Pocas cosas en esta vida son más placenteras que ver una buena película acompañada por una ración de palomitas. La parte molesta de este «placer culposo» son los fragmentos de maíz que terminan alojándose entre los dientes, situación que puede resultar extremadamente molesta. Aunque el cepillo o hilo dental ofrezcan la solución más oportuna, el británico Adam Martin decidió atajar el problema con métodos poco ortodoxos.
En una entrevista para el portal Cornwall Live, relató estar tan molesto por la situación que decidió picarse las encías con diversos objetos, incluido un trozo de alambre, la tapa de un bolígrafo y hasta un clavo. Martin logró retirar el molesto trozo de maíz de su dentadura, pero su atrevimiento le provocó un dolor considerable.
Como cualquier humano promedio, el británico ignoró los síntomas y no acudió al dentista. Varias semanas después empezó con un cuadro que sugería la aparición de una gripe: fatiga, dolor de cabeza y sudores nocturnos. Al examinarlo, los médicos le informaron que tenía un soplo en el corazón. El padecimiento fue causado por una infección bacteriana conocida como endocarditis.
Endocarditis.
La endocarditis aparece cuando las bacterias logran ingresar al torrente sanguíneo y terminan en el revestimiento interno del corazón. Fue así que los gérmenes se abrieron paso por el organismo de Martin, que al esculcarse las encías se provocó diminutos sangrados bucales.
“Los médicos dijeron que, de no haber recibido atención, habría muerto en tres días”, relató el paciente durante la entrevista. También mencionó que la mayoría de los pacientes muere cuando el cuadro rebasa el nivel 350 en una escala de infección (él se encontraba en 340). “La infección destruyó completamente mis válvulas cardíacas”, se lamentó.
También le apareció una burbuja de sangre en un dedo del pie, diagnosticada como una lesión de Janeway, otra señal de una endocarditis infecciosa. Por otro lado, los dolores musculares que experimentaba en la pierna correspondían a un coágulo infectado en la arteria femoral.
El equipo médico intentó restaurar la salud de Martin con tratamiento farmacológico, pero la infección estaba muy avanzada y no fue suficiente. El bombero británico se sometió a una cirugía de corazón abierto en la que sustituyeron sus válvulas dañadas. Posteriormente, los médicos realizaron otra intervención para tratar el coágulo en su pierna. Al final, el hombre pasó siete horas en el quirófano.
Final feliz.
Helen Martin, su esposa, divulgó la historia en su perfil de Facebook para advertir a las personas las consecuencias que puede tener una infección de este tipo. “Las encías funcionan como una entrada al corazón para las bacterias. Ante la más mínima señal de dolor dental, sangrado o absceso, acude con un dentista”.
GO TO THE DENTIST! I know there’s a shortage and I know we all hate going BUT Adams infective endocarditis was caused…
Posted by Helen Martin on Thursday, January 2, 2020
Afortunadamente el caso de Martin tuvo un final feliz, aunque se arrepiente de ignorar el problema desde el principio. “En primer lugar debí acudir al dentista. No quiero que nadie pase por lo que yo pasé. Todo sucedió tan rápido y fue aterrador. Definitivamente no me acercaré nuevamente a las palomitas”, advirtió Martin.
Por eso es muy importante la higiene bucal y mantener una dentadura sana ya que la boca sirve como caldo de cultivo para gemenes y bacterias