Entre los casos más misteriosos sobre ciudades desaparecidas encontramos el de Urkhammer. Este poblado rural en el estado de Iowa, Estados Unidos, parecía la típica ciudad en medio del Oeste americano que ilustran las películas. Sin embargo, en 1928 algo extraño sucedió pues la ciudad se quedó vacía. Las fotografías aéreas de la zona revelaron calles completamente desiertas. La misma situación en las granjas locales, donde la hierba se apoderó de los cultivos y parecía no importarle a nadie.
Un viajero visita Urkhammer.
El misterio se hizo más grande tras el relato de un viajero que pasó por allí. En la ruta hacia otra ciudad, consideró conveniente ir a Urkhammer para cargar combustible. Al llegar al puesto de gasolina, encontró el sitio completamente abandonado y las bombas vacías. No sólo la gasolinera estaba abandonada, también la oficina y la tienda de conveniencia que integraban el complejo.
Temiendo que algo malo pudiera haber sucedido, el hombre decidió ir a la ciudad que se ubicaba a poco más de 2 kilómetros de la gasolinera. Es en esta parte del relato donde empieza lo sobrenatural. Diversas señales y letreros a orilla de carretera indicaban que estaba cerca, pero el viajero no lograba llegar sin importar lo que avanzara. Por más que aceleró buscando la ciudad y pese a los signos que indicaban debía estar en ese lugar, jamás logró llegar a Urkhammer.
Era como si la ciudad simplemente desapareció. Condujo aproximadamente seis kilómetros, hasta que regresó antes de quedarse sin combustible. Mientras volvía para reincorporarse a la autopista, un aplastante sentimiento de desolación invadió al viajero. Durante todo el camino experimentó aquella extraña sensación de que algo muy malo sucedió en Urkhammer. Otros también reportaron la misma extraña sensación al recorrer la zona.
¿Qué sucedió con los habitantes?
Otras personas aseguran haber llegado a Urkhammer, pero sólo para encontrar calles desiertas, casas abandonadas y ni una sola señal de sus habitantes. De acuerdo con el último censo de la ciudad, realizado en 1920, Urkhammer tenía una población de 300 habitantes. Y su destino es un completo misterio hasta nuestros días.
En aquella época, un periódico local publicó diversas notas afirmando que los habitantes desaparecieron tras mudarse a un sitio desconocido. Sin embargo, la Gran Depresión rápidamente ocupó todos los titulares y la investigación sobre Urkhamme pasó a segundo término. De hecho, en medio de la crisis económica parecía que a nadie le importaba el destino de aquel pueblo.
Un oficial de policía de Oakmeadow, uno de los pueblos colindantes, se dirigió a visitar a un familiar que vivía en Urkhammer. Este hombre dio fe del total abandono y descuido en que se encontraba la ciudad. Llegó a ingresar a la casa de su familiar, y aunque encontró diversos objetos personales no localizó señal alguna de vida. La oficina del sheriff también estaba abandonada, sin rastro sobre el destino de los pobladores.
Cubierta de polvo.
Cuatro años después de la misteriosa desaparición de la ciudad, Urkhammer sufrió las consecuencias de las tormentas de arena que azotaron la región en la época. Los fenómenos, conocidos popularmente como Dust Bowl, sepultaron parcialmente al pueblo. Lo que unos años antes era una ciudad rebosante de vida, quedó reducido a campos abandonados cubiertos de polvo y estructuras pudriéndose bajo los rayos del Sol.
Un poste de hierro alto que señalaba el lugar donde se alimentaba a los animales, era la única señal sobre la presencia humana en la zona. Y es que Urkhammer ya no existía.
Misterio sin resolver.
Varias décadas después, una caravana de gitanos arribó al sitio donde alguna vez se erigió Urkhammer. El jefe del grupo romaní confesó que le resultó imposible quedarse más tiempo en ese lugar. Argumentó que la zona estaba repleta de lágrimas y sufrimiento de aquellos que desaparecieron y jamás fueron encontrados.
En 1990, los grupos inmobiliarios decidieron construir en la zona. Sin embargo, cuando los contratistas localizaron las ruinas de una pequeña ciudad bajo las dunas de polvo el proyecto se canceló. Hasta el día de hoy es imposible saber lo que sucedió con los habitantes de Urkhammer, y es uno de los muchos misterios que guarda el estado de Iowa.
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Me encantan este tipo de historias