Con la tecnología disponible en 2018 aún es imposible traer de regreso a las personas que han partido al otro mundo. Sin embargo, mucha gente ha encontrado una nueva forma de mantener el vínculo con sus seres queridos que resulta bastante curiosa: explorando Google Maps.
La herramienta de mapas de Google cuenta con una característica que permite explorar el entorno en tres dimensiones: Street View. En lugar de solo acceder a los mapas y a las imágenes de satélite, cualquier internauta puede hacer un paseo virtual por las calles y apreciar las fachadas de las casas. Sin embargo, este nuevo “fenómeno” ha ofrecido a muchos la oportunidad de viajar en el tiempo.
Para capturar estas imágenes el automóvil de Street View fotografía, cada cierto tiempo, varias de las calles que aparecen en el mapa. Y gracias a esto Grecia Medina, una secretaria de 28 años, sabe que si busca la tienda de su padre, aún lo encontrará sentado en una silla de plástico, como lo hacía todos los días. Sin embargo, Juan Medina falleció desde hace un año.
Ella descubrió que su padre fue capturado por Street View hace algún tiempo, pero volvió a ver la foto en su fase de luto. “Después de los primeros días recordé esa imagen”, dice. “Es como si aún estuviera allí, como si todavía pudiera ir y encontrarlo en el mismo lugar”. A diferencia de una fotografía tradicional, la sensación que una fotografía en tercera dimensión transmite es de presente, no de pasado.
Esta tendencia de visitar seres queridos recurriendo a Google Maps se hizo viral cuando una página de humor en Facebook publicó una historia sobre el tema. Era la historia de un hombre que usaba Street View para apaciguar la nostalgia de su perro, que murió hace algún tiempo. Los comentarios se llenaron de publicaciones parecidas, con personas que usaban el servicio para revivir la vida cotidiana de sus mascotas y familiares que ya no están.
Así sucedió con Everardo Fierro, que perdió a su Basset Hound en 2012, en un accidente que para él fue muy traumático. Mell ya tenía diez años viviendo con Everardo, hasta que un día llegó a casa y la atropelló con el auto que solía llevar a la universidad. Sin embargo, en Google Street View, Mell sigue vigilando el portón de la casa mientras toma su baño diario de sol. “La imagen transmite una emoción diferente, me resulta más humano ver a mi perra ansiosa en el portón, esperando a que llegue”.
La herramienta termina teniendo mucha utilidad para aquellas personas que no tienen fotos que les recuerden a los que ya partieron. El abuelo de Marcelo Ponte, José Suarez, ya era toda una celebridad de Street View en la familia cuando el servició empezó. El anciano tenía una costumbre tan regular de saludar a sus vecinos de enfrente que logró que lo fotografiaran no una, sino dos veces.
La primera foto fue descubierta cuando José aún estaba vivo y fue festejada por sus familiares. Sin embargo, la segunda foto fue vista apenas hace unas semanas. Marcelo descubrió la imagen actualizada cuando vio la publicación que se viralizó. Allí encontró a su abuelo, cuatro años después de muerto, de pie frente al portón de su casa con camisa y bermudas.
Es una nostalgia tecnológica imposible de detener. ¿Y tú, qué pasado quieres visitar con Google Maps?
Villa horiente pasaje 11casa70
Encontrar a mí papito
muy buena pagina FELICIDADES.
al leer el articulo me puse a checar y encontre a mi padre que fallecio hace 2 años en la imagen de 2008, mil gracias Hery, se me salieron las lagrimas de la emoción.
¿Por que mi comentario está en moderación?
Ahi esta mi Papa sentadito afuera de su casa 🙁
Hace un año y tres meses fallecio …
Hace 3 meses perdí a mi madre, el ser más querido para mí, curiosamente en Google Street revise nuestra dirección de casa anterior a donde actualmente vivimos, mi madre estaba cerrando la puerta en esa imagen de esa casa, lo más curioso es leer este artículo cuando hace 23 días la busque.
Buen viernes marcianos.
Yo hubiera deseado decirle a mi abuela que, aunque ella me lo pidió en sus últimos momentos de vida, no iba a poder cumplir con lo que me pedía. Soy una mala persona.