Las barbas han sido utilizadas como signo de virilidad y fortaleza desde tiempos inmemoriales, pero hay muchas más historias detrás de las barbas de las que uno podría imaginarse. En esta infografía se resume todo lo que se necesita saber sobre las barbas. Bienvenidos pues al doctorado en bello facial.
Historia
Famosos muertos por sobredosis
Marilyn Monroe.
Los últimos años de la vida de Monroe estuvieron marcados por la enfermedad, problemas personales, y la reputación de ser poco fiable y difícil de trabajar. Las circunstancias de su muerte, por una sobredosis de barbitúricos, han sido objeto de conjeturas. Aunque oficialmente se haya clasificado como “probable suicidio”, la posibilidad de una sobredosis accidental, así como la posibilidad de un homicidio, no se han descartado. En 1999, Monroe fue clasificada como la sexta estrella más grande de todos los tiempos por el American Film Institute.
Los piratas más famosos de la historia
Ver Piratas del Caribe de Disney nos puede dar una idea de cómo solían ser los piratas en el pasado. Sin embargo, no todos los piratas del pasado eran tan encantadores e inofensivos como el capitán Jack Sparrow. Te presentamos una lista con los 10 piratas más celebres del pasado.
10. Anne Bonny.
Nadie sabe su historia completa, pero, la irlandesa Anne Bonny era conocida como la mujer pirata más respetada y famosa. Nació en una familia irlandesa que migró a a América del Norte, Anne Bonny fue repudiada por su acaudalado padre cuando se casó con un pobre marinero y pirata llamado James Bonny.
Después de ser repudiada por su padre, Anne Bonny y su esposo se mudaron a las Bahamas, pero su matrimonio no duró mucho tiempo y ella se escapó con el pirata Mary Read y otro conocido pirata llamado John “Calico Jack” Rackham, y se unió a la tripulación de la Venganza. Anne Bonny no se disfrazaba como hombre, era muy competente y feroz en combate. Fue capturada junto con toda la tripulación de la Venganza, sin embargo, no existen registros de su deceso.
Roy Sullivan, Pararrayos Humano
La probabilidad de recibir el impacto de un rayo es mínima, según una investigación de Discovery Channel es de 1 entre 2,320,000. Por lo que recibir dos descargas en la vida y vivir para contarlo es probabilísticamente imposible. Sin embargo, la probabilidad no aplico para el guardaparques Roy Sullivan quien abatió por mucho los récords y las probabilidades al haber sobrevivido en siete ocasiones a los rayos.
Resulta asombrosa la predisposición de Sullivan a recibir rayos, a pesar de que su trabajo de guardaparques haya colaborado para mantenerlo al aire libre y en lugares tormentosos las probabilidades están en su contra. Basándose en estos datos se calculo la probabilidad de que Roy Sullivan fuera impactado durante siete ocasiones en su vida, el resultado fue de 1 entre 16 septillones, (16 seguido de 24 ceros), una cantidad astronómica.
Duro de matar
Michael Malloy era un bombero de cincuenta años de edad, y un borracho a tiempo completo. Al igual que muchos en su situación, pasaba más tiempo bebiendo que trabajando, pero vivió en la década de 1930 en Nueva York y su hobby pasó a ser ilegal. Un cliente habitual en la taberna local, Malloy también se convirtió en la figura central en otro crimen: el fraude de seguros. La estafa: matar a alguien y cobrar su seguro de vida. Su papel: ser el tipo que muere.
Michael Malloy no era muy bueno haciendo este papel.
A finales de 1933, la Ley Seca habría llegado a su fin. Pero en enero, cinco hombres en el bar clandestino frecuentado por Malloy llegaron con un esquema para hacerse ricos rápidamente. El plan era sencillo: Malloy, un alcohólico sin hogar que parecía al borde de la muerte, sería el encargado de sacar tres pólizas de seguros de vida con los nombres de los cinco conspiradores como beneficiarios. Uno de los cinco, un hombre llamado Tony Marino, proporcionaría a Malloy todo el licor que pudiera beber, y algo más. Malloy, según el plan, tendría que ahogarse en el alcohol para finalmente morir.
Gengis Kahn y el Halcón de Oro
Una mañana, el guerrero mongol Gengis Kahn y su séquito salieron a cazar. Mientras sus compañeros llevaban flechas y arcos, él llevaba sobre el brazo su halcón favorito, que era mejor y más certero que cualquier flecha, porque podía subir a los cielos y ver todo aquello que el ser humano no consigue ver. Sin embargo, no consiguieron encontrar nada. Decepcionado, Gengis Kan volvió a su campamento, pero, para no descargar su frustración en sus compañeros, se separó de la comitiva y decidió regresar solo.
Habían pasado en el bosque más tiempo del esperado, y Kahn estaba muerto de cansancio y de sed. Debido al calor del verano, los riachuelos estaban secos y no encontró sitio donde refrescarse hasta que, ¡milagro!, vio un hilo de agua que caía de unas rocas enfrente de él. En ese mismo momento alejó de sí el halcón, sacó el pequeño cáliz de plata que siempre llevaba consigo, estuvo un rato llenándolo, y cuando estaba listo para llevárselo a los labios, el halcón le arrancó la copa de las manos.