Puede que parezca un chisme nacido en el bar, pero no es así. Algunos de los acontecimientos más importantes en la historia de la civilización humana se deben a una bebida extremadamente popular: la cerveza. Con la ayuda de este líquido el hombre pasó a ser sedentario, escribió algunas de las primeras palabras de las que se tiene conocimiento, erigió impresionantes monumentos, atravesó continentes y salvó millones de vidas.
Mejor que eso fue la búsqueda por la perfección de una de las bebidas más antiguas producidas por el ser humano que trajo avances significativos a la ciencia moderna. No es casualidad que nombres como Louis Pasteur o James Joule – científicos que laboraron para la industria cervecera – sean un imprescindible en los libros didácticos de nuestros días.
Grandes conquistas históricas se debieron exclusivamente a la cerveza, mientras que otras fueron impulsadas y no deben su acontecimiento 100% a ella. Ya sea como personaje principal o como coadyuvante en los momentos decisivos de la historia humana, te invitamos a echarle un vistazo a algunos avances que debemos a esta popular bebida.
Revolución agrícola.
La revolución agrícola se considera un punto de inflexión en la historia del hombre actual, pero no todos saben que la cerveza tuvo un papel decisivo en el establecimiento de la primera civilización. Entre el 9000 a.C. y el 7000 a.C., los nómadas sumerios iniciaron sus plantaciones de cebada de forma periódica en la región de Mesopotamia. Durante décadas, los especialistas creyeron que el cultivo del grano tenía como finalidad la producción del pan.
Sin embargo, estudios recientes han apuntado a residuos de cebada en vasijas antiguas, indicando que la planta pudo cultivarse incluso mucho antes de que el alimento comenzara a producirse. Y aunque resulta complicado validar el orden en que sucedieron estos acontecimientos, es posible que la cerveza haya sido una consecuencia del asentamiento humano.
Escritura.
La tecnología más importante asociada con la cerveza también es una de las más antiguas. Hace más de 5 mil años, los sumerios empezaron a tallar pictogramas sobre barro húmedo, con el objetivo de codificar transacciones comerciales y… anotar las recetas de la cerveza. Según Stephen Tinney, un especialista en textos antiguos de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos), más de 160 símbolos de escritura cuneiforme se relacionan directamente con la bebida fermentada.
Se necesitaba registrar la producción en varias categorías, y entre ellas se incluía a la cerveza de trigo. A pesar de que existen fuertes indicios de que el desarrollo de la escritura en Sumeria está asociado con la cerveza, los arqueólogos difieren hasta hoy sobre la primera civilización que logró dominar la técnica. Existe evidencia de que los egipcios ya producían en la misma época, de forma independiente, sus primeros jeroglíficos.
Dado que la historia humana también se vio marcada por exterminios culturales – como el de la civilización maya a manos de los españoles –, resulta aún más complicado afirmar con seguridad dónde y por qué surgió la escritura.
Edad Media.
En el medioevo la cerveza era utilizada como una alternativa muy común al agua, que no siempre era potable. Peor aún, el agua solía ser responsable por la proliferación de una variedad de enfermedades, como el cólera. Debido a la suciedad en los cuerpos de agua y a la falta de saneamiento básico, aproximadamente un 50% de la población no vivía más allá de los seis años.
Incluso fabricada con agua contaminada, la cerveza era la fuente más segura de nutrición. Pese a que se le haya atribuido la purificación del líquido a las fuerzas ocultas, y no a hervirla o fermentarla, los alquimistas y monjes de la época terminaron salvando millones de vidas al producir la bebida.
Pasteurización.
Uno de los descubrimientos que ayudó a establecer las bases de la medicina moderna le debe el crédito a la cerveza – y no es la leche, como muchos están pensando. El proceso de pasteurización fue identificado y desarrollado por el microbiólogo francés Louis Pasteur, que en el año de 1876 publicó la obra «Études sur la Bière» (“Estudios sobre la cerveza”, en traducción libre).
El científico, quien también trabajaba como consultor en algunas cerveceras, pretendía entender por qué la cerveza se amargaba con tanta frecuencia. Al analizar las células de levadura en la bebida, notó la presencia de microrganismos hasta entonces desconocidos: las bacterias. Además de demostrar que eran responsables por el mal sabor de la bebida, el científico descubrió una forma de eliminar a las intrusas: la pasteurización, que consiste en calentar una sustancia a temperaturas entre 65ºC y 70ºC durante determinado periodo de tiempo.
Los estudios de Pasteur tuvieron una repercusión inmediata en la ciencia y en la medicina, reavivando la teoría de los gérmenes, que no era más que la idea de que las personas podían enfermar si entraban en contacto con estos microorganismos invisibles al ojo humano. Este hombre fue responsable por generar el debate sobre la contaminación, higiene e infecciones hospitalarias. Solo después de esto los médicos empezaron a lavarse las manos, por ejemplo, antes de asistir un parto. Una vez que entendimos el origen de las enfermedades resultó mucho más fácil crear métodos para prevenirlas y hacerles frente.
Refrigeración.
El disgusto de beber una cerveza caliente no es un drama moderno. Hasta finales del siglo XIX, la bebida se producía y vendía solo en los meses de frío debido a la dificultad de mantenerla helada durante el verano. Además, el mismo proceso de maduración de la cerveza exigía temperaturas específicas, lo que demandaba transportar toneladas de hielo de la naturaleza a bodegas subterráneas – donde había una menor variación térmica.
Como puedes imaginar, todo este traqueteo hacía que el producto fuera más costoso. Fue entonces que, por petición de la cervecera irlandesa Guinness, el ingeniero Carl von Linde desarrolló el primer sistema viable de refrigeración artificial. El primer punto positivo fue la facilidad para enfriar la cerveza mientras era producida. El segundo, la economía en el transporte. Y el tercero: la propia degustación de la cerveza. Entonces se hizo posible producir cerveza durante todo el año.
La invención, que hasta entonces se veía como un proyecto de ficción científica, terminó resolviendo lo que significaba un gran desafío para la humanidad: la conservación de los alimentos, medicamentos e incluso órganos para trasplantar.
La termodinámica.
Pese a que no fue responsable por la creación del primer termómetro, la industria cervecera dio un gran empujón para perfeccionar el instrumento. Esto porque James Joule, hijo de una familia rica de cerveceros, desarrolló grandes habilidades de experimentación en la cervecería que heredó de su padre. El físico inglés precisaba de condiciones extremadamente controladas para probar la relación entre el trabajo mecánico y el calor, experimentos que más tarde conducirían a la teoría de la conservación de la energía.
Para esto, diseñó termómetros capaces de medir centésimas de grados Fahrenheit, sin los cuales le hubiera sido imposible detectar los cambios mínimos de temperatura. Los experimentos realizados en el laboratorio de Joule se convertirían en la base de lo que hoy conocemos como termodinámica.
Escala de pH.
A comienzos del siglo pasado, el laboratorio de la cerveza alemana danesa Carlsberg se enfrentaba a un gran problema de precisión. No existía una escala adecuada para definir qué tan ácida era la bebida que producían. Hasta entonces, los maestres cerveceros recurrían a términos vagos, como “muy ácido”, “bueno” o “básico”.
Con el objetivo de controlar estos resultados, el químico danés Soren Sorensen desarrolló la escala de potencial de hidrogeniones, o pH. Trabajando en el laboratorio de la cervecera, estudió el efecto de la concentración de iones en las proteínas, y notó que cuanto más ácida era una bebida, mayor cantidad de iones de hidrogeno presentaba.
Con algunas revisiones posteriores, el modelo desarrollado por el científico se extendió por todo el mundo. La escala de pH se utiliza en la actualidad en todo el planeta y es crucial para cualquier procedimiento químico.
Henry, la cerveza Carlsberg es Danesa mo Alemana…. Saludos y buen post como siempre!!!
Sr. Henry usted se a ganado unos tragos de historia
Sr. Henry Emmanuel que es el PH?
Es la acides
Larga vida a la cerveza!
(y a los que la consumimos)
Viva la cerveza!!!!!!! he dicho
Hablan aquí mucho de la cerveza. Hery, háblanos de otros licores y elíxires que nos brindan grandes cosas como el whiksy, brandy o el cogñac.
La cerveza es la causa y la solucion de todos los problemas
ohhh cerveza que hariamos sin ti, mas aca en el norte que che calor esta pegando, ahora resulta que es aun mas noble de lo que se creia.
Gracias a la cheve, descubrí que me empedo a las 18 cervezas
Asi fue commo naciste?
Bebamos pues.
Ahorita mismo ire a beber algo de historia….