El periodismo continúa siendo una profesión muy peligrosa. Particularmente en México, donde cada año un número de periodistas muere en actos de violencia deliberada o crímenes relacionados con su trabajo. En las últimas dos décadas, un total 1,668 periodistas fueron asesinados. Hablamos de un promedio de 80 periodistas muertos al año, y lo más lamentable es que nuestro país encabeza el top de este ranking.
La información proviene de Reporteros Sin Fronteras (RSF), organización que elaboró un informe detallado con la violencia que ha tenido que soportar la prensa entre 2003 y 2022. Un lapso que la organización definió como “décadas especialmente mortíferas para quienes se dedican a informar”. Desde el año 2000, la cantidad de periodistas muertos asciende a 1,787.
Irónicamente, el número de muertos parece concentrarse en zonas de paz. En el año 2022, la región de las Américas resultó la más peligrosa para la labor del periodista. Y México se encuentra en una lamentable tercera posición entre los países con más crímenes registrados en este periodo de 20 años.
“Tras esas cifras están los rostros, personalidades, talento y empeño de quienes pagaron con su vida la divulgación de información, por la búsqueda de la verdad y por la pasión hacia el periodismo”, señala Christophe Deloire, secretario general de RSF.
Según los datos divulgados por la organización, el mayor número de muertes anuales se registró en 2012 y 2013. En esos años murieron 144 y 142 periodistas, respectivamente. La guerra en Siria fungió como factor principal en el aumento de estos casos, y en años posteriores se observó una reducción gradual. Por cierto, 2019 registró los números más bajos de muertes de periodistas en las últimas dos décadas.
Desafortunadamente, 2022 pasará a la historia con la cifra de 58 periodistas muertos a causa del vínculo que tenían con su profesión. Destacó como el más violento de los últimos cuatro años, según el barómetro de la libertad de prensa de RSF.
Los países más peligrosos para los periodistas.
El mayor peligro para los periodistas se concentra en 15 países del mundo. Y esta afirmación resulta evidente al asimilar que el 80% de las muertes de periodistas en las últimas dos décadas acontecieron en estos territorios. Los países con mayor número de muertes son Irak y Siria, donde se suscitaron 578 asesinatos contra periodistas desde 2003. Esta cifra representa más de una tercera parte del total mundial para el mismo periodo.
Después tenemos a México, Filipinas, Pakistán, Afganistán y Somalia. Llama particularmente la atención que países que no están en guerra encabecen esta lista. Tal es el caso de México, donde varios de los profesionales que murieron en el país eran reporteros o editores que denunciaban actos de corrupción local y crímenes en sus territorios.
Las zonas de guerra.
Si nos enfocamos en el informe de la última década, observamos que los periodistas corrían un mayor riesgo en áreas donde se desarrollaban conflictos armados. Desde el año 2014, de las 686 muertes registradas, 335 sucedieron en zonas de guerra. Y los años en los que se registró una mayor cantidad de muertes fueron de 2012 a 2016.
Afortunadamente, el número total anual en estas zonas no rebasó los 20 en los últimos tres años. “Además de un descenso en la intensidad de algunos conflictos, estas cifras reflejan la eficacia de las medidas preventivas y de protección que adoptaron los medios de comunicación para sus profesionales”, señalaron en el reporte de RSF.
Zonas de “paz”.
Incluso en lugares donde no se libra un conflicto armado, que se consideran zonas de paz, los periodistas corren un grave peligro y en ocasiones mucho mayor. Y es que algunos de esos lugares están en la cima del ranking. Según el informe, la mayoría de los periodistas que murieron en las últimas dos décadas se encontraban investigando al crimen organizado y actos de corrupción. México se ubica en un penoso primer lugar respecto al número de muertos en la región de las Américas.