La forma tradicional de hacer un tatuaje personalizado es concebir una idea, interpretarla mediante una conversación entre el cliente y el tatuador, pasarla a un bosquejo e irlo perfeccionando hasta que se transforme en la obra perfecta que el cliente quiere sobre su piel.
Pero como en gustos se rompen géneros, los trazos de Nomi Chi parece que nunca salieron de un simple bosquejo con líneas que asemejan trazos borrados, manchas y algunas correcciones. La idea puede parecer algo desastroso, pero cuando se tiene el talento resulta algo verdaderamente genial.
Cuando el concepto pasa por las manos de esta artista, los dibujos son transformados en trazos que parecen garabatos de lápiz, proporcionando la impresión de que lo que tenemos delante es una hoja de esbozo. La estudiante de Vancouver, en Canadá, ideó una técnica única de tatuaje, abandonando de forma premeditada líneas en el medio de las ilustraciones, de esas líneas tenues que parecen haber sufrido el ataque de un borrador.
Seguidora de los dibujos animados, Nomi procura que sus tatuajes comuniquen cierto tipo de movimiento, además tiende a improvisar, algo que según ella hace el trabajo más original y divertido. Los clientes suelen mantenerla bastante ocupada y su éxito es tanto que hasta la fecha tiene su agenda llena, pese a que tiene una cuota de 175 dólares canadienses (unos $ 2,210 pesos mexicanos) por hora más impuestos . Mira por qué:
Puedes seguir el trabajo de esta artista en su sitio web oficial o en su pagina de Facebook.
hermosamente perturbadores…
cada vez sacan una nueva técnica, están muy bien logrados si me haría uno asi.
bastante buenos
Chidos y originales
Son muy bonitos.
no compa, no. así no es, es así: ESTÁN PINSHI VEGAS!