Pareciera la trama de una película de ciencia ficción, pero estas rocas que crecen al entrar en contacto con el agua realmente existen, y más increíble aún es el hecho de que pueden desplazarse de un punto a otro. Se les conoce como trovants y distan mucho de ser un fenómeno sobrenatural, en realidad se trata de un proceso geológico que sucede con mayor frecuencia en la pequeña población de Costesti, en la región de Valcea, en Rumanía.
Hace algunos años, los habitantes del lugar no le daban mucha importancia a estas rocas, creían que eran perfectamente normales y que debería haber más en otros lugares del mundo, además las usaban para la construcción civil. En la actualidad, la región donde crecen estas rocas se convirtió en el Museo Rumano de la Reserva Natural Trovant (el Muzeul Trovantilator), un museo a cielo abierto inaugurado en el año 2004 y actualmente reconocido por la UNESCO como patrimonio de la humanidad.
Trovants de Costesti.
El término “trovant” o “tesoro” fue un término acuñado por Gheorghe Munteanu-Murgoci, en su obra de 1907, Tertiary Oltenia, para la palabra en alemán “Sandsteinkonkretionen”, que significa “arena cimentada”. Arena cimentada es precisamente lo que son las trovants: formas esféricas de arena que surgen en la tierra tras poderosas actividades sísmicas. De hecho, los fenómenos sísmicos que sacaron estas rocas a la superficie probablemente acontecieron hace 6 millones de años.
Las trovants incrementan su tamaño al entrar en contacto con el agua. Rocas tan pequeñas, de menos de un centímetro, pueden crecer hasta los 6 o 10 metros. Algunas incluso llegan a moverse por su cuenta. Cuando se cortan o parten, las trovants revelan anillos esféricos, parecidos a los que son encontrados en los troncos de los árboles. Supuestamente las trovants están conformadas por un núcleo de piedra y una capa externa de arena. Después de una lluvia considerable, rocas menores se van formando sobre las más grandes, razón por la que se denominan rocas de crecimiento.
Teorías sobre las rocas de crecimiento.
Existen multitud de teorías, algunas de índole científico y otras fantásticas, intentando ofrecer una explicación al extraño comportamiento de las trovants. La geología concluyó que estas rocas son el resultado de un proceso de cimentación que tuvo lugar millones de años en el pasado en esta zona. Desde un punto de vista científico, estas rocas serían concreciones de arena y sus formas irregulares producto de la secreción irregular del cimiento.
La formación de las rocas en Rumanía tiene relación con una cosa conocida como diagénesis. Pero esto sólo es una teoría. Jamás se han realizado experimentos conclusivos o bien documentados sobre este curioso fenómeno. Mientras tanto, las curiosas rocas siguen siendo una atracción turística popular de Rumanía.
Sin embargo, Rumanía no es el único lugar donde este fenómeno tan raro acontece. En realidad existen más piedras “vivas” en otras regiones del mundo. Existen informes de que se han descubierto este tipo de rocas en Rusia y República Checa; sin embargo, su concentración es mucho más grande en Rumanía.
Interesante.
Pues no se habla por que piedras esfericas hay en todos lados, sobre todo en los rios. Y esas piedras de Tabasco pos no creo que «crezcan», verdad?
No, Jorge no mencionó que crecieran las piedras; antes bien, deben reducir su tamaño con el paso del tiempo y su «rodar» por el río.
Y piedras esféricas son comunes en varios lugares y no necesariamente en ríos
Acá en Tabasco tambien hay piedras redondas en un rio que se llama Puyacatengo y nadie dice nada…
Exactamente frente a Chapingo; y la mayoría de piedras de río son esféricas, producto del proceso de erosión del agua sobre ellas
Pues suelta el suelta el plato valedor…
Las últimas parecen unos huevos.
Para mi que tienes hambre carnal