El Problema de los Tres Cuerpos es un claro ejemplo de cómo la literatura de ciencia ficción no ha perdido la capacidad para fascinar e inspirar cuestionamientos profundos sobre la realidad. Llevando a los humanos a cruzar las fronteras entre la realidad y lo imaginable. En 2008, la obra El Problema de los Tres Cuerpos del autor chino Liu Cixin, marcó un antes y después en el género. De hecho, la obra resultó la primera novela asiática en recibir el prestigioso premio Hugo.
Dicho reconocimiento no solo elevó su estatus a nivel global, también introdujo en Occidente conceptos astrofísicos complejos mediante una narrativa absorbente y personajes ricamente delineados. La trama central de la novela, que Netflix adaptó para una serie, gira en torno a un dilema astrofísico conocido como “El Problema de los Tres Cuerpos”. Este enigma, nacido en la mecánica Newtoniana, explora la dinámica caótica y las interacciones gravitacionales que se presentan entre tres cuerpos celestes de masas comparables.
Lejos de una simple curiosidad matemática, el problema desafía nuestra comprensión de las leyes del movimiento y la gravitación en escenarios donde más de dos objetos interactúan en el espacio.
Caos universal y narrativa humana.
La fascinación por el caos del Universo y su impacto en la percepción humana del mundo es un tema central en El Problema de los Tres Cuerpos. El título mismo alude a un complejo desafío en la física clásica, el cual propone estudiar y comprender la interacción gravitacional entre tres cuerpos de masas semejantes. Un escenario que casi siempre resulta en comportamientos impredecibles y evoluciones caóticas del sistema.
Este marco no solo es un preludio para la trama, también se entrelaza con la narrativa, funcionando como metáfora de las complejas relaciones humanas y los esfuerzos por predecir el futuro en un mundo incierto. La novela aborda este dilema de la mecánica newtoniana no solo como un reto intelectual, sino como un espejo de las tensiones y conflictos humanos. La historia se desarrolla en un planeta influenciado por tres soles llamado Trissolaris, habitado por una civilización extraterrestre.
Sistemas de tres estrellas.
Resulta que la mecánica Newtoniana es completamente capaz de modelar con precisión el movimiento de un sistema estelar binario como el de Tatooine, perteneciente a Star Wars. Si proporcionas a un físico la información sobre un par de estrellas en el presente, podrá predecir dónde estarán en cualquier momento del futuro. Pero, calcular la interacción gravitacional entre tres cuerpos es un enigma que desconcierta a los estudiosos de la mecánica celeste desde hace siglos.
No hay una forma simple de integrar la información sobre un trío de estrellas en una ecuación y determinar su posición en otro momento cualquiera. Dicha configuración estelar propicia un ambiente donde la incertidumbre y el caos no son excepciones, sino la regla. La complejidad de los sistemas estelares triples es un tema fascinante. De hecho, es común encontrar tríos de estrellas en el Universo, como el sistema Alfa Centauri.
Pero, calcular la interacción entre tres cuerpos celestes, como el Sol, la Tierra y la Luna, plantea un desafío importante. En el argot matemático, se dice que el Problema de los Tres Cuerpos se caracteriza por la falta de una solución analítica, lo que significa que no existe una solución exacta y universal. Sin embargo, esto no implica la ausencia total de soluciones, pues bajo ciertas circunstancias específicas, pueden encontrarse soluciones alternativas.
Sistemas estelares jerárquicos.
Alfa Centauri, que se encuentra a 4.3 años luz de distancia, alberga dos estrellas principales, A y B, que orbitan entre sí mientras una tercera estrella, C, completa su propia órbita en torno al par central. Esta disposición “jerárquica” simplifica no solo los cálculos astronómicos, sino también nuestra comprensión de la dinámica estelar, pues permite dividir el sistema en problemas más manejables.
La estructura simplificada de Alfa Centauri ofrece valiosas lecciones para comprender sistemas estelares más complejos, como nuestro propio Sistema Solar. Al considerar la masa abrumadora del Sol, los astrónomos pueden dividir el Sistema Solar en problemas de dos cuerpos, lo que facilita enormemente la predicción del comportamiento planetario. Este enfoque simplificado resultó fundamental en el avance de nuestra comprensión de la mecánica celeste, desde los primeros descubrimientos de Kepler hasta los avances contemporáneos.
Sistemas estelares inestables.
Pero, en los sistemas estelares donde todas las estrellas tienen tamaños similares, la ausencia de jerarquía da lugar a interacciones caóticas entre los tres cuerpos involucrados. Estas situaciones representan un desafío significativo para los cálculos basados en la mecánica newtoniana, ya que la complejidad de las interacciones gravitacionales dificulta su predicción precisa.
Los sistemas estelares triples salvajes son poco comunes debido a su corta duración. Un estudio reveló que, de 968 tríos inestables catalogados, solo 14 exhibían características similares a las de Trissolaris. Además, estos sistemas pueden subsistir durante un máximo de 50 millones de años, un período insignificante en la escala temporal del Universo. La razón de esta vida tan corta radica en colisiones entre estrellas o en la expulsión de alguna de ellas.
Como resultado de esta efímera existencia, los sistemas triples salvajes suelen observarse únicamente en “viveros estelares”, regiones donde la densidad de gas libre es alta y proporciona el entorno propicio para la formación de nuevas estrellas.
El imprevisible Problema de los Tres Cuerpos.
Para ilustrar esta complejidad, podemos recurrir a una representación visual, como el siguiente GIF, que muestra el caótico movimiento resultante de la interacción gravitacional entre tres cuerpos. Esta demostración nos permite visualizar la imprevisibilidad de las órbitas y la variabilidad en el tiempo. La dificultad de comprender y predecir el movimiento orbital de sistemas estelares triples tiene importantes implicaciones, especialmente en escenarios como el ficticio planeta Trissolaris.
Este mundo enfrenta periodos de estabilidad y de inestabilidad climática. Estas eras caóticas no solo afectan a las condiciones climáticas, sino que también plantean serias amenazas para la supervivencia del planeta y sus habitantes. Ante esta situación, los extraterrestres de Trissolaris, una civilización tecnológicamente avanzada, deciden tomar medidas drásticas: invadir y colonizar la Tierra en busca de una vida más estable alrededor de una única estrella. Pero, hasta ahí le vamos a dejar para no arruinar la trama.
En resumen, es en este escenario donde se pone a prueba la capacidad de los personajes para adaptarse, sobrevivir y, en última instancia, encontrar significado en medio del caos.
Inspiración en el mundo real y repercusiones culturales.
Desde su publicación en 2008, El Problema de los Tres Cuerpos fascinó a personas en todos los continentes. Y no solo en el ámbito literario, pues la novela también ha influenciado a otros medios y disciplinas. La adaptación de Netflix, anunciada en marzo de 2024, promete llevar esta historia a una audiencia aún más amplia, despertando el interés no solo en la ciencia ficción sino también en la ciencia misma. La adaptación viene de la mano de los creadores de Game of Thrones y promete demasiado. Pues, hasta ahora, es la serie original más cara de la historia de Netflix, al menos en lo que respecta al presupuesto promedio por episodio.
El éxito de la trama subyace en la habilidad de Liu Cixin para entrelazar conceptos científicos complejos con dilemas morales y existenciales, convirtiendo a la ciencia en un personaje más en su rica narrativa. El impacto cultural de la novela va más allá del entretenimiento, estimulando el debate sobre temas como el determinismo, la libertad y la fragilidad de la civilización humana ante el vasto e indiferente Universo. Ha inspirado a científicos, filósofos y artistas por igual, generando un diálogo interdisciplinario sobre nuestro lugar en el cosmos y los límites del conocimiento humano.
Por eso, El Problema de los Tres Cuerpos de Liu Cixin es más que una novela de ciencia ficción. Muchos lo consideran un punto de encuentro entre ciencia, filosofía y arte, que desafía a los lectores a cuestionar no solo lo que saben sobre el Universo, sino cómo este conocimiento afecta nuestra comprensión de la humanidad, ética y existencia misma. Al adentrarnos en el caos de un sistema planetario gobernado por tres soles, nos enfrentamos a nuestras propias vidas, llenas de variables incontrolables y resultados imprevisibles.
Ay wey, mi mente.
No se, si tengo poderes, solo se, que soy distinta. Siempre escapo a la muerte, he tenido infinitos accidentes, pero siemñre vuelvo a vivir. Los medicos me desahuciaron , pero yo, discuti con Dios y EL me entendio, esa fue, una de mus muertes, mori ahogada y resucite, tuve accidente en moto a 170 km/ h y aqui estoy, me paso una centella por mi cuerpo, sin causarme daño. Aparte puedo transmitir energia con mis manos y he curado enfermos, sin tocarlos, toda clase de enfermedades, solo rezo y se curan, asi esten lejos de mi, siempre he visto figuras de luz , y me asustaba, veo una foto y se leer a esa persona. Tengo 77 años, y mi vida es triste, estoy sola, todos han muerto, pero yo sigo viva.