6 actos extravagantes hechos por ricachones en la historia

La mayoría de los ricos son conocidos por sus enervantes demostraciones de ostentación, pero hay algunos casos en la historia de personajes que fueron mucho más allá de los límites razonables.

mascaras

Dicen que el dinero no lo es todo en la vida, pero con toda certeza el día a día de los ricos debe ser mucho más interesante que el de nosotros, simples mortales. Y si no, pregúntale a los grandes ricachones de la historia, que sobrepasaron los límites de la extravagancia con actitudes que llegaron a ser tanto ridículas como extrañas. Dale un vistazo a algunos de estos casos a continuación.

 

1. Calígula nadando en oro.

Como probablemente ya sepas, el emperador romano Calígula adoraba las fiestas donde abundaba la bebida y el sexo desenfrenado, pero lo que quizá no sepas es que tenía un fetiche por el oro que rayaba en lo verdaderamente absurdo. Gustaba tanto de este metal precioso, que ordenó a sus sirvientes juntar la mayor cantidad posible del material de su propiedad en un lugar en el que pudiera rodar o incluso nadar sobre él.

Calígula

Solía decir que le encantaba la sensación del oro tocando su piel. Calígula también habría alimentado a su caballo favorito dándole avena mezclada con oro. Por otro lado, insistía en servir a sus amigos con panes hechos de oro macizo con el único objetivo de mostrar su inmensa riqueza.

Cuando no estaba revolcándose entre el oro, Calígula solía tirar el material dorado sobre el suelo sólo para poder caminar sobre él. Obviamente, también empleaba mucho oro sin restricción alguna en sus vestimentas y accesorios.

 

2. El marqués de Anglesey y su vestuario.

Henry Cyril Paget, también conocido como el quinto marqués de Anglesey, era una figura legendaria en la Inglaterra de finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, conocido en todo el país principalmente por sus hábitos de consumo enfermizo y su fijación por la ropa.

Henry Cyril Paget

En su vida, Paget gastó la totalidad de la fortuna de su familia, la mayor parte de la cual invirtió en comprar ropa. El marqués de Anglesey era famoso por usar trajes incrustados con piedras preciosas, que utilizaba una única vez y jamás volvía a tocar.

Entre las mayores extravagancias de Paget se encuentran varias que parecen historias apócrifas, una de las más famosas fue cuando se vio forzado a vender sus pertenencias una vez que se vio en bancarrota. En esa época, se encontraron 100 albornoces de seda entre su guardarropa. Otra extravagancia conocida de este hombre fue cuando solicitó que toda su flotilla de vehículos particulares fuera modificada para que emitieran perfume en lugar de humo por el escape. Por una contaminación más agradable.

 

3. Gordon Bennett y su vaca.

James Gordon Bennett Jr. era un soltero codiciado en los albores del siglo XIX e hijo del fundador del New York Herald. Nacido en cuna de oro, Gordon creció con toda la pompa de alguien de su clase y cuando se convirtió en adulto la única cosa que disfrutaba hacer era gastar montañas de dinero.

Según diversas fuentes de la época, Bennett gastó cerca de 40 millones de dólares en su vida y la mayoría de las veces haciendo poco dinero. Por ejemplo, cierta ocasión en la que supuestamente habría tirado un fajo de billetes al fuego sólo porque no cabían en su bolsillo.

Gordon Bennett

Cuando una persona que vio la escena intentó regresarle los billetes, él le respondió a gritos, diciendo que el fuego era donde el dinero se tenía que quedar. En otra ocasión, Bennett compró un restaurante entero solo porque alguien estaba sentado sobre la silla de su mesa favorita.

Pero la adquisición más extravagante de Bennett tal vez haya sido su yate, que mandó a construir cuando se dio cuenta que una vieja embarcación que tenía no era tan ostentosa. ¿Pero qué tiene esto de extravagante? Bueno, el hombre mandó a instalar un cuarto exclusivo para una vaca. De esta forma, Bennett tendría todos los días mantequilla fresca preparada por los empleados con leche recién salida de su vaquilla.

Como si eso no fuera lo suficientemente extraño, para garantizar que la vaca estuviera siempre feliz, mandó a instalar un ventilador que soplaba una brisa suave sobre la vaca y el mejor de todos los cobertores para que soportara el invierno. Una mantequilla de verdadera calidad.

 

4. El pelo de María Antonieta.

María Antonieta de Austria llevaba una vida marcada por la polémica, pero también por los lujos y la opulencia. Por ejemplo, esta mujer desechaba sus hermosos vestidos hechos a medida después de una sola puesta, lo que probablemente explicaría porque mandaba a fabricar cerca de 300 al año.

María Antonieta

Sin embargo, otro punto que llamaba mucho la atención en asuntos de extravagancia era la forma en que organizaba y trataba a su pelo. Cierta vez, la mujer cubrió todo su peinado con harina en una época en que el producto escaseaba para el pueblo. En otra ocasión, la dama apareció en una fiesta con un barco en miniatura sobre su cabeza. Una mujer extremadamente “discreta”.

 

5. Kim Jong II y las langostas.

Durante su etapa como líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong Il se valió de su posición de poder absoluto para satisfacer todos sus caprichos. Mientras el pueblo pasaba hambre y morían montones, el Líder Supremo compraba miles de botellas de coñac para abastecer su bodega privada.

Kim Jong II

Según un chef japonés que preparaba sushi para Kim Jong Il, cada grano de arroz era inspeccionado manualmente antes de ser cocido y servido en los platillos. Los granos “defectuosos” de arroz eran descartados de la comida.

Sin embargo, quizá el mejor ejemplo de extravagancia de Kim Jong Il haya venido de un testimonio de un espía ruso, Konstantin Pulikovsky, que informó que, mientras viajaba con el líder en su tren privado, él tenía langostas vivas siendo llevadas en helicóptero hasta el vagón para que fueran preparadas frescas. Para comerlas, él muchacho utilizaba palillos de plata.

 

6. Las perlas de Cleopatra.

Como una de las mujeres más poderosas de toda la historia, Cleopatra tenía toda la riqueza de Egipto a sus pies. Para algunos historiadores, ella es considerada como una de las personas más ricas en toda la historia con un patrimonio personal estimado en 95 mil millones de dólares actuales.

cleopatra jolie

Aunque el número exacto probablemente nunca sea conocido, basta con decir que Cleopatra tenía dinero suficiente para vivir una vida mucho muy buena. Uno de los tesoros más curiosos que Cleopatra supuestamente tenía eran las perlas más grandes sobre la Tierra. Decimos “supuestamente” porque ya no existen más, y es que, aparentemente, Cleopatra se bebió todas esas perlas. ¡Así como acabas de leer!

Según explicó Plinio el Viejo en su Historia Natural, Cleopatra colocó una de las perlas más grandes jamás vistas por la humanidad en un recipiente con vinagre puro para que pudiera disolverse y convertirse en una sustancia “bebible”. De esta forma, ella pudo beber la perla después de una apuesta.

La Reina supuestamente elaboró este costoso coctel cuando su amante Marco Antonio le apostó a que no podría gastar una “pequeña fortuna” es una única comida. En respuesta, Cleopatra removió una perla de sus propios aretes y la tiró al vinagre.

Según Lucius Munatius Plancus, el hombre encargado de supervisar la apuesta, la perla valía el equivalente a 800 kilogramos de oro y fue apenas por su intervención que el otro arete de Cleopatra sobrevivió. Si este tipo no lo hubiera impedido, Cleopatra se hubiera bebido el equivalente a 1600 kilogramos de oro, y todo por una estúpida apuesta.

Hace años se creía que la historia era un mito, pero un investigador reveló que, de hecho, el vinagre consigue disolver una perla en apenas diez minutos, si esta fue aplastada con anterioridad.

Fuente: Listverse.com

14 comentarios en “6 actos extravagantes hechos por ricachones en la historia”

  1. concuerdo con el compañero Domon, gastar tu dinero en chelas o playeritas de la seleccion mexicana se me hace la cosa mas -i-m-b-e-c-i-l del mundo, asi como ellos gastaron en tonterias grandes otros gastan en tonterias pequeñas, pero bueno lo unico malo es que gastaron cuando el pueblo moria de hambre

  2. Bueno tambien es tonto gastarlo en chelas, en revistas y demas tonterias pero lo hacemos solo que cada quien lo hacen en medida de sus posibilidades… si tuvieras ni te inmutabas puesto que es posible para ti y eso te da igual ya sea comprar un dulce o un pan, no importa que tanto derrochen y si es mas mejor asi se acaba su fortuna y los ricos caen asi se veran algunos…. que sino saben lo que vale algo entonces no merecen nada…

    1. Exacto, mientras unos toman Shipwrecked 1907 Heidsieck, otros toman Heineken, otros su cagüama Indio Y otros su Tonayan.
      Al final todos gastan en «gustitos» que les sean alcanzables.

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