Las leyes emanan de la propia sociedad. El detalle es que las necesidades de un marco legal entre los pueblos no siempre son las mismas. Mejor dicho, se requieren soluciones especificas que aplican según determinadas épocas y territorios. A continuación, conocerás algunas de las extrañas leyes que siguen vigentes alrededor del mundo.
¿Sabías que China carece de leyes que respalden las acciones del buen samaritano? Si intentas rescatar a alguien en ese país y fracasas, existe la posibilidad de que la familia de la víctima exija una compensación económica al considerarte responsable. ¿Has visto esas grabaciones de CCTV donde los chinos parecen ajenos al dolor del prójimo? La falta de un marco legal que proteja al buen samaritano ha cobrado innumerables vidas, pues los individuos se niegan a auxiliar a otros por temor a que les quiten dinero.
A mediados de 2019, el caso de Vincent Lambert promovió un amplio debate sobre la legalización de la eutanasia en Francia. En pleno siglo XXI, la práctica de la eutanasia es un tema tabú que divide opiniones y la historia de este francés se presta para una profunda reflexión sobre el tema. Tras un accidente en 2008, ingresó a un cuadro de salud crítico del que jamás pudo recuperarse.
Esta colección de leyes absurdas alrededor del mundo indudablemente hará que te cuestiones las prioridades de tus gobernantes. Si alguna vez pensaste en vestir ropa de encaje en Rusia o fotografiar la Torre Eiffel por la noche, más te vale que lo vuelvas a pensar. Y es que ninguna sociedad civilizada puede funcionar sin el respaldo de las leyes. Estos reglamentos y convenciones nos protegen entre nosotros, guían nuestro comportamiento, procuran el orden y resuelven los conflictos.
En Brasil puedes salir con tremenda multa por bajarte del auto a cargar gasolina, en Alabama está prohibido comprar juguetes para darte placer y en China la televisión debe tener cuidado con todo lo referente a los viajeros del tiempo. Así de extrañas son estas leyes.
Las reglas de circulación vial existen con el objetivo de proteger la vida de los conductores y peatones. Y hay tantos reglamentos de tránsito alrededor del mundo considerando casos tan peculiares y particulares, que muchas de sus leyes resultarían absurdas para la mayoría.
