Llega un momento en la vida donde no sabemos quiénes somos. Sabemos que no somos modernos, pues la razón no es tan poderosa como en el pasado, pero seguimos sin saber en qué etapa nos encontramos. Así, la contemporaneidad es llamada posmodernidad, o como refiere el sociólogo polaco Zygmunt Bauman: Modernidad Líquida.
Esa persona con la que tuviste una relación y que aún insiste en darte regalos, llamarte en los momentos más inoportunos, bombardearte con mensajes en WhatsApp y vigilar cada detalle de tu vida a través de las redes sociales (lo que definitivamente te llevó a bloquearlo de cualquier contacto posible), podría estar enferma.
Es duro admitir que algo nos afecta y, todavía más difícil, hacer una introspección y darnos cuenta que no tenemos por qué tomarnos todo tan en serio. Vivimos un tiempo donde se promueve el desapego y, por eso, el primero que muestra sus emociones es considerado un ser humano débil.
Por mucho que lo intentes, no todas las personas que conozcas terminarán agradándote. De hecho, es posible que odies a algunos bastardos que la vida decidió cruzar en tu camino, pero no tienes por qué pasar por esto. Un estudio de la Universidad de Groningen, en Holanda, apunta a que un pequeño cambio en la forma de aproximarte a tus enemigos podría aliviar muchos de estos sentimientos negativos.
“He Took His Skin Off For Me” es un cortometraje angustiante, perturbador, exagerado, pero con un fondo de realidad. Es una metáfora sofocante sobre las relaciones amorosas.
El amor es un asunto extensamente debatido a través de nuestra existencia como seres humanos. Filósofos, poetas, escritores y artistas en general ya han intentado explicar al mundo los matices de uno de los sentimientos más nobles que existen. ¿Qué es el amor?, ¿de qué forma se manifiesta?, ¿es posible vivir enamorado toda la vida? Estas y muchas otras interrogantes en torno al tema del amor ya han intentado responderse, y las respuestas varían, pues depende mucho la persona que lo siente.
