Hace 400 años la posibilidad de llevar nuestros libros favoritos en el bolsillo era tan remota como lo es hoy la posibilidad de que colonicemos planetas más allá del Sistema Solar. Sin embargo, el ser humano siempre busca una forma. En el siglo XVII no contaban con la practicidad de una Kindle, pero tenían algo llamado Jacobean Travelling Library.
De forma simple, esta biblioteca portátil de 1617 almacenaba 50 libros pequeños dentro de un gran libro (en realidad era una caja de madera que imitaba la apariencia de un libro). El dueño tenía a disposición 40 textos de la literatura clásica, obras de escritores como Séneca, Cicerón, Ovidio, Virgilio, Horacio y Julio César distribuidas en tres secciones, una para teología y filosofía, otra para historia y la última para poesía.
Esta biblioteca portátil fue mandada a construir por William Hakewill como un regalo de año nuevo para un amigo, y tuvo tanto éxito que ordenó la construcción de otras tres, un trabajo que demoraría 5 años en culminarse. Afortunadamente, tres de los cuatro ejemplares sobreviven en museos (Biblioteca Huntington, The British Library y el Museo de Arte de Toledo), el ejemplar restante se encuentra en la Universidad de Leeds.
°u°
que interesante y que chevere
¡Excelente!