Tus ojos no te engañan: estás viendo un gato de seis metros descansando en la fachada de una tienda en Japón. De hecho, se trata de una enorme pantalla con resolución 4K y en 3D. Y aunque las imágenes de este gato se viralizaron en Internet, la cosa no resulta tan llamativa cuando se ve desde el otro lado de la calle.
En la mente de gran parte de los consumidores “piel genuina” es sinónimo de calidad. Probablemente, mientras comprabas prendas en alguna tienda de ropa con descuento echaste un vistazo a los artículos relacionados, como las tradicionales carteras y cinturones. En estos lugares no es raro encontrar billeteras y artículos similares, aparentemente de alta gama, a precios muy económicos.
¿Últimamente, has notado que al hablar con tus conocidos sobre algo que quieres comprar o probar, milagrosamente empiezas a encontrar anuncios del producto por todos lados en Internet? Da un poco de miedo, y muchos se han preguntado si sus casas o teléfonos están intervenidos de alguna forma. Lo peor sucede cuando, al navegar por sitios como Facebook o YouTube, empiezan a aparecer anuncios de mercancía en la que, literalmente, sólo llegaste a pensar sin mencionarla a nadie en voz alta.
Ya hace mucho tiempo que la segregación y el racismo figuran como temas dominantes en la cultura de los Estados Unidos. Hubo una época donde estas conductas tenían tanta fuerza que, literalmente, moldearon la identidad de los refrescos más populares del planeta, con resultados visibles hasta nuestros días.
¿Hasta dónde son capaces de llegar los expertos en marketing para vender? Estamos seguros que algunos llegarían a vender su propia alma al diablo si eso significa una campaña exitosa. Dicen que de la vista nace el amor, pero lo que hay en el interior no siempre es lo que esperamos, cómo sucedió con estos productos que terminaron arruinando muchas expectativas de los consumidores.
Estamos a poco menos de dos semanas de que se estrene la segunda temporada de Stranger Things, una de las series más exitosas de Netflix. Y si hay algo que debemos admirar del departamento de marketing de la empresa es que suelen pensar fuera de la caja al meterse en territorios que muchas veces resultan inquietantes.
