9 datos que probablemente no sabías sobre “Fight Club”

En julio de este año la revista The Hollywood Reporter publicó una lista con los 100 mejores filmes según la opinión de los directores, productores, empresarios y cineastas implicados con las grandes producciones. La lista sería, por consecuencia, de las 100 mejores películas para aquellos que realmente entienden de cine. “Fight Club”, de 1999, se posicionó en la 40º posición. Y para celebrarlo, te presentamos una publicación especial sobre curiosidades de este clásico.

1 – La idea tras la trama.

Chuck Palahniuk se inspiró a escribir el libro Fight Club después de participar en una pelea de verdad. Palahniuk asistía a un campamento cuando fue a reclamar el volumen de la música a sus vecinos de al lado. El reclamo se convirtió en una pelea y el escritor fue dejado inconsciente.

2 – Financieramente hablando.

El pago que se le hizo a Brad Pitt superó en siete veces al de los otros intérpretes de la película. Tan sólo con esta producción, el marido de Angelina Jolie se embolsó un total de US$ 17.5 millones. El galán fue elegido en lugar de Russell Crowe, que se encontraba entre las opciones de los actores para interpretar a Tyler Durden. El salario de Edward Norton fue de US$ 2.5 millones.

3 – Episodio embarazoso.

Cuando el director David Fincher buscaba prospectos para el personaje de Marla, acabó tomando en cuenta a la premiada Julia Louis-Dreyfus que, en pláticas con Fincher, ni siquiera sabía quién era él. En una entrevista de la época, el director declaró haberse sentido un perdedor al darse cuenta que la actriz no lo había reconocido.

Entre las actrices consideradas para dar vida a Marla Singers, antes de Helena Bonham Carter, estaban Jeneane Garofalo, que rechazó el papel por sentirlo “incomodo”, Courtney Love que terminó no formando parte del elenco porqué estaba relacionada con Edward Norton y Reese Witherspoon, a quien no se le dio el papel por considerarla demasiado joven.

4 – Entrenamiento.

Pitt aceptó que le arrancaran un pedazo de diente para interpretar a Tyler Durden. Además, él y Norton se sometieron a unas clases intensivas de boxeo y taekwondo. Para mejorar su interpretación, ambos vieron bastantes horas de peleas marciales.

5 – La presencia de Starbucks.

David Fincher ya ha hablado sobre el tema: hay por lo menos un vaso de Starbucks en cada escena de la película. La empresa estuvo de acuerdo en aparecer en prácticamente todas las escenas, excepto en la última, cuando una cafetería es completamente destruida. En esa ocasión, el nombre del establecimiento no fue Starbucks, sino Gratifico Coffee.

6 – Bob.

El cantante y actor Meat Loaf, quien interpretó a Bob, llevaba una cubierta de casi 50 kg para parecer más gordo. La cubierta estaba rellena con una especie de alpiste, para darle la apariencia de una piel flácida. Bob fue el único que peleó con camiseta, lo que era una violación de las Seis Reglas del Fight Club.

7 – Reacción.

Cuando Norton lazó un puñetazo a la oreja de Tyler Durden, la reacción de Brad Pitt fue real. La escena en cuestión es cuando El Narrador está aprendiendo a pelear. En teoría, Norton debía dar un puñete ligero en el hombro de Pitt, pero, antes de comenzar a filmar la escena, el director le cuchicheó a Norton para pedirle que acertara en el oído a Pitt. Por lo tanto, la reacción fue real.

8 – La broma del menú.

En la conmemoración de los 15 años del estreno de la película, la versión Blu-ray fue puesta a la venta con una broma bastante curiosa: en la pantalla inicial, en sustitución de la apertura esperada, el menú presentado era el de la película “Never Been Kissed”. La idea de la broma fue del propio David Fincher.

9 – El mayor spoiler.

La actriz y presentadora Rosie O’Donnell asistió al preestreno de la película y decidió hacer una especie de reseña en su programa de televisión. En esa ocasión, declaró que había odiado la película, y solicitó a todo su público que no asistieran a verla y simplemente contó el final de la película, en cadena nacional. Más tarde, Brad Pitt comentó sobre lo ocurrido y dijo que estaba en todo su derecho de que no le gustara la película, pero que contar el final en un programa de televisión era algo simplemente imperdonable.

Mental Floss/ Roger Cormier