son herencia de nuestros ancestros medio hombres, medio monos. Las vellosidades en las axilas eran asociadas a las glándulas de la región que producen olores. Y, como sucede con muchos animales, esos olores servían para atraer al sexo opuesto. Hoy se han convertido en un auténtico martirio para muchas mujeres.
Oído.
Junto con el cerumen, las vellosidades que crecen al interior de la oreja hacen las veces de un filtro, deteniendo partículas de polvo y microorganismos que intentan ingresar a la región.
Cejas.
Todos los días aparecen alrededor de 10 vellos nuevos para sustituir a los que caen en esta región. Las cejas sirven para impedir que alguna suciedad, como el sudor que escurre de la frente, entre en los ojos.
Pestañas.
Podemos verlas como pequeñas escobas: protegen a los ojos del polvo y de pequeños insectos que caen en la zona. A pesar de ser importantes, no son la principal protección de la vista y el reflejo de cerrar los párpados frente a un peligro es mucho más eficaz. En promedio, una nueva pestaña aparece todos los días.
Nariz.
Los rígidos vellos que se ubican dentro de las cavidades nasales son llamados vibrisas. Hacen las veces de pequeños filtros reteniendo impurezas, como el polvo, para que no sean inhaladas.
Vello púbico.
En las mujeres, funciona como una primera barrera de protección para el sensible canal vaginal. Para los hombres, no tienen una función específica hoy en día, pero en nuestros ancestros pudo haber servido para mantener la zona más caliente y protegida.
Los pelos de la nariz son los más largos del cuerpo humano.
Jajajajajaaa!!!! Todo un clásico!!
Comprobado, si te jalas uno te duele hasta el ( * )
Jajajaja!