Billy Milligan mostró signos de trastornos psicológicos desde su niñez. Nació en 1955 en Miami Beach bajo el nombre de William Stanley Milligan. Cuando tenía tan solo tres años de edad perdió a su padre, después que este se suicidara envenenándose con monóxido de carbono. Incluso antes de que el joven terminara la escuela secundaria, su madre ya se había casado y divorciado en dos ocasiones mientras vivían en Ohio.
Por esa época, Billy ya manifestaba el desarrollo de una bipolaridad extremadamente específica. No solo manifestaba cambios en el comportamiento, también en la forma que se presentaba y los rasgos de personalidad que manifestaba. A lo largo de su infancia adoptó tres personalidades distintas además de su identidad normal. Se presentaba como Shawn, Christine y, en ocasiones, decía no tener nombre ni hogar.
Evidentemente, esta situación propiciaba toda clase de confusiones y terminó excluido de su entorno escolar. Sin embargo, la situación se agravó a mediados de la década de 1970, cuando Billy Milligan se matriculó en la Universidad Estatal de Ohio.
Crímenes violentos.
En 1975, Billy terminó en prisión acusado de robo a mano armada y violación. Desde ese momento quedó fichado como agresor sexual. Además, tuvo que comparecer ante el tribunal después de recibir libertad condicional en 1977. En el invierno de ese mismo año, desafió las medidas cautelares y enfrentó acusaciones por tres casos adicionales de violación. Todas estas agresiones perpetradas en las inmediaciones de la universidad.
Gracias al testimonio de las tres mujeres que denunciaron los crímenes, la policía identificó a Billy Milligan en el banco de imágenes de agresores sexuales. Y supieron que lo tenían cuando las huellas dactilares encontradas en el automóvil de una de las víctimas coincidieron con sus registros. En su declaración, una de las víctimas señaló con extrañeza que Billy “actuaba como una niña de tres años”.
Consolidadas las denuncias, las autoridades fueron por Billy y lo encontraron en su apartamento. Sorprendentemente, no se resistió al arresto y en todo momento se mantuvo tranquilo. Aunado a la violación de su libertad condicional, los cargos de robo y violación, su situación empeoró con las armas encontradas en su residencia. Dadas las pruebas y acusaciones, el fiscal creyó que tenía un caso sólido y que la condena de Billy Milligan era un hecho. Sin embargo, el rumbo del juicio cambió tras las evaluaciones psicológicas.
Billy Milligan y el trastorno de identidad disociativo.
Mientras la defensa preparaba el caso, diagnosticaron a Billy Milligan con esquizofrenia severa en una evaluación realizada por el médico legista. Pero, sus abogados buscaron una segunda opinión con la psicóloga Dorothy Turner, que por ese entonces dirigía el Southwest Community Health Center en Columbus, Ohio. Allí, el análisis de los expertos determinó que Billy padecía un trastorno de personalidad múltiple.
En torno a este hallazgo giró prácticamente toda su defensa. Con los abogados alegando que cometió los crímenes bajo una personalidad que no lo representaba y que se encontraba mentalmente inestable. A lo largo de su tratamiento en diversos hospitales psiquiátricos del estado, Billy Milligan manifestó 14 personalidades distintas en el transcurso de una década. Sus identidades variaban desde una joven lesbiana de 19 años llamada Adalana hasta un comunista yugoslavo llamado Ragen. Este último era el que consideraba los asaltos una forma de redistribuir la riqueza.
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Demencia libertadora.
Billy Milligan recuperó su libertad en 1988. Era la primera vez en la historia judicial de Estados Unidos que un trastorno de identidad disociativo absolvía de un delito grave a un indiciado. Eso sí, para determinar si podía reintegrarse a la sociedad, el estado de Ohio lo mantuvo en observación hasta agosto de 1991
En 1996, se mudó a California, donde fundó una productora de videos. Allí intentó recaudar fondos para producir un cortometraje basado en la dirección creativa de una de sus personalidades, aunque no tuvo éxito. Billy Milligan murió en 2014 a causa de un cáncer. Tenía 59 años de edad.