Vuelo 522 de Helios Airways: trágica historia del “vuelo fantasma”

El vuelo 522 de Helios Airways despegó del Aeropuerto Internacional de Lárnaca, en Chipre, el día 14 de agosto de 2005. La aeronave, un Boeing 737, tenía como destino Praga, en la República Checa, con una pequeña escala en Atenas. El itinerario de vuelo señalaba que el viaje duraría 1 hora y 23 minutos, pero tan pronto como salió del aeropuerto surgieron los problemas.

Vuelo 522 de Helios Airways1

Un total de 121 personas, 115 de las cuales eran pasajeros, perecieron alrededor de las 12:03 p.m., cuando el avión se impactó contra las montañas de la capital griega. Nadie sobrevivió a esta catástrofe aérea que algunos apodaron “el vuelo fantasma”.

Vuelo 522 de Helios Airways.

Tan pronto como el avión levantó vuelo, los pilotos en la cabina escucharon varias alarmas sonoras. Entonces resultó evidente que el vuelo 522 tenía problemas. De acuerdo con los registros de la caja negra, la primera alarma se activó cuando el avión alcanzó los 3 km de altitud. Una vez que el Boeing 737 ascendió otros 1.3 kilómetros, se activó una nueva señal de advertencia.

Aunque esta resultó mucho más dramática, pues las máscaras de oxígeno cayeron para todos los pasajeros a bordo. La aeronave tenía problemas de presurización y aquello se convirtió en un completo caos. En este punto de la historia, la tripulación toma la decisión de contactar al equipo de mantenimiento de la compañía.

En tierra, el personal de mantenimiento de Helios Airways intenta desesperadamente resolver el problema. Proponen una solución temporal que implica desactivar el sistema de alarmas. Para tal fin, el piloto debe levantarse de su asiento y desactivar manualmente un cortacircuitos. Poco antes de que el avión alcanzara los 8.8 km de altitud se produjo el último contacto entre la tripulación y el equipo de mantenimiento.

La hipótesis es que el piloto y copiloto se desmayaron por la falta de oxigenación en la cabina. Sin embargo, durante 16 minutos el avión continuó ascendiendo en piloto automático hasta alcanzar la altitud de crucero. Media hora después de despegar en Chipre, el vuelo 522 ingresó a espacio aéreo griego. Alrededor de las 10:38 a.m., el sistema del avión cambió a vuelo en circuito de espera en las inmediaciones de Atenas.

El vuelo fantasma.

Para ese entonces, los intentos de los controladores de vuelo por entablar comunicación con la tripulación resultaban infructuosos. De hecho, se creía que el avión estaba secuestrado. Poco antes de las 11 de la mañana, dos cazas F-16 se desplegaron para dar seguimiento al trayecto del vuelo 522. Alrededor de las 11:20 a.m., los aviones de combate establecieron contacto visual con el “vuelo fantasma”.

Vuelo 522 de Helios Airways cazas

Los cazas reportaron que no lograban divisar al piloto en la cabina. Sin embargo, sí observaron al copiloto aparentemente inconsciente sobre los controles. Minutos después, vieron que alguien ingresó sin máscara a la cabina. La angustia y desesperación siguieron hasta las 11:50 a.m., cuando uno de los motores del Boeing 737 se paró debido a la falta de combustible.

Era cuestión de tiempo para que la aeronave empezara a perder altitud. Cuando el avión bajó hasta los 2.1 kilómetros de altitud, el otro motor también se detuvo. El trágico instante final del vuelo 522 de Helios Airways se registró a las 12:03 p.m., cuando colisionó contra las montañas de Atenas. La totalidad de pasajeros y tripulación murieron aquel día.

¿Qué provocó la caída del Vuelo 522 de Helios Airways?

Tras una serie de investigaciones, se determinó que el problema original fue una falla en la selección de posición de la válvula de presurización del avión. Desafortunadamente, una noche antes del vuelo los mecánicos estuvieron realizando una serie de pruebas al Boeing 737. Alteraron la posición de automático a manual y no regresaron a la posición estándar tras culminar el servicio.

choque del avion

El día del accidente, los pilotos tuvieron la oportunidad de resolver este problema durante la fase de verificación previa al vuelo o incluso después del despegue. Sin embargo, esta cadena de errores humanos se cobró la vida de 121 personas.

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