La maquinaria de defensa alemana, guiada por la cautela y un análisis meticuloso de las tendencias geopolíticas actuales, contempla un escenario catastrófico para el año 2025. Aunque distópico, resulta una prudente medida de prevención dadas las circunstancias internacionales. En los últimos días, la cobertura mediática sacó a la luz documentos que delinean la proyección de eventos que culminarían en un desenlace fatídico para la humanidad. Hablamos de un enfrentamiento bélico global con foco en la tensión ruso-occidental.
El esquema alemán, aún bajo el manto de lo no confirmado oficialmente, subraya el ritmo progresivo de la confrontación, comenzando con una serie de movimientos militares anticipados de la Federación Rusa. Este desarrollo supone una segunda ola de acuartelamiento, con la incorporación de 200 mil hombres al ejército ruso, como prólogo a un avance más audaz en territorio ucraniano. La información divulgada por el periódico alemán Bild detalla, mes a mes, las acciones rusas con precisión local.
Proyección alemana de la Tercera Guerra Mundial en 2025.
Mientras la primavera de 2024 traería consigo una ofensiva rusa en Ucrania, aprovechando el tambaleante soporte occidental, otro juego de ajedrez militar se perfilaría para los estados bálticos. Se anticipa una guerra híbrida caracterizada por la intrusión cibernética y esfuerzos propagandísticos dirigidos a minar la confianza y estabilidad regional. Replicando las tácticas empleadas en el asalto a Ucrania en 2022.
Alemania prevé que, para finales de 2024, un clímax tenso se instalará en el corredor de Suwalki, estratégicamente situado entre Polonia, Lituania, Bielorrusia y Kaliningrado. La región, ya de por sí un punto caliente en el ajedrez militar europeo, muestra fuertes indicios de un conflicto fronterizo potencialmente explosivo. Entonces, Rusia podría ejecutar una “maniobra de gran envergadura” titulada “Zapad 2024“. Desplegando “50,000 efectivos en el oeste de Rusia y Bielorrusia a partir de septiembre” de 2024, según lo mencionado en el “plan confidencial”.
Bielorrusia tiene todo el potencial para convertirse en una base militar para un “despliegue masivo de fuerzas” rusas en la frontera con Polonia y Lituania, ambos miembros de la OTAN. El documento también sugiere la posibilidad de que Rusia traslade tropas y misiles de alcance medio a Kaliningrado, un enclave ruso que comparte frontera con Polonia y Lituania, perpetuando “el fortalecimiento de su enclave mediante la difusión engañosa de una amenaza inminente por parte de la OTAN”.
Un escenario que en el verano de 2025 cortaría el listón negro de la Tercera Guerra Mundial con un ataque directo de Rusia a la OTAN.
Rusia vs la OTAN.
Una consideración crucial reside en los vaivenes políticos estadounidenses. Con elecciones en noviembre de 2024, el liderazgo en la OTAN podría enfrentar un cambió de dirección o, alternativamente, una renovada alianza bajo figuras conocidas por su pasada complacencia hacia la postura de Putin.
Avanzando hacia enero de 2025, los alemanes prevén una convocatoria especial del Consejo de la OTAN para abordar la amenaza latente. Con una respuesta que involucra un despliegue considerable de fuerzas, incluyendo un contingente significativo de tropas alemanas de aproximadamente 300 mil soldados movilizados para disuadir cualquier agresión rusa.
Realidad distorsionada.
A pesar de la meticulosa elaboración de este plan, la respuesta internacional es mixta. Desde el Ministerio de Defensa alemán hasta el Centro de Excelencia para las Comunicaciones Estratégicas de la OTAN, el esquema presentado es tratado como un ejercicio hipotético. Una práctica común en la planeación de la defensa para testear capacidades ante escenarios ficticios. Mientras tanto, voces rusas descartan las alegaciones como falacias periodísticas, proyectando tal desarrollo sólo como parte de una realidad distorsionada.
Este es el panorama de una eventualidad que, aunque se esperaría nunca se convierta en una realidad concreta, plantea una inquietante pregunta. ¿Qué medidas se deben tomar hoy para asegurar que el mañana no quede marcado por un conflicto en donde todos perdemos? La preparación, parece ser, se eleva por encima de la probabilidad. Casi como un baluarte contra la incertidumbre de un futuro que se conjura y desvanece en las sombras de la diplomacia y el poder.
Algunas vez hace muchos años leí que existía la posibilidad de que la Tercera Guerra Mundial se llevaría acabo entre pequeños países luchando entre sí mientras los países grandes y poderosos miraban sin involucrarse directamente pero por debajo los financiarian con armamento. Hoy en día eso lo estamos viendo en Ucrania e Israel, quienes estan siendo apoyados por Estados Unidos, Inglaterra, Alemania entre otros.
El problema es si Rusia, China, Coreea del Norte inician unos ataques contra OTAN, taiwan, Coreea del Sur, Japón.. simultáneamente, desequilibrando así las alianzas incluso generando individualidad entre potencia al no poder cubrir todos los frentes. Estamos preparados para un escenario así?