A través de la historia, muchos artículos que hoy consideramos femeninos o masculinos originalmente se diseñaron para el sexo opuesto. Desde la moda hasta los automóviles, estos objetos han evolucionado con el tiempo, transformándose en símbolos de género diferentes a los que se pensaba en su inicio.
La evolución de los artículos que se volvieron femeninos o masculinos es un reflejo de cómo las normas sociales y los estereotipos de género cambian a lo largo del tiempo. Por ejemplo, la ropa de color rosa originalmente se usaba para vestir a los bebés varones, mientras que el azul se consideraba más adecuado para las niñas.
Los zapatos de tacón alto, que ahora se asocian con la feminidad, alguna vez se usaron entre los hombres para hacerlos ver más altos y poderosos. Comprender la historia detrás de estos artículos y cómo evolucionaron a lo largo del tiempo puede ayudarnos a desafiar los estereotipos de género y apreciar la diversidad en la moda y la cultura.
Las medias originalmente eran para hombres.
Desde hace algún tiempo, las medias y los leggings se consideran prendas de exclusivo uso femenino. Salvo ciertos casos, como en el ámbito deportivo o para fines térmicos. Sin embargo, en su origen los hombres utilizaron ampliamente estas prendas. Es a partir del siglo IX que los hombres ricos y elegantes incluyen las medias como complemento de su vestimenta.
Las mujeres no las usarían sino hasta 800 años después, en el siglo XVIII. Curiosamente, después de esto hubo una época en la que los hombres evitaban usar medias que parecieran femeninas. Esto derivó en la creación del término “pantimedias” para diferenciar las medias de mujer de las “medias” que vestían los hombres.
Actualmente, los leggings son populares como prenda unisex, utilizados tanto por hombres como mujeres en el ámbito deportivo y casual. Aunque su origen se remonta a la ropa interior masculina de la Edad Media, evolucionaron para convertirse en una prenda versátil y cómoda para cualquier género.
Los relojes de pulsera sólo los usaban las mujeres.
Por muchos años, el uso de relojes de pulsera se vio como algo exclusivo para mujeres. Y es que los hombres preferían utilizar relojes de bolsillo, considerados más apropiados para su género. En la época victoriana, la cultura masculina dictaba que un reloj de bolsillo era una muestra de elegancia y sofisticación. Por esos tiempos, muchos hombres lo consideraban un artículo imprescindible para complementar su vestimenta.
Sin embargo, la Primera Guerra Mundial cambió radicalmente esta percepción. Los soldados que combatían en las trincheras se encontraban en condiciones extremas y peligrosas. Acceder a los relojes de bolsillo en esos momentos críticos se volvió inconveniente. Así, encontraron en los relojes de pulsera una opción más práctica y fácil de usar en el campo de batalla.
Después de la guerra, los soldados regresaron a casa con sus relojes de pulsera y la práctica de usarlos se extendió rápidamente entre la población masculina en general. Los fabricantes de relojes se enfocaron en producir relojes de pulsera para hombres, y en poco tiempo, los relojes de bolsillo quedaron en el olvido.
La tanga gozó de mucha popularidad entre los hombres.
¿Sabías que los hilos dentales o tangas minúsculas, originalmente estaban destinadas a los hombres? Aunque la versión original de la tanga, usada en lugares como Egipto, Grecia y Japón, no era tan delicada como su equivalente moderno, siempre dejaba al descubierto las posaderas del usuario.
Por otro lado, se dice que la versión femenina de la tanga nació en 1939. Aparentemente, en el marco de la Feria Mundial de Nueva York el alcalde de la ciudad ordenó a las bailarinas sin ropa que se cubrieran con alguna prenda. Así, esas mujeres adoptaron el hilo dental para poder seguir mostrando sus sensuales movimientos frente al público.
Los crop top se crearon por los hombres.
En la década de los 80 y principios de los 90, el crop top era una prenda comúnmente usada por los hombres para una variedad de situaciones. Desde las canchas deportivas hasta las discotecas, los hombres sentían orgullo al lucir sus abdómenes en público. De hecho, los crop tops nacieron en los vestuarios de los jugadores de fútbol americano.
Los jugadores solían cortar las camisetas que proporcionaban los equipos para hacerlas más cómodas y mejorar la ventilación durante los partidos. Con el tiempo, esta tendencia se extendió a otros deportes y la moda se generalizó.
Sin embargo, conforme avanzó la década de 1990, los hombres comenzaron a cambiar su perspectiva sobre el crop top. Muchos decidieron dejar de mostrar sus abdominales en público y empezaron a usar ropa más holgada y menos reveladora. Mientras tanto, las mujeres comenzaron a abrazar la tendencia del crop top con entusiasmo y a usarlo con más frecuencia.
En la década de 1990, algunas celebridades femeninas convirtieron esta prenda en ícono de la moda. Actualmente, el crop top sigue siendo una prenda popular para mujeres de todas las edades. Pero, rara vez se ve a los hombres luciéndolo en público.
Los tacones altos eran toda una moda para hombres.
Los tacones altos son un elemento de la moda considerado 100% femenino, aunque su historia se remonta a los soldados persas más fuertes. En aquellos tiempos, los tacones altos eran un elemento más para los guerreros de caballería. Con este calzado afianzaban sus pies en los estribos y facilitaban su estabilidad en la silla durante el combate.
Para el siglo XVII, los caballeros franceses adoptaron los tacones altos como parte de un atuendo elegante. Curiosamente, a medida que las faldas en los atuendos de las mujeres empezaron a acortarse, los tacones empezaron a aumentar su altura. Pues lograban que sus pies parecieran más pequeños y sus pantorrillas lucieran más tonificadas. Sin embargo, para el siglo XVIII, los hombres abandonaron completamente el uso de tacones altos.
En las últimas décadas, los tacones altos se volvieron objeto de controversia. Algunos grupos feministas cuestionan duramente su uso, argumentando que son un símbolo de opresión y desigualdad de género. Otros argumentan que el uso de los tacones altos es una elección personal y una forma de expresión de la feminidad y la moda.
El maquillaje no siempre fue exclusivo de las mujeres.
Resultaría injusto afirmar que las mujeres de la antigüedad no usaban maquillaje, pero su uso no estaba tan asociado con lo femenino como en la actualidad. En el Antiguo Egipto, el lápiz labial y delineado grueso en los ojos de los faraones demostraba su riqueza y semejanza con los dioses.
En la Roma Antigua, los hombres empleaban pigmentos rojos para darle un rubor a sus mejillas y además pintaban sus uñas. Durante los siglos XVII y XVIII, un polvo facial blanco a base de plomo se popularizó entre los ingleses y franceses. Trágicamente, esta moda resultó en numerosas enfermedades y pérdidas humanas.
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Aunque los hombres abandonaron el uso del maquillaje en el siglo XIX, esto no erradicó por completo el maquillaje masculino. Actualmente, algunas tiendas cuentan con una pequeña sección de maquillaje destinada a los hombres. Cabe destacar que el uso del maquillaje a través de la historia tuvo diferentes significados y motivaciones en distintas culturas y épocas.
Por ejemplo, en algunas sociedades, tanto hombres como mujeres recurren al maquillaje para representar su posición social o con motivos religiosos. En otros casos, el maquillaje se utiliza para resaltar la belleza natural de la persona, en lugar de cambiar su apariencia por completo.
El Ford Mustang se creó para las mujeres.
El Ford Mustang tiene la fama de ser un muscle car que cualquier hombre joven conduciría con mucho orgullo y testosterona. Sin embargo, lo que muchos no saben es que cuando el automóvil salió al mercado a mediados de la década del 60, estaba especialmente dirigido a las mujeres.
En Ford diseñaron este automóvil con un amplio maletero, considerando las necesidades en las compras diarias de las mujeres. Por eso lo promocionaron como el “Encanto del Conjunto de Supermercado”. Además, la elección del color rojo para el modelo original se hizo para que coincidiera con los tonos de lápiz labial populares en la época.
Aunque en la actualidad el Mustang es uno de los autos deportivos más populares entre los hombres, también es muy querido entre las mujeres. De hecho, muchos modelos y versiones especiales del Mustang se diseñan específicamente para mujeres, con características y detalles que las atraen.
La razón detrás de la popularidad del Mustang entre las mujeres podría tener que ver con la idea de que el automóvil representa la libertad y la independencia. En cualquier caso, el Ford Mustang sigue siendo un automóvil icónico que ha dejado su marca en la cultura popular estadounidense y en el mundo del automovilismo en general.